Imagen: capitalcairo.com

Así será la faraónica nueva capital que pretende construir Egipto

Buscando el “renacimiento de Egipto”, su presidente decidió construir una nueva y ostentosa capital en pleno desierto, doce veces más grande que Manhattan, a un costo de 45 mil millones de dólares y un plazo de construcción de 7 años.

Por Macarena Fernández | 2015-03-19 | 12:00
Tags | Egipto, El Cairo, ciudades, capital, arquitectura, inversión

No estamos hablando de Qatar, ni de Singapur, ni de Hong Kong, ni de los Emiratos Árabes Unidos. Hablamos de Egipto. Un país en vías de desarrollo que fue asolado hace pocos años por una fuerte crisis económica, social y política, que terminó en un golpe de estado el año 2013, dejando al jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdelfatah Al-Sisi a cargo del país, hasta el día de hoy.

Un país que se está recuperando de a poco, que está invirtiendo para palear la crisis y para incentivar el turismo (su mayor fuente de ingresos) y que ha presentado un proyecto descomunal, ambicioso y para muchos “descabellado” e “imposible”: Una capital completamente nueva, construida en pleno desierto, doce veces más grande que Manhattan, que requiere una inversión de 45 mil millones de dólares, y lo más increíble, que esperan tener construida en un plazo de cinco a siete años.

Se trata de The Capital Cairo, lugar que funcionará como la capital administrativa y que albergará las principales sedes del poder–palacio presidencial, parlamento, embajadas, edificios ministeriales–, universidades, así como un millón de viviendas, aeropuerto, parque de diversiones, entre otros. El ambicioso proyecto se construirá entre El Cairo actual y el mar Rojo y que pretende formar parte del “Egipto del futuro”, campaña con la que se busca relanzar la economía del país árabe, que ha conseguido atraer inversiones millonarias.

La iniciativa de un nuevo Cairo se presentó el viernes pasado durante un encuentro económico que se realizó con el fin de reactivar las inversiones en el país, al que asistieron presidentes de distintos países y posibles inversionistas.

“Les recuerdo a los egipcios y al mundo entero que Egipto se está despertando. La gente pensaba que mi país había muerto. Pero no, Egipto es un país que Dios creó para la vida”, dijo el Presidente en la clausura del evento.

El acuerdo para levantar esta nueva capital se firmó el sábado, durante la segunda jornada de la conferencia, con la compañía Imar al Aqari, en presencia del mismo Al-Sisi y del vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Rashed al Maktum.

Los motivos para una nueva capital

La contaminación ambiental, la congestión vehicular, la débil infraestructura y el hacinamiento, son algunos de los problemas que están afectando la calidad de vida de los habitantes de El Cairo,la actual capital egipcia en la que viven más de 18 millones de personas y en donde se estima que habrán 24.5 millones de personas en 2030, según datos de la ONU.

Para anticiparse a este escenario, pero también como una manera de reimpulsar la economía, el turismo y el desarrollo de Egipto, el presidente Abdelfatah Al-Sisi anunció que tendrá una nueva capital administrativa, ya que considera que la prioridad del país es impulsar la economía. Esto debido a que las actividades económicas en Egipto se han mantenido estancada como resultado de la inestabilidad que vivió el país bajo los mandatos de Hosni Mubarak y Mohamed Morsi, lo que se tradujo en desempleo, pobreza e inflación.

En una nota del Washington Post, Al-Sisi dijo que “hemos estamos trabajando en posicionar a Egipto como un país muy atractivo para invertir. Sólo necesitamos una oportunidad para desarrollarnos”.

La obra se haría entre el sector público y el privado, y será dirigida por un magnate de los Emiratos Árabes que ha sido responsable de varios proyectos inmobiliarios lujosos en los países del Golfo Pérsico. Según el gobierno de Egipto y los responsables del proyecto,este ofrecerá a los ciudadanos más de un millón de viviendas, además de 2.000 escuelas y un parque central temático de 2.5 kilómetros cuadrados.

