¿Por qué una joven musulmana occidental de 16 años, que estudia en un buen colegio, que tiene familia y amigos que la quieren, decide de un día para otro, tomar un vuelo a Siria, país en que se libra una sangrienta guerra y casarse con un yihadista sin conocerlo? Suena ilógico y cuesta entender una decisión así, pero la realidad es que cientos de jóvenes occidentales, que se hacen llamar mujarijah (viajeras, inmigrantes o “la que hace el peregrinaje”) se han ido a Medio Oriente a formar parte del Estado Islámico (EI) por decisión propia, dejando atrás sus vidas y sus familias.

Según cuenta a La Tercera, Mia Bloom, profesora de la Universidad de Massachusetts y autora del libro Bombshell: Mujeres y Terrorismo, alrededor de 750 mujeres extranjeras se han ido a vivir al Estado Islámico (EI). Y en relación a los hombres, según el Consorcio de Análisis e Investigación en Terrorismo, de los 12.000 extranjeros reclutados, 3.000 serían musulmanes occidentales y 180 latinoamericanos.

¿Por qué este éxodo de musulmanes de Occidente hacia Siria e Irak? ¿Qué es lo que les ofrecen y qué cambios ha experimentado el Medio Oriente para que miles de personas decidan unirse a la lucha yihaditsa?

Si bien la migración hacia el Estado Islámico viene desde hace muchos años, se masificó con la guerra civil Siria que empezó el año 2011, y se intensificó en junio del 2014 cuando Abu Bakr al-Baghdadi, líder del Estado Islámico (EI o ISIS), declaró un califato en las áreas que controla en Irak y Siria –sistema político que regido por un califa (o sucesor de Mahoma), busca gobernar a la comunidad de creyentes del Islam de todo el mundo, interpretando estrictamente el Corán, e hizo un llamado a todos los musulmanes del mundo a formar parte de él y a luchar por esta “guerra santa”.

Entonces, los yihadistas occidentales se prenden por diferentes razones: los sueldos ofrecidos que van desde los 2.000 dólares, las mujeres y la promesa de matrimonio en un corto plazo, la enorme fuerza que proyecta el EI con las decapitaciones, ejecuciones y conquista de territorios; además de que consideran que el califa sigue un Islam de la época de Mahoma, por lo que lo alzan a calidad de profeta.

¿Pero qué mueve a las mujeres?

Las razones de las "novias" yihadistas

Una de las principales razones que mueven a estas jóvenes, son los ataques contra la Umma (la comunidad de creyentes del Islam) por parte de los gobiernos y sociedades de Occidente, tanto militar comoculturalmente. Esto ha hecho crecer la rabia de algunas mujeres, al punto de tomar la decisión de viajar al territorio controlado por el Estado Islámico, adjudicándose un deber de restituir el honor de su religión mediante su aporte a la construcción del califato. Se sienten discriminadas por la cantidad de estereotipos prejuiciosos que existen sobre los musulmanes en Occidente. Sienten que no son escuchadas y que a nadie le importa sus opiniones. Se sienten separadas de la sociedad, mientras que el EI les ofrece ser parte de la causa, dándoles valor en el califato como esposas dueñas de casas, encargadas de la crianza de los hijos, según cuenta la académica de Massachusetts , Mia Bloom.

Un tercer factor sería que sus parejas se hayan unido al EI, por lo que deciden acompañarlos y dejar sus familias, o por querer vivir una aventura y casarse con un yihadista desconocido (guerreros santos para los extremistas) y recibir hogar, sueldo, alimentación y salud gratuita.

"Una oferta que no podrá rechazar"

Es sabido que el EI tiene una muy buena situación económica, ya que dominan una importante zona de producción petrolera. De hecho el Washington Post, aseguró que el E.I. es el grupo terrorista más rico del mundo, por lo que pueden hacer uso de cualquier tipo de estrategia para reclutar tanto a hombres como mujeres occidentales. Es por esto que el EI hizo todo lo necesario para poder hacerse cargo de escuelas, hospitales y parques infantiles existentes, cubriendo así todas las necesidades de la familia. Todos estos beneficios aparecen como una bendición para los musulmanes que no han encontrado en occidente estabilidad laboral ni seguridad social, tanto por los prejuicios que pesan sobre ellos, como por la débil situación económica europea y global.

