Imagen: Gojko Franulic

¿Impuesto por kilómetros recorridos en vez de por tipo de combustible?

En Estados Unidos se va a realizar un programa piloto, donde miles de autos van a pagar un impuesto por cuánta distancia recorran mensualmente, en vez de por el combustible que consumen. El objetivo: que autos ecológicos y no ecológicos, aporten a la construcción de carreteras.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2015-06-24 | 15:39
Tags | Impuesto combustible, kilómetros recorridos, experimento, Oregon, autos eléctricos, medio ambiente

En el estado norteamericano de Oregon, el 60% del financiamiento para mejorar y mantener su red de carreteras proviene del impuesto al combustible. Por cada galón de gasolina, se cobran 30 centavos de dólar. El sistema funcionaba a la perfección hasta que los habitantes de la zona, comenzaron a tener mayor consciencia ambiental. Los autos eléctricos e híbridos, cada vez más populares en dicho estado, están exentos de pagar la tasa de combustible, por lo que supusieron un problema para que las pistas, las que se encontraban en un mala situación financiera y hoy están al borde de la quiebra ¿La idea para solucionar el problema? Cambiar el sistema de pago de impuesto al combustible, por un impuesto por cada kilómetro recorrido, el que todos los vehículos, ecológicos y no ecológicos, deban pagar.

A partir del 1 de julio comienza a regir el plan piloto, donde 5.000 conductores inscritos voluntariamente, pagarán 1,5 centavos por milla recorrida en la vía pública. El impuesto a la gasolina que pagan en las bombas de bencina se deducirá, por lo que no sufrirán doble tributación. Los conductores podrán elegir entre distintos medios para medir el kilometraje recorrido.

La forma más fácil de aplicar y hacer cumplir un impuesto al kilometraje es equipando vehículos con dispositivos GPS. Esto ha traído una serie de críticas porque algunos conductores no quieren que el gobierno sepa dónde y cuándo conducen sus autos. Para evitar este temor, Oregon está reclutando proveedores privados para administrar el programa, que presentarán un informe solo con los datos de primera línea para el Estado.

También se da la posibilidad de que los participantes opten entre el GPS y un odómetro. La desventaja de este último es que no es capaz de determinar cuándo las personas conducen fuera del estado, por lo que si no quieren pagar por esas millas, que tendrá que presentar documentación adicional.

De todas formas, los voluntarios podrán abandonar el programa en cualquier momento, y gozan de protección de sus datos personales, incluso ante la policía.

¿Es más justo este sistema?

La medida podría, ente otras cosas, resolver la dificultad de subir impuestos a combustibles por su impopularidad. Además, se pagaría sólo lo que se conduce, lo que, piensan algunos, sería lo más justo. Así también, el sistema de GPS permitiría aplicar tarifas diferenciadas por conducir en horario peak o no, o por hacerlo por vías de alta congestión o no. En el fondo, daría más flexibilidad. De hecho, varios estados están evaluando aplicar la medida de Oregon, siendo California uno de los más interesados.

Sin embargo, la medida ha causado revuelo porque, en vez de beneficiar fiscalmente a quienes optan por comprar un auto que ayude al medio ambiente, o incluso subvencionarlos, como se aplica en algunos estados del mismo país, se les estaría poniendo una barrera. Si bien es cierto que también hacen uso de las carreteras, y que los que tienen acceso a autos ecológicos son en general las personas más adineradas, los que se oponen a la medida consideran que es muy temprano para ya estar poniéndoles barreras económicas en vez de de fomento.

En Oregon hay unos 68.000 autos híbridos, 620 híbridos "enchufables" y 3.500 eléctricos. Para los dueños de esos vehículos, este experimento tendrá un coste de 0.93 céntimos de dólar el kilómetro. Por su parte, se requieren dispositivos, personal de seguimiento, facturación, etc. para lo que están pensando en aplicar un impuesto fijo similar al de los autos tradicionales, pero en vez de asignarlo según los caballos de potencia o cilindrada, se aplicaría a la capacidad de las baterías. Cuanto más grande, más se paga.

En el sitio OreGo, pueden hacerse cálculos de cuánto costaría participar por el programa piloto, para chequear que no salgan para atrás. Por ejemplo, una persona que recorre 965,60 km al mes y tiene un rendimiento de 40 km por galón (9,4 l/100 km), se pagarían 7,20 dólares de tasa de combustible.

¿A ti qué te parece esta medida? ¿Te parece apresurada o justa?