El pueblo español de Jun, es diferente. Jun fue el primer pueblo que usó el voto electrónico o que hizo una huelga general virtual. En sus elecciones, tienen una pantalla donde aparecen los twitts, sin bloquear y sin filtrar, con las opiniones de los ciudadanos. Todos los días, las encargadas del comedor de los colegios, publican la comida del menú de los niños en Twitter para que padres estén al tanto. El gasfíter twittea cuando las alcantarillas y calles ya están limpias, o los columpios de las plazas reparados. Incluso, se pueden agendar horas con el doctor.
El municipio de Jun, con sus poco más de 3.700 habitantes, es el pueblo más twittero del mundo.
Hace cuatro años que cada trabajador municipal tiene su propia cuenta en la red social. Esto va desde el alcalde José Antonio Rodríguez (PSOE), quien implementó la medida, hasta el encargado de barrer las calles del pueblo. "Mis cepillos también hacen historia como el Barça. Cada día triplete", es un ejemplo de lo que twittea el barrendero Francisco Javier Roldán.
La policía municipal también tiene su cuenta en la red social del pájaro celeste, y por ahí informa a los ciudadanos las normas que van entrando en vigor y situaciones especificas del tráfico. Por ejemplo, cuando se le prohibió a todos los ciclistas andar en las veredas, incluso a los menores de edad, la legislación se anunció por Twitter. Ahora el auto patrulla no tiene el número de teléfono de contacto, sino que la @ de su perfil.
Por su parte, los ciudadanos interactúan con el gobierno municipal, y también dan a conocer información que creen pueda ser de utilidad pública: perros abandonados, vehículos infringiendo la ley, cortes de luz, etc. Además, resuelven sus dudas sobre los cursos, excursiones, actividades culturales, y todos los servicios que entrega el municipio a la comunidad.
Si bien el pueblo de Jun es pequeño, el séquito de seguidores del alcalde @JuoseAntonioJUn, es de más de 328.000 seguidores, lo que excede los followers del alcalde de Barcelona, Sevilla, incluso al de Nueva York. De hecho, la popularidad es tal, que cuando el alcalde estaba de vacaciones en San Francisco, pasó a las oficinas de Twitter para contar su experiencia y ya lo tenían totalmente ubicado. Y no solo eso, había un poster pegado en una pared, con el auto patrulla de Jun y su cuenta de twitter estampada.
Tal ha sido el impacto que ha tenido Twitter en Jun, que la voz no solo se ha corrido a Granada, ciudad a 20 kilómetros del municipio, sino que hasta Massachussets Institute of Technology (MIT), EE.UU. La casa estudio ha investigado el caso de Jun y ha nombrado al municipio como un referente en el uso de la red social para la prestación de servicios públicos e interacción entre el gobierno local y los ciudadanos. Ahora el instituto baraja las posibilidades de extrapolar el modelo a grandes núcleos urbanos en su país, como Nueva York, Boston, Chicago y San Francisco.