El nuevo turista de experiencias
Hay un nuevo grupo de turistas que ya no se contenta con estar de "guata al sol" o con realizar visitas culturales. Lo último es vivir experiencias. Desde ser Dj en Ibiza, hasta aprender a cocinar los tradicionales Baguetes en Francia, se trata del cada vez más popular turismo creativo.
Está el turista "sol y mar", ese que en sus vacaciones se tiende como lagarto al sol en alguna playa, ya sea nacional o internacional, para disfrutar de mucho, mucho relax. Después está el turista cultural, ese que acude a un lugar ya sea por la historia que tiene, la riqueza de sus museos y los monumentos clásicos que son un "must" de las distintas ciudades y que deja los pies en la calle.
Pero ahora hay una creciente camada de turistas, que buscan experiencias enriquecedoras en sus viajes, además de sentirse parte de las vidas cotidianas de quienes viven en los lugares que ellos visitan.
¿A qué se le llama experiencias enriquecedoras? A por ejemplo, aprender a cocinar croissants en Paris, tomar un curso de artes marciales en Bangkok, ser DJ en Ibiza, pintar acuarelas en el norte de Austria o soplar vidrio en Biot, Francia.
Lo interesante de esto, explica el diario El País, es que este tipo de turismo más integrado siempre ha existido. Pero la diferencia, es que ahora es más variado, y mucho más accesible que antes.
Por lo mismo, en 2010 nació la Creative Tourism Network (Red de turismo creativo) una red de lugares con este tipo de turismo y que resalta programas de Austria, Paris, Galicia, Barcelona, Roma, Tailandia, Guatemala e Ibiza, que permiten a los turistas descubrir la cultura local gracias a la experimentación.
Ven, porque somos la capital mundial de muchas cosas
"Deja que tu creatividad brille en la Ciudad de las Luces", es el slogan de Paris, la capital francesa, para promover su enorme variedad de actividades creativas.
Sus mayores focos están puestos en la gastronomía, de la que dicen ser capital mundial y donde ofrecen cursos para hacer macarrones, codiciado dulce francés, hasta la realización del típico baguette parisino, todo esto bajo el título de "Artes Culinarias".
Pero no sólo de gastronomía dicen ser capital mundial, sino también de la moda y el estilo. Es por eso que ofrecen cursos especiales para turistas que quieren pasar el día confeccionando joyería o los famosos perfumes franceses. También hay cursos de costura, con maquinas de coser Singer, para un día al más puro estilo de Project Runway, pero a los pies del río Sena.
Arena y sol
Ibiza es una isla española, conocida mundialmente por sus playas y activa vida nocturna, que todos los años atrae a miles de personas. Es por eso que precisamente una de las actividades "experimentales" que ofrece el balneario, es hacer un curso de aproximadamente 20 horas para convertirse en un DJ.
Otras opciones que también son muy populares en la Isla, son por ejemplo un taller de Grafitis y de Body Art, para quedar listos para la fiesta.
Las ventajas estratégicas del turismo creativo
Según explica al diario El País Caroline Couret, de Creative Tourism Network, este modelo tiene muchas ventajas para los destinos en donde se implementa:
"No necesita inversión, rentabiliza infraestructuras existentes, alarga las temporadas turísticas, evita la masificación, ayuda a mantener las tradiciones y tiene un efecto positivo en la autoestima de los residentes", asegura.
Yo te muestro la ciudad
Hay también turistas que no quieren hacer un curso para conocer a fondo la cultura local, sino que pasar tiempo con residentes de la zona. Ya hemos visto el fenómeno de Couchsurfing donde miles de personas ofrecen un espacio en sus casas de manera gratuita.Y donde miles también viajan por todo el mundo conociendo los lugares junto a los locales y sin gastar un peso en alojamiento.
Pero para este tipo de personas también hay oferta turística. El sitio Trip4real ofrece distintas actividades turísticas pagadas por todo España.
La idea es poner en contacto a personas locales que quieran guiar a los turistas en experiencias que escapan de las rutas tradicionales del turismo. Sus propios ciudadanos, y quienes mejor conocen las rutas, se convierten en guías. La lógica de este sistema tiene dos beneficios.
Primero, los turistas que quieren conocer a fondo la ciudad, pero no de la manera tradicional, pueden tener una experiencia única. Y por otro lado, los mismos residentes, (y especialmente los españoles, que están con el cinturón bastante apretado), pueden ganar dinero extra mostrando los lugares que mejor conocen.
Hay ideas simples, como realizar una "Ruta de las tapas", para ir conociendo los mejores lugares donde catar esta comida típica española por 60 euros, y otras más sofisticadas, como "Yoga en el cielo", donde los turistas practican esta actividad en una terraza con vistas en el centro de Madrid por 40 euros.
También por ejemplo, se puede encontrar un "Tour arquitectónico en bici" por Barcelona. El periódico español destaca también otras páginas web con distintas propuestas en el mundo, como Canary Hop y Vayable para realizar "desde rutas para comer los mejores tacos en Los Ángeles, hasta una tarde de compras en el Gran Bazar de Estambul", señala.
Cuando se trata de "turismo creativo", cualquier actividad cotidiana de un país puede volverse un atractivo tusítico.
