No más cortinas sucias o persianas atascadas promete un ingenioso producto que permitirá activar la protección del sol o conseguir privacidad en tus ventanas con sólo apretar un botón en tu celular. Las "cortinas" del futuro se idearon en california y acá te mostramos cómo funcionan.

Se trata de Sonte, la primera sombra digital que vuelve opacas las ventanas en un segundo. Esto permite tanto protegerse parcialmente del sol y la luz, así como dar privacidad a un espacio. Además, funciona como una superficie de proyección audiovisual. 

Sonte es una película opaca que puede volverse transparente cuando se le aplica corriente eléctrica. ¿Cómo logra esto? Consiste en partículas suspendidas en un líquido colocado entre dos capas de plástico. Si no hay corriente eléctrica aplicada a la película, las partículas en suspensión están dispuestas al azar y absorben la luz: esto hace que el panel de vidrio se vea opaco. Cuando se aplica un voltaje, las partículas en suspensión se organizan y dejan pasar la luz. Sonte consume energía sólo en este estado transparente (menos de 5 watts por m²).

Todo está diseñado para hacerlo uno mismo. Para instalar el sistema, la película se puede cortar a la medida según como sean las ventanas. Luego se pega a la superficie y se instala un pequeño aparato, que debe tener contacto con la película y que recibe la corriente desde un enchufe. Este aparato recibe señales Wi-Fi, lo que permite que sea controlado desde una aplicación gratuita que se puede descargar para iPhones, iPads y sistemas Android. También existe la opción de instalar un botón de apagada-encendido que logra el mismo efecto.

¿Es mejor que una cortina?

Sonte es un paso en la intervención de la tecnología en nuestras casas. Seguramente las cortinas no van a desaparecer con este invento, pues aún cumplen otras funciones (estéticas, térmicas, oscurecimiento), pero este sistema abre un nuevo abanico de posibilidades a arquitectos, diseñadores de interiores y usuarios, que pueden ahora modificar un ambiente de manera transitoria e imperceptible, con un proceso de instalación fácil, que puede hacer el mismo usuario. El agua y la humedad no dañan la película, por lo que se puede aplicar en los baños y su capacidad de opacar una ventana permite ocuparla como superficie para proyectar películas.

La película absorbe más del 85% de los rayos UV y refleja más del 70% de los infrarrojos, por lo que, según sus fabricantes, permite ahorrar costos en materia de ambientación térmica.

El costo de un paquete completo (que considera un metro cuadrado de película) cuesta alrededor de US$280 ($138.000), aunque es de esperar que en la medida que la producción escale, sus costos bajen.

El proyecto se encuentra ahora en Kickstarter buscando financiamiento.