¿Una ciudad libre de autos? Existe y queda en Alemania

Vauban se llama la pequeña ciudad y fue planificada desde sus inicios para que los habitantes pudiesen prescindir de los autos. Hoy viven en ella más de 5 mil personas, y además de casi no contar con autos, todo está dispuesto para vivir en comunidad y de forma sustentable y ecológica.

Por Macarena Fernández | 2015-08-10 | 07:00
Tags | Ciudad, sustentable, ecológica, sin autos, Alemania

Los eternos tacos, las bocinas, la contaminación, la falta de estacionamientos, los accidentes, la espera del semáforo en verde para avanzar, el precio de la bencina, los tags, peajes, revisiones técnicas, multas y el caos vial; son sólo algunos de los inconvenientes con los que la gente que anda en auto –y quienes conviven con ellos– debe lidiar a diario. Un escenario que, en todo caso, parece venir inevitablemente ligado a la vida moderna.

¿Cómo sería una ciudad sin autos? Resulta difícil imaginarlo, cuando en Chile, según el Informe Anual de Medio Ambiente 2014, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), existen 4.168.980 vehículos; y se estima que para el 2020 esta cifra aumentará a 7 millones. Y claro, más del 40% se concentra sólo en Santiago.

Las autoridades han intentado promover medidas para que los chilenos dejen los autos y privilegien las bicicletas, las caminatas o el transporte público; como la campaña Mover de la que les hablamos anteriormente en este artículo; las bicicletas públicas intercomunales de BikeSantiago, que han instalado en distintas comunas, la inversión en ciclovías, etc. Pero al parecer ninguna medida ha sido muy efectiva, porque los chilenos seguimos privilegiando el auto para trasladarnos.

¿Cómo sería una ciudad con una infraestructura ideada para que todo lo puedas hacer a pie?, ¿imaginas una ciudad en la que los niños puedan jugar libremente sin el temor de ser atropellados? ¿Una ciudad sin el molesto ruido de las bocinas, los tacos, sin la contaminación que emanan? Esa ciudad existe. Se llama Vauban, queda en el sur de Alemania y sus habitantes son felices.

Vauban: la ciudad en la que las calles son para las personas

Vauban está en las afueras de Freiburg, en el sur de Alemania, y en esta ciudad, si bien los vehículos no están prohibidos al 100%, sí lo están los garajes domésticos, las entradas de auto y estacionar en la calle. Y esto no genera problema alguno, porque el 70% de sus 5 mil 500 habitantes no requieren autos y usan los pies, las bicicletas o el tranvía para sus traslados.

Esta ciudad comenzó a planificarse en el año 1993 y se terminó de construir el 2006, pero en el 2001 ya vivían en ella unas 2 mil personas. Su edificación es el primer ensayo de una tendencia en alza en Europa y Estados Unidos, que propone independizar la vida suburbana de la utilización del auto.

¿Qué la diferencia de otras ciudades similares como las holandesas? Además de casi no contar con vehículos, Vauban fue pensada como un modelo alternativo y participativo de ciudad, en la que se incentiva una comunidad sustentable a nivel ambiental y humano.

“El principal objetivo del proyecto radica en la implementación de una ciudad cooperativa y participativa, bajo principios ecológicos, sociales, económicos y culturales. La fuerza del proyecto se apoya en la idea de involucrar a las personas que habitan la ciudad: sus ideas, creatividad y compromiso; así como el objetivo común de crear un barrio sustentable y floreciente”- se comenta en la página web de la ciudad.

Medidas tomadas para desincentivar el uso de vehículos

La circulación de autos se permite sólo por la calle principal y por otras dos avenidas que bordean la ciudad. Los estacionamientos también están delimitados: el ayuntamiento dispuso de dos grandes áreas donde es posible comprar un lugar para estacionar. Claro que el precio es alto: 40 mil dólares.

El límite de velocidad en la calle principal de la ciudad es de 30 km/h, mientras en la zona residencial tan sólo se puede avanzar a 5 km/h y la prioridad siempre la tienen los peatones, como si el paso de cebra fuese en todas partes. Así, las calles y espacios públicos son usados para que los niños jueguen y para que la gente interactúe.

La ciudad es larga y estrecha y se construyó para que el tranvía atravesara todo el lugar, por lo que todos los hogares cuentan con una estación cercana con acceso a pie. Y las tiendas, restaurantes, bancos y escuelas están distribuidos de la misma manera. Por esto es común ver a los habitantes caminando con un carrito que transportan detrás de sus bicicletas para hacer las compras.

Para realizar viajes que queden a una distancia mayor, la ciudad cuenta con vehículos comunales que se arriendan en el Vauban´s Car Sharing Club o compran uno entre varias familias para tener en caso de emergencias o traslados que son imposibles de realizar a pie o en bicicleta.

Además, el gobierno local ha establecido 500 km de senderos para bicicletas y 5.000 plazas de estacionamiento para bicicletas. Y los ciudadanos que andan a pie son premiados con acceso gratuito al tranvía o con viviendas más baratas.

Medidas sustentables

Las casas y edificios también utilizan energías limpias, siendo construidas todas con paneles solares. Existe un compromiso en la comunidad de seguir bajos requerimientos de energía, y así al menos 100 hogares del barrio consumen únicamente 15 kWh/m2a y los paneles fotovoltáicos son muy comunes en sus techos.

Para la eficiencia energética, la mayoría de las casas de Vauban están construidas en hilera o "trencito", porque las casas independientes, como los de los suburbios tradicionales, consumen grandes cantidades de energía a causa de sus paredes exteriores. Las casas de Vauban están tan bien diseñadas para conservar el calor, a través de aislamiento y otras innovaciones, que no necesitan sistemas de calefacción en absoluto.

El diseño también implica la participación de sus habitantes: un foro de la ciudad permite a sus residentes proponer ideas y dar apoyo a los proyectos, es por esto que Vauban se ha transformado en un modelo de cómo la participación ciudadana real, aumenta el interés de las personas en la toma de responsabilidad de su comunidad local. Todos los habitantes tienen la posibilidad de participar en todas las decisiones del gobierno relativas a la influencia, la interacción social, el tráfico, la eficiencia energética y la construcción sostenible.

Por otro lado, la ciudad también alberga el mayor centro de investigación de energía solar de Alemania, y el 3% de los puestos de trabajo entran en la categoría de las energías renovables.

¿Te gustaría vivir en una ciudad como ésta?