Imagen: Tree Change Dolls

La australiana que “rehabilita†muñecas con un look más real

Sonia Singh es la artista detrás de Tree Change Dolls, un proyecto que busca darle una nueva vida a las muñecas de segunda mano, y que ha encendido un debate en la red sobre la sexualización de estos juguetes.

Por Francisco J. Lastra @efejotaele | 2015-02-24 | 11:22
Tags | muñecas, belleza, australia, juguetes

La campanilla de la puerta de entrada suena y entra una menuda mujer. Sonia es cliente frecuente de las tip shops (tiendas de segunda mano) de la isla de Tasmania. La científica de 35 años se detiene en la sección de juguetes y agudiza su mirada. “Mira, a esta la falta una pierna†dice, mientras toma una muñeca Bratz, de esas rebosantes de maquillaje y gruesos labios, desnuda y en muy mal estado. Su inusual interés por muñecas de segunda mano no tiene que ver con su vida como científico, sino con su otra faceta: la de artista.

“Todo comenzó cuando me despidieron y tuve esta idea de desmaquillar muñecas fashionâ€, dice Sonia Singh en un video publicado por la cadena australiana SBS. Su hobby consiste en tomar estas muñecas y, con la ayuda de acrílicos, barnices y pinturas, darles rostros más naturales. Su pareja la motivó a compartirlas por redes sociales, lo que propició la creación del sitio Tree Change Dolls en enero de 2015. El concepto de tree change es usado en el mercado de bienes raíces cuando se cambia un ambiente urbano por un rural, significado que busca rescatar Sonia en su proyecto: “Nunca fue mi intención hacer una declaración particular acerca de estas muñecas. Tree Change Dolls se trata más bien de darle nueva vida a juguetes viejos, ya saben, con un look más aterrizado, naturalâ€.

En el sitio se publicaron imágenes de estas muñecas “rehabilitadasâ€:

En pocas semanas, y para sorpresa de la australiana, miles de personas compartieron su proyecto, generando más de 100 mil seguidores en su sitio de Facebook. “Me he visto desbordada por la repuesta de la gente, preguntan ‘¿Dónde las puedo comprar?’ ¡Y solo habían 12!â€. Además del interés por las muñecas en sí, su proyecto suscitó diversos comentarios en la red sobre la sexualización de las muñecas y la necesidad de opciones más naturales con las que las niñas pequeñas se puedan identificar. “Me han llegado muchos comentarios de gente que dice ‘Éste es el tipo de juguete con el que quiero que mis hijos jueguen’†comenta Sonia para la televisión australiana.

Es llamativo ver cómo las niñas reaccionan al jugar con estas muñecas en su “segunda vidaâ€, algo que fue grabado por la misma cadena SBS. “Era un poco loco, con todo ese maquillaje oscuro y labios gigantes†comenta una de las pequeñas en relación al rostro tradicional de las populares muñecas Bratz. “Puedes pensar que tienen la misma edad que túâ€, dice otra mientras observa una de las muñecas intervenidas por Sonia. “Ésta se ve un poco como mi amiga Maggie†complementa una de sus amigas.

"Si lo que he hecho influye a las grandes compañías de juguetes, y les hace repensar el tipo de muñecas que ponen en el mercado… no creo que sería una mala cosa†comenta la australiana, quien actualmente se encuentra trabajando en muñecas que, por pedido de la gente, pondrá en venta en la plataforma Etsy.

Muñecas étnicas

Si bien la modificación de muñecas es un hobby bastante antiguo, las redes sociales han servido para difundir proyectos que, además de cambiar la apariencia de las muñecas, buscan hacerlas más reales. El significado de “más real†depende de la perspectiva de cada creador. Para Karen Byrd, creadora de Natural Girls United, significa mostrar la belleza étnica. “De niña, recuerdo que amaba jugar con mi muñecas… especialmente mi Barbie. Pensaba que las muñecas eran hermosas, pero siempre noté que mis muñecas afroamericanas no se parecían a mí. Sus rasgos no se parecían a las míos y su pelo, claramente no se veía ni se sentía como el mío. Esto afectó mi visión de lo que la belleza es†escribe en su sitio. Karen ofrece en él muñecas que ha intervenido, buscando resaltar rasgos de las distintas etnicidades del mundo, haciendo énfasis en los peinados afroamericanos que, según ella, han sido completamente ignorados por las grandes compañías de juguetes.

La muñeca de proporciones reales

“¿Y si las muñecas fashion fuesen hechas usando las medidas de la mujer promedio?â€fue un pregunta que se hizo el artista e investigador Nickolay Lamm. Con la ayuda de una impresora 3D, creó una Barbie con las dimensiones reales de una mujer promedio de 19 años, que rápidamente se viralizó en las redes a finales del 2013.

El artista siguió trabajando durante el año pasado con la idea de hacer disponible esta muñeca a un público más masivo. Hace menos de 1 mes, después de una exitosa campaña de crowdfunding, Lammily, la primera muñeca con proporciones reales, se puso en venta. La muñeca cuenta además con accesorios como un set de pegatinas para “decorar†a la muñeca con tatuajes, cicatrices, estrías, costras, acné y más. Algo que nos puede parecer hasta chocante de primeras, pero que, por lo mismo, nos hace repensar sobre los equivocados supuestos que han regido en esta industria por tantos años.

¿Crees que hay espacio en el mercado para muñecas más reales? ¿Crees que hay una sexualización excesiva en las muñecas actuales?