Londres usaría líneas abandonadas de metro para ciclovías y paseos peatonales

La solución a su enorme crecimiento poblacional la dio una oficina de arquitectos que, entre sus propuestas, destaca que la energía que se utilice bajo tierra, se genere de las mismas pisadas y vueltas de ruedas que circulen por los tramos.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2015-02-17 | 08:00
Tags | London Underline, Londres, metro, abandonado, ciclovías, paseos peatonales, sustentabilidad, energía

La capital de Inglaterra se está enfrentando al mayor crecimiento población de su historia, con el problema del hacinamiento a la vuelta de la esquina. El dato más reciente cifra en 8,6 millones sus habitantes, número que no alcanzaba desde 1939, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y que amenaza con llegar a los 10 millones hacia el 2030. Esto implica no pocos desafíos. De hecho, para el 2025 Londres necesitará una capacidad de transporte un 50% superior a la actual, que entre otras cosas, deberá compatibilizar 4 veces más ciclistas que los actuales, con el transporte público y automóviles que ya saturan la urbe. Este escenario tiene a varios ingenieros y arquitectos dándose cabezazos contra la muralla del Palacio Real para ver cómo solucionar las demandas de movilidad. A la oficina de arquitectura Gensler, se le ocurrió una buena.

Se trata del London Underline, que aspira a ser como el New York High Line, pero bajo tierra. Así como el parque norteamericano de 2,3 kilómetros se construyó sobre una vía elevada de tren en desuso; la versión londinense aprovecharía la abundante red de túneles, estaciones, intercambios y depósitos abandonados del London Underground, para crear ciclovías y paseos peatonales.

¿Que pedalear o caminar bajo tierra no es tan glamoroso como hacerlo al sol entre rascacielos? Puede ser, pero ojo, que el proyecto tiene su gracia. Imagínense lo expedita que puede resultar una ciclovía subterránea, sin semáforos cortando el flujo, ni tráfico con el que competir. Por su parte, para los peatones, el valor agregado de caminar bajo tierra estará en las tiendas, cafés, negocios, exhibiciones y eventos que se les ofrecerá, además de evitar tener que caminar como un rebaño de ovejas, que más que mirar el paisaje, se fija en no tropezar con nada ni nadie.

Una de las mayores gracias de esta idea, ganadora del Premio al Mejor Proyecto Conceptual de Planificación de Londres, es que propone ser energéticamente autosustentable. La idea es que la electricidad de los túneles se genere a través de las pisadas de los peatones utilizando un pavimento especial, denominado Pavegen, en puntos estratégicos de tránsito intenso. La energía cinética provocada por la pisadas o el movimiento de las ruedas de bicicletas sería la que le otorgaría la energía a los túneles, como al sistema de iluminación LED que pretende tener y permita el funcionamiento de las cámaras de seguridad.

Si bien la red de metro de Londres tiene muchas estaciones antiguas en desuso y túneles fuera de servicio, la idea es que London Underline comience en una franja extinta de la línea Piccadilly, que va desde el Holborn hasta la estación Aldwych, de la que se dice que está encantada. Luego de ese trayecto inicial, la propuesta es extender un tramo más largo que conecte Green Park con Charing Cross.

El próximo paso del proyecto es iniciar un estudio de factibilidad que determine qué (y cuánto) se necesita realmente para transformar estos espacios. Gensler también desea hacer una prueba puntual en un espacio único para ver qué funciona y qué no.