Mientras miles de industrias y autos -es decir, nosotros mismos- escupimos basura sin considerar que contamina el aire que respiramos, otro grupo de personas se dedica a crear tecnologías para salvarnos de un inminente desastre medioambiental. He aquí un nuevo invento que está dando que hablar.

Científicos canadienses de la compañía Carbon Engineering, desarrollaron un sistema de turbinas que pueden purificar el dióxido de carbono directamente del aire y transformarlo en combustible carbono neutral.

Al atravesar cada módulo, el aire contaminado entra en contacto con unos paneles de PVC que tienen una solución que toma el CO2 y lo combina con hidrógeno obtenido del agua, para crear eco diesel para el uso en autos y aviones. Ese mismo que está produciendo Audi, como les contamos hace poco y que otras compañías están desarrollando (hasta Bill Gates tiene algunos huevos puestos en ese canasto).

Dándole una mano a los árboles

Con un módulo de esta pared, es posible absorber el impacto de 15 vehículos. Bien poco, parece a primera vista. Lo interesante es la escalabilidad del sistema, que es posible de replicar hasta 20 mil veces, explican sus desarrolladores, lo que se haría cargo de las emisiones de hasta 300 mil automóviles al año. Esto permitiría una aplicación con impacto en un plazo no tan lejano.

La primera parte, la de la purificación, es el mismo trabajo que hacen los árboles, pero con tanta contaminación se necesitarían mil veces más tierra con vegetales para poder absorberlo. Algo imposible de conseguir, especialmente cuando hay tantas áreas de tierra que no es cultivable, y particularmente en zonas urbanas, donde los árboles brillan por su ausencia.

Estas paredes podrían instalarse en esos espacios, para que no solamente hagan el mismo trabajo de manera más eficiente aún, sino que generen un producto como el eco-diesel. Sí, no lucen como los bosques y además el ideal sería dejar de intoxicar nuestra atmósfera con dióxido de carbono en vez de tener que limpiarla constantemente, pero mientras eso no suceda en el corto y mediano plazo, hay que combinar esfuerzos para cuidarla y esta es una buena alternativa.

"Los científicos están cada vez más convencidos de que vamos a necesitar grandes sistemas de eliminación de gran escala para luchar contra el cambio climático", asegura a The Guardian Noah Deich, creador del Centro para la Remoción de Carbono. "Estoy muy entusiasmado con la captura de aire directo. Podría ser una tecnología muy importante para agregar a la lista".

Hoy y mañana: Hay que neutralizar el carbono

En esta dirección corren los esfuerzos tecnológicos y científicos: neutralizar el carbono. En palabras simples, se trata de "comernos" el carbono que producimos para quedar en cero. El combustible que produce esta tecnología sí emite CO2 una vez que se utiliza, pero éste es nuevamente utilizado para producir más combustible, cerrando el círculo de esta manera:

"¿Cómo haces que el transporte sea carbono neutral de aquí a 20 años?", se pregunta Geoff Holmes, director de desarrollo de negocio de Carbon Engineering, en The Guardian: "El viento y sol baratos son grandes en la reducción de las emisiones de la electricidad. Pero todavía falta el sector del transporte".

Parece existir un consenso general en que la captura de aire de manera directa es la única forma viable para deshacernos del dióxido de carbono que hemos emitido por décadas desde fuentes pequeñas como los vehículos y aviones (60% de las emisiones actuales).

Este caso de la pared modular es uno de tantos otros que están trabajando para absorber suficiente cantidad de CO2 de la atmósfera y evitar el fuerte impacto sobre el clima, informan en Science Alert. Otros ejemplos son el caso de los suizos Climeworks que trabajaron con Audi y los estadounidenses Global Thermostat.

Todas son soluciones posibles, que aún necesitan un poco de tiempo para verlas instaladas haciendo su trabajo, pero los pasos que han dado son importante. El desafío actual es hacer estas tecnologías económicamente viables, pues uno de los obstáculos son los altos costos de calefaccionar el CO2 a 400 grados centígrados para procesarlo como corresponde. Conseguir financiamiento para hacer pruebas no es tan simple, por eso hay que llamar la atención de los inversionistas con un beneficio a cambio, como el combustible, lo que ayuda bastante.

Es lógico, nadie va a poner sus ahorros en un proyecto que no tiene futuro claro. Y para aquellos más escépticos, incluso si algunos inversionistas o desarrolladores hicieran estos esfuerzos por neto interés económico debido al negocio del combustible carbono neutral, bienvenido sea, igual ayudará a nuestro medioambiente. Es urgente.

* Si quieres conocer más sobre el proceso de estas paredes purificadoras de aire, puedes ver el video de Carbon Engineering (en inglés):

¿Conoces otros proyectos carbono neutral?