El tema de la inmigración en Estados Unidos es una realidad en permanente aumento y tema obligado de campaña de cara a las próximas elecciones presidenciales. Mientras algunos consideran que es un problema grave, que se le deben poner límites y, en el caso de los ilegales, que deberian ser deportados (e incluso construir un muro entre México y Estados Unidos), otros prefieren promover medidas para integrarlos.
Es que es un tema país que preocupa. El aumento de la población latina en escuelas públicas de Estados Unidos es creciente, por lo que la demanda de profesores bilingües también lo es. Pero la realidad no da abasto: de 3,9 millones de maestros en primarias y secundarias públicas en Estados Unidos, sólo el 7,5% es de origen hispano.
En este contexto, y con el fin de promover la integración de los inmigrantes y de reconocer el aporte que muchos de ellos otorgan al país; el presidente Barack Obama decidió homenajear en la Casa Blanca a nueve profesores hispanos “Dacamentados” por su valorado trabajo en las comunidades latinas y por ser “Campeones del Cambio” y modelos a seguir en sus comunidades.
El año 2012 el presidente Barack Obama anunció que establecería un nuevo programa de seguridad llamado “Acción diferida para la infancia inmigrante” (DACA), a través del cual miles de niños indocumentados tienen la oportunidad de recibir un estatus especial que les permite trabajar legalmente durante un plazo establecido.
El programa es abierto a individuos indocumentados que han llegado a Estados Unidos antes de los 16 años y les permite encontrar trabajo por un período de dos años (renovable) a través de un documento de autorización de empleo (EAD), además de recibir un número de seguro social que les otorga otro tipo de beneficios.
Obama dijo que “éstos jóvenes que estudian en nuestros colegios, que juegan en nuestros barrios, que son amigos de nuestros hijos, que respetan nuestra bandera; son americanos de corazón, de mente y en todas las formas posibles, menos en una: en papeles”. “
Desde que comenzó el programa, más de 650.000 estudiantes indocumentados se ampararon al “DACA” y muchos de ellos, como los homenajeados, trabajan en áreas de servicio críticas para el país, como la educación, a través del programa Teach For America, en el que las mismas personas inmigrantes indocumentadas enseñan a los niños y jóvenes sobre cómo salir adelante en un país, sin papeles, dándoles la esperanza de que esto sí es posible.
David Liendo Uriona: nacido en Bolivia, llegó a los 14 años a Estados Unidos. Es maestro en la High Tech Early College en Denver y se ha dedicado a trabajar por el cambio social en su comunidad. Abrió un capítulo de la National Honor Society y Spanish Honor Society en su escuela. Al recibir el homenaje, dijo que “tenemos que mostrarles que aún siendo indocumentados, sí se puede, que ya hay bastantes becas, bastantes oportunidades para ir a la universidad”, dijo el joven docente.
Dinorah Flores Pérez: maestra de primaria en Navajo, Nuevo México. Llegó a los 5 años a Estados Unidos desde México, se crió en Seattle, se graduó de la Universidad de Washington y ahora estudia una maestría en la Universidad de Nuevo México. Es una defensora de la justicia social y pintora.
Jaime Ballesteros: Nació en Filipinas y en la secundaria comenzó su pasión por el servicio y la educación. Tuvo mentores que lo guiaron en el proceso de solicitar admisión a la universidad, y quiso devolverle la mano a la comunidad, uniéndose a Teach for América. Actualmente es profesor en una escuela pública de Watts, un barrio de Los Ángeles.
Kasfia Islam: llegó de Bangladesh a Texas a los seis años, y ahora es maestra de prekinder en Houston. Mientras estudiaba en la Universidad de Texas participó en la organización Texans Care for Children, que sirve a niños y adolescentes del Estado, en temas de protección, salud mental, alimentación sana y educación temprana. Es parte de Teach for America.
Luis Juárez Trevino: maestro de ciencias y educación bilingüe de quinto grado en la primaria William Lipscomb de Dallas. Nació en México y su familia se vino a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades económicas y educativas. Juárez se enfoca en el crecimiento personal y académico de sus estudiantes. “Desde el primer día de clases, les pregunto qué quieren estudiar o a qué universidad quieren ir, y los dejo pensando. Para que el árbol crezca tenemos que sembrar esa semilla cuando están pequeños”, dijo Juárez.
María Domínguez: maestra bilingüe de primer grado en Austin, Texas. Es líder del sindicato de profesores y a través de su organización participa en eventos educativos, orientaciones sobre el DACA, y promueve que las personas elegibles se hagan ciudadanas estadounidenses. La joven afirmó que el camino que han recorrido los maestros “DACAmentados” no ha sido fácil, pero “cada historia es un ejemplo para la comunidad”. “Le estamos poniendo rostro a tantas personas, reflejando fielmente a nuestras comunidades, porque los latinos necesitan modelos en los salones, maestros que ya pasaron por sus experiencias”, comentó en la ceremonia.
Marissa Molina: maestra de español en la Denver School of Science and Technology, llegó de Chihuahua a los 9 años de edad. Es miembro de Teach for America y actualmente es investigadora de la Fundación de Mujeres de Colorado. A Marissa le interesa desarrollar el pensamiento crítico de sus alumnos.
Rosario Quiroz Villarreal: a los 7 años llegó a Estados Unidos y ahora es maestra de cuarto grado en la Alvarez Elementary de McAllen, Texas. A Rosario le apasiona trabajar por la justicia social y por los niños de las comunidades más pobres. Es miembro de Teach for America .
Yara Hidalgo: Llegó con un año a Estados Unidos desde México, y ahora enseña matemáticas y español en Sacred Heart Nativity Schools en San José, California. Con su trabajo en el ALearn College Readiness Program motiva a los estudiantes a entrar a la universidad. Durante el homenaje, destacó que “desde primaria hasta la universidad, es muy importante que los estudiantes tengan maestros latinos en las aulas, para que se sientan representados, no solo por orgullo hispano, sino para que sientan esa conexión con miembros de su comunidad“.