Hace un tiempo, Chile experimentó un boom de la cerveza: fiestas de la cerveza por doquier, una mayor oferta artesanal en los bares y hasta surgieron algunas tiendas especializadas donde podemos encontrar esas joyas que no parecen estar en ningún otro sitio. Pero, ¿cuánto sabemos sobre cervezas? Además del sabor, ¿qué es lo que diferencia a una artesanal del schop tradicional que se puede encontrar en todas partes?
Para hacer cerveza necesitamos malta, lúpulo, agua y levadura. ¿Por qué? La malta, formada principalmente por semillas de cebada, aporta enzimas y almidón. Las enzimas transformarán al almidón en azúcares. Ahí entra la levadura que los usará para producir alcohol etílico. El lúpulo estabiliza la espuma y brinda aromas y los sabores más bien amargos de algunos tipos de cerveza. El agua acompaña todo el proceso, siendo un elemento vital en cualquier cerveza.
"La mejor manera de clasificar cervezas es según su fermentación, es decir, en dos o tres familias: las Ale, las Lager y en el número tres podrían ir las Lambic (cerveza de fermentación espontánea) pero de éstas hay muy pocas", nos explica Felipe Herrera, editor de Tomo Cerveza. "Las Lager siempre van a ser más limpias, austeras y verticales, versus las Ale que son más frutosas, expresivas y de mayor estímulo".
Siguiendo su consejo nos centraremos en las dos principales: Lager y Ale.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que los términos Ale y Lager se refieren al tipo de fermentaciónde la cerveza y no necesariamente se relacionan con su color. Las Lager fermentan en frío mientras que las Ale lo hacen a temperaturas más altas. Un error común es creer que si la cerveza es rubia, debe ser una lager y si es negra, seguro es una ale, y esto no necesariamente es así. En características como el color o el sabor influyen también otros aspectos como el lúpulo, la malta o la maduración de la cerveza posterior a su fermentación.
Ahora, al detalle.
Dentro de estos dos grandes conjuntos, tenemos subconjuntos o estilos. Como vamos a partir con las Lager, veremos que existe un estilo que es el más popular y fácil de encontrar en botillerías y supermercados: la Pilsener o Pilsen. Cervezas livianas y muy refrescantes como la Cristal, la Escudo y la Heineken pertenecen a esta categoría.
Es esto lo que nos puede llevar a pensar que en general las lager son rubias y carentes de mucho cuerpo o sabor, pero ya vimos que lo que las define como lager es su tipo de fermentación y, en las cervezas que fermentan en frío, hay distintos estilos. No todas son pilsener, por ejemplo existen las Bock y las Doppelbock que tienden a ser más fuertes ya que son producidas con mucha malta, de mayor grado alcohólico o colores más oscuros.
Como "Dato Rossa", para que las lager fermenten en frío se usa un tipo de levadura distinto al de las ales. Esto les tiende a dar más claridad y una vida más larga. De hecho, el término lager significa guardar o almacenar en alemán.
¿Con qué consumirlas? Por afinidad, las lager van bien con ceviches, sushi y quesos semimaduros, según Tomo Cerveza. Si, en cambio, se desea buscar un contraste, se pueden combinar con platos especiados y picantes.
Al otro lado del ring están las Ale. Estas son las que seguramente has visto en microcervecerías y, cuando las mencionamos, se te vengan a la mente colores más oscuros y cervezas más densas, con más cuerpo y, muchas veces, con mayor grado alcohólico. Esta variedad fermenta en temperaturas cálidas, lo que deriva aromas distintos y amplia gama de tonos y sabores.
Hay muchos estilos de Ales. Si pasas por una tienda especializada como Beervana o Zapata Home Beer, quizás te marees de tantos tipos distintos de cervezas que encontrarás (¡si te gustan mucho, será como estar en el Paraíso!). Algunas conocidas son las Golden Ale, Indian Pale Ale, Brown Ale, Stout, Porter y Barley Wine, por nombrar a algunas. Para adentrarnos en todas estas variedades, necesitaríamos un artículo aparte, pero podemos darte algunos tips para entender mejor las múltiples opciones que ofrecen las Ales.
La Golden Ale es un estilo muy popular, fabricado con maltas pálidas, por lo que su color es dorado. Posee un cuerpo, dulzor y amargor bajo-medio, y un controlado aporte de lúpulo. ¿Y qué significa esto? Que no es demasiado amarga pero seguramente te parecerá mucho más rica en cuerpo y sabores que una Pilsener de la familia de las Lager.
Pero quizás esto no sea suficiente y queramos probar algo más fuerte. Si es así, podemos probar con una Stout que es una cerveza oscura elaborada con maltas muy tostadas. Su amargor es mayor y a veces puede tener un dejo a chocolate y espuma cremosa. Otra opción es la Porter, quees similar a la Stout pero más ligera de cuerpo.
¿Y si quiero algo de sabor más amargo y menos tostado? Entonces debemos inclinar la balanza más hacia el lúpulo que la malta y una buena opción sería probar una Indian Pale Ale, estilo quesurge cuando la cerveza debía ser transportada de Inglaterra a India sin echarse a perder, por lo que lleva mayor contenido de alcohol y dos veces el nivel normal de lúpulo, lo que le permite preservarse. Esto es lo que la hace tan fuerte y amarga.
Otra opción fuerte es unaBarley Wine, también conocida como Strong Ale y su nombre ya lo dice todo, ya que esta cerveza de origen inglés es fuerte en alcohol y equilibra potentes sabores amargos y dulces. Es oscura y con mucho cuerpo. Un verdadero manjar, pero de los que hay que tomarse con calma.
Por supuesto que estamos dejando fuera muchos estilos y variedades, porque en cervezas realmente hay de todo, desde sabores dulces y frutales hasta un amargo intenso, pero para comenzar a adentrarnos en este mundo es importante aprender a distinguir esos sabores e identificarlos con ciertos estilos o variedades, para que el día de mañana no nos aterrorice una carta de cervezas que parece escrita en chino y podamos arriesgarnos a pedir con una cerveza que nunca antes habíamos probado y salir ganando.