El desperdicio de comida en Estados Unidos es un mal endémico. Se estima que, de toda la comida que se produce cada día en el país norteamericano, un 40% termina en la basura. La estadística resulta aún más chocante si se considera que 14 de cada 100 familias estadounidenses están en situación de inseguridad alimentaria. Entonces ¿por qué se está botando comida que se necesita?
La principal razón tiene que ver con los costos de distancia y almacenamiento que supondría la conservación de los alimentos. Pongamos como ejemplo a un camionero cuyo cargamento de tomates fue rechazado por estar "demasiados maduros". Para no botarlos, podría llevarlos a un banco de alimentos, pero eso significa un costo en gasolina y tiempo, que no está dispuesto a solvetar. ¿Dónde terminan los tomates? Tirados en algún basurero o al costado de una carretera. Casos como éste se multiplican por todo el país norteamericano, haciendo que miles de toneladas de alimentos perfectamente comestibles sean desaprovechados.
Además del desperdicio, existe un problema medio ambiental, pues la comida termina pudriéndose y liberando metano, un gas de efecto invernadero relativamente potente que contribuye al calentamiento global.
Este complejo panorama es lo que un grupo de emprendedores, con amplia experiencia en los sectores de transporte y salud pública, quisieron remediar con una aplicación cuyo objetivo final es aun más ambicioso: terminar con el hambre en Estados Unidos.
"Que nada se desperdicie" es el slogan de la aplicación para Android y iOs, Food Cowboy. "Somos un sistema de control de tráfico aéreo para comida que viene de un donante y que va hacia a una caridad" comenta Barbara Cohen, vicepresidente ejecutiva, para el espacio "Bright Ideas" de la cadena CNBC.
Food Cowboy le permite a cualquier persona (camioneros, vendedores al por mayor, granjeros) o empresa (supermercados, restaurantes) con excesos de comida, publicar su ubicación y productos para que bancos de alimentos cercanos puedan recogerlos y así servir a las más de 17 millones de familias con inseguridad alimentaria.
Para el camionero que antiguamente debía botar el cargamento de tomates, significa que hoy tiene la opción de dar los detalles de su recorrido y cargamento en la aplicación, y simplemente esperar por una notificación que diga que un banco de alimentos u otro tipo de caridad está dispuesto a recoger los alimentos rechazados.
La idea surgió de los hermanos Roger y Richard Gordon, hoy presidente y vicepresidente de Food Cowboy, respectivamente. Roger cuenta con varios años de experiencia trabajando en diversas caridades y Richard lleva más de 25 años recorriendo Estados Unidos como camionero. "[Richard] de vez en cuando tenía un cargamento que era rechazado por el destinatario, porque las berenjenas estaban muy negras o las zanahorias no estaban lo suficientemente rectas, o lo que sea, así que me llamaba y yo comenzaba a buscar una iglesia, banco de alimentos o alguien que quisiera tomarla" comenta a CNBC. La aplicación permite automatizar este proceso y, al mismo tiempo, darle mayor flexibilidad al camionero, quien puede agregar los datos de su itinerario para que, durante el camino y sin desviarse, una caridad vaya a recibir el cargamento.
En año y medio de funcionamiento, se estima que más de 1.000 camioneros se han registrado en la aplicación. "No es necesario hacer llamadas, ni rellenar papeleo. Con la aplicación podemos encontrar estos bancos de alimentos en un radio de 80 kilómetros, en vez de tener que viajar hasta otro estado u otra ciudad" comenta Richard.
Food Cowboy también cuenta con incentivos para empresas como restaurantes y supermercados, que al donar califican para beneficios fiscales por productos que, de otra forma, se convertirían en pérdidas.
El modelo de financiación de Food Cowboy se basa en el cobro de 10 centavos por cada libra (450 g.) de alimentos que las caridades reciben, menos de la mitad de los gastos de envío tradicionales. Adicionalmente, las caridades deben comprometerse a inspeccionar la comida antes de servirla a sus clientes.
Se estima que reducir en un 15% el total de comida desperdiciada en Estados Unidos ayudaría a alimentar a más de 25 millones de personas cada año. Puede que el lazo caritativo de Food Cowboy no pueda abarcar tanto, pero sin duda es una aplicación con un objetivo digno de aplauso.