Además, a pesar de tener prohibido el acceso a las redes sociales más extendidas de occidente –Twitter, Facebook e Instagram–, una de sus mayores armas sigue siendo las redes sociales y a través de éstas (como youtube) atraen gente al califato de diferentes formas: con fotografías, amenazas, videos de decapitaciones, ejecuciones y torturas para que sus atrocidades recorran el mundo. Los extremistas islámicos demuestran el poder que tienen y cómo avanzan en conquistar territorios, y creen firmemente en el “ojo por ojo, diente por diente”; por lo que la venganza no es sólo permitida, sino incluso un deber (recordemos que para ellos esta es una guerra santa, y matar a los infieles significa alabar a Alá).

Milena Uhlmann, investigadora de la Universidad Humboldt de Berlín explica a BBC mundo el perfil de un yihadista occidental, argumentando que "Estos jóvenes están decepcionados de Occidente. Utilizan el Islam como un medio para posicionarse contra su estatus de 'occidentales'. No obtuvieron lo que querían, no se sintieron en casa ni tuvieron un sentido de pertenencia", agregando que “irse a pelear la yihad a Siria es una forma de retribución en el que ya no necesitan su contexto anterior".

“En el camino hacia una vertiente más radical del Islam, muchos de los futuros yihadistas viven una experiencia decisiva: conocen a un líder carismático, que los introduce y, en muchos casos, los convence”, explica Linda Alzaghari, directora de Minotenk, un centro de investigación noruego experto en minorías políticas, a BBC Mundo; agregando que “ "Hay una retórica de deshumanización del enemigo, son perros e infieles, no tienen ningún valor como seres humanos, por lo que deben ser asesinados lo antes posible".

"Algunas personas se sienten mejor en un entorno jerarquizado y son presas vulnerables para estos grupos que les prometen morir como mártir y donde uno se convierte en una especie de superhéroe que salva el mundo", explica Erin Marie Saltman, investigadora especializada en contraterrorismo del Think Tank Quilliam al Huffington Post en esta nota, donde además agrega razones como: venganza contra EE.UU, afán de protagonismo, rasgos psicopáticos, búsqueda de identidad propia, entre otros.

Además, la propaganda de EI no pierde oportunidad de mencionar una y mil veces la comparación de cifras de civiles muertos durante el conflicto: 3.000 civiles occidentales en el ataque a las Torres Gemelas vs más de 400.000 civiles árabes en el conflicto con Estados Unidos.

Refiriéndonos a las mujeres, el Estado Islámico cuenta con una amplia rama de mujeres reclutadoras, quienes venden al califato como si fuera un ligar soñado, atrayendo a mujeres jóvenes para ser las esposas de estos yihadistas (ya que el porcentaje de hombres versus mujeres es de 10 a 1) y vendiéndoles la idea de una vida utópica, en la que serán protagonistas de la formación de la nueva sociedad del califato, en lugar de vivir en una sociedad occidental en la que no tienen cabida y en la que no pueden vivir su religión libremente.

Manuel R. Torres, director del Curso de Experto Universitario en Análisis del Terrorismo Yihadista,explicó al medio www.lainformacion.com que “ninguna de ellas va porque crea que va a desempeñar una función de combate. Viajan a Siria por la atracción romántica de estos personajes masculinos que son ensalzados a través de la propaganda que los representa como guerreros de la yihad. Se les plantea una ruptura con su vida y se les ofrece una alternativa coherente con lo que deber ser su vida. Se apela a su condición de musulmanes”, agregando que“la verdadera musulmana tiene que estar ahí donde el islam se aplica de manera fidedigna y, por lo tanto, debe alejarse de una sociedad donde el pecado es presente y el islam no es puro.Y su papel es viajar allí a la tierra del Islam, al lado de un buen musulmán”.

Los mensajes de las reclutadoras yihadistas en las redes sociales

Algunos de los mensajes que utilizan las mujeres yihadistas para atraer jóvenes occidentales mediante las redes sociales lucen así:

“No pagamos arriendo aquí. Las casas te las dan gratis. Nunca pagamos cuentas de electricidad o de agua. Puedes sobrevivir aunque no hables árabe, puedes encontrar casi cualquier raza y nacionalidad. Los controles médicos y los medicamentos son gratuitos. El Estado Islámico paga en tu nombre”, escribe en su red de Tumblr “Bird of Jannah”, Shams, una doctora de Malasia de 26 años que desde febrero vive en Siria, donde viajó para casarse con un combatiente del EI.