"La idea surgió cuando nos dimos cuenta de que en los próximos cuarenta años los ciudadanos de El Cairo se multiplicarán y había que encontrar remedio para evitar un aumento de las zonas marginales en la actual capital", señaló el ministro egipcio de Vivienda, Mustafa Madbuli.

Además, se espera que el proyecto genere alrededor de un millón y medio de puestos de trabajo, lo que es bastante decir, ya que el desempleo en Egipto está bordeando el 13%, porcentaje que se mantiene desde la inestabilidad que vivió el país el año 2013.

La ciudad de los récords

La nueva ciudad se construiría a poco más de 30 kilómetros al este de El Cairo, con fácil acceso a la carretera que une la capital con la ciudad de Suez y el puerto de Ain Sujna, en el Mar Rojo.

En cuanto a su infraestructura, ésta tendría doce veces la extensión de Manhattan, un aeropuerto más grande que el de Heatrow (Londres), un parque temático cuatro veces mayor a Disneyland y el mayor parque urbano del mundo, que duplicaría al Central Park.

Asimismo, se estima que el lugar tendrá 100 kilómetros cuadrados de áreas naturales protegidas, una reserva de 490 kilómetros cuadrados para futuros desarrollos urbanos y 90 kilómetros cuadrados para desarrollar energías limpias, decenas de rascacielos,2.000 colegios, 663 centros de salud, 40 mil habitaciones de hoteles, un distrito financiero de 5,6 kilómetros cuadrados, 10.000 kilómetros de calles y avenidas, 100 barrios, 1.250 mezquitas e iglesias.

Todo esto en un plazo máximo de 7 años. ¿Será posible?

Reacciones en contra

Mientras algunos ven en este proyecto la posibilidad de crear más puestos de trabajo y de solucionar los problemas que afectan a la capital, hay quienes consideran que el gobierno se debería preocupar de atender otros problemas más urgentes, sobre todo económicos.

En el Washington Post han realizado una entrevista al historiador egipcio Khaled Fahmy que asegura que los mismos 45 mil millones de dólares, podrían usarse para solucionar prácticamente todos los problemas del Cairo hoy en día, desde las terribles condiciones de vivienda informal e ilegal de 20 millones de ciudadanos, hasta los deficientes servicios de agua potable y salud.

"Nosotros, los cairotas y los egipcios, no fuimos informados sobre este proyecto. Las grandes cantidades de dinero destinados para este nuevo proyecto deberían ser utilizados para mejorar el nivel de vida de millones de cairotas y de egipcios que, como mucho, son tratados como ciudadanos de segunda clase en su propio país", comentó el historiador, agregando que “parece más un capricho de modernizar una ciudad para intentar hacer una especie de borrón y cuenta nueva que no funcionará, siguiendo el ejemplo del cada vez más moderno Dubai”.

Y no hay garantía de que el proyecto sea exitoso, como comenta el experto urbanístico Davis Sims en The Guardian:

 " La escala es enorme y hay preguntas como: ¿cómo se va a hacer la infraestructura?, ¿cómo van a conseguir el agua?, ¿cómo van a mover todos los ministerios?. En otras palabras, creo que es sólo desesperación. Será interesante ver si sale algo de ella, pero yo lo dudo".

"Con base en los registros históricos y mundiales, el tratar de construir una nueva ciudad desde cero es una apuesta masiva", dijo Brent Toderian, ex jefe de planificación de Vancouver y consultor de varias ciudades fuera del Medio Oriente, en The Guardianagregando que "lo más complicado para mí es la velocidad a la que esto está destinado a ser incorporado. Es increíblemente rápido. Y si lo construyes tan rápido, va a ser un pueblo fantasma, como lo han sido la mayoría de otras obras de desarrollo".

¿Crees que la inversión de una nueva capital realmente será exitosa y cumplirá sus objetivos?