En su blog, la joven presenta por ejemplo, "10 razones por las que jóvenes occidentales se unen al yihadismo": para hacer un cambio, cansadas del racismo, cansadas de falsas promesas; no hay libertad para practicar tus creencias, para salvarse de la auto destrucción, porque se rehúsan a ser las próximas víctimas y temen el castigo de Alá, para vivir en la tierra sagrada del Estado Islámico, entre otras.

También está en Tumblr la joven escocesa de 20 años, Aqsa Mahmood, que postea de forma muy seguida, incentivando a las jóvenes a unirse al califato. “Escribo esto sólo para advertir a mis hermanas y hermanos que siguen atascados tras los muros de occidente: los medios se han encargado de decir que las mujeres que nos unimos al yihad, hemos visto nuestras familias destruidas, no tenemos futuro, etc. Pero eso está lejos de ser verdad. La mayoría de mujeres que he conocido, estudian en la universidad, tienen hermosas familias, amigos, una vida de lujo y mucho dinero… Todo lo que tuvieron Alá se lo repondrá de una forma incluso mejor”.

Y así existen numerosas cuentas de supuestas mujeres occidentales que han decidido unirse al califato, y que se dedican a escribir sobre las “maravillas del califato”, que nadie las discriminará nunca más, que podrán ejercer su religión al pie de la letra, asegurando además que la migración es un deber de Alá.

Es más, sin ir más lejos, en diciembre del año pasado la chilenaFrancis Peña Orellanafue capturada por las autoridades españolas enEspaña, donde era reclutadora activa de mujeres para el grupo terrorista. Y también se conoce el caso del chileno llamado Bastián Vásquez, un joven hiphopero que acabó en la yihad de Irak (conoce su historia en este artículo de BBC Mundo).

El rol en la yihad

A pesar de todo esto, la realidad que enfrentan las mujeres que migran a Siria no es tan glamorosa ni perfecta como la muestran las reclutadoras. Muchas de ellas no podrán salir de su casa sin previo permiso de sus maridos, tendrán que compartirlo con otras mujeres, tendrán que estar dispuestas a quedar viudas de un día para otro. Y no podrán arrepentirse, porque si vuelven a occidente, serán tomadas presas por haber colaborado con el enemigo, y por ser presunta amenaza para la nación.

La Fundación Zora es una rama de comunicación del grupo terrorista que apunta a preparar a potenciales reclutas femeninas para la yihad. Entre las distintas habilidades presentadas, se explican primeros auxilios, el uso de programas de diseño y edición para difundir propaganda, como manejar armas, y recetas de cocina.

"Es como una guía de cómo ser una buena seguidora de la yihad y tener el mejor rol en apoyar a a los esposos como mujeres. Nunca he visto algo igual. Probablemente hay foros que hacen cosas similares, pero es la primera vez que veo una organización mediática dando consejos a las mujeres sobre sus roles", dijo Charlie Winter, investigador del centro de estudiosQuilliam Foundation.

A fines del año pasado publicaron un manual en árabe sobre el rol de cómo ser una buena esposa para un yihadista, documento que muestra cómo el rol de la mujer es limitado sólo a ser una buena madre y esposa.

En el documento se detalla que lasmujerespueden contraer matrimonio desde los 9 años, que solo debería salir de casa en circunstancias extremas, y que además, no debe procurar más que mirar el mundo desde el velo de sus ojos. Una mujer debe recibir formación en comprensión, ciencia y lengua árabe hasta los 9 años. Desde esta edad y hasta los 12 años, las mujeres deberán centrarse en más estudios religiosos, pero también en labores como cocina o punto, y al mismo tiempo, estudiar las leyes del matrimonio y del divorcio. Desde los 13 a los 15 años, las mujeres deben aprender la sharia y adquirir habilidades relacionadas con el cuidado de los hijos.

Además, recetas de cocina, un decálogo de propuestas para contribuir a la yihad o guerra santa y una lista de contactos en internet para estar al día en la actualidad de los "muyahidines" (guerreros santos), además de aconsejar que no “deseen para hoy portar armas y luchar por Dios”, ya que, por el momento, “es mejor combatir a los enemigos de Dios ayudando a los hermanos muyahidines”.