Daenerys, Jon Snow, Tyrion, Arya y tantos otros personajes que hemos visto crecer a punta de aventuras y tragedias, viven en la cabeza de George R. R. Martin desde 1991. Este guionista y escritor norteamericano revolucionó el mundo de la fantasía con su saga de novelas Canción de hielo y fuego, la cual aún no acaba de escribir tras cinco tomos que superan largamente las mil páginas cada uno, e hizo que millones y millones de personas en todo el mundo prendieran HBO esperando ver Games of Thrones (GOT), la serie inspirada en su literatura fantástica.

¿Qué se sabe del hombre que la gente teme que muera, antes de poner punto final a la historia de espadas y brujerías? ¿Qué hay detrás de la mente que le dio vida a dragones, salvajes del otro lado del muro, bastardos y reyes? El hombre de 66 años con apariencia de un octogenario pirata ha dado una serie de entrevistas a lo largo de sus años, y decidimos recolectar todos los consejos o atisbos que dejó entrever para llegar a crear algo tan fantásticamente fantástico. Quién sabe si, como él, hay por ahí otro guionista frustrado que, al leer su proceso, se atreve a dar el salto hacia el vacio literario.

1. No esperar más para comenzar a escribir

Cuando George R. R. Martin enseñaba periodismo e inglés en una pequeña universidad de Iowa en 1977, algo sucedió. Tenía entre sus proyectos en carpeta escribir algunas historias que le rondaban en la cabeza, durante los periodos de vacaciones. Sin embargo, cuando llegaban los días libres, se llenaba de actividades y las posponía para las siguientes. Entre tanto, su amigo escritor Tom Reamy, ganador del Premio John Campbell, se desplomó un día sobre su máquina de escribir cuando llevaba siete páginas de una nueva historia. Ese acontecimiento tuvo un fuerte impacto en Martin, que si bien era diez años menor que su amigo y recién pasaba los 30 años, se propuso no posponer más su escritura, ya que podía ser que mañana, no tuviera más tiempo. No quería morir sin decir las historias que quería contar. Y menos mal que partió temprano, porque su mayor éxito pretende tener siete volúmenes.

2. Escribir lo que deseas leer

Si bien en la casa de Martin no había ningún gran lector, él lo fue. Desde muy niño se devoraba los libros en su casa de Bayona, donde descubrió uno de sus mayores placeres a la hora de tomar un libro: la "impredictibilidad" en la ficción. Odiaba los libros que en el primer capítulo sabías exactamente hacia dónde iba y cómo iba a terminar. En el origen de ese aburrimiento que le causaba lo predecible, decidió que su estilo jamás sería así, siempre y cuando se justificaran los giros que ocurriesen. Para eso, la clave según dice Martin, es dar atisbos de las cosas que ocurrirán, un indicio de lo que viene, pero que sea tan pequeño que cuando ocurra, el lector no lo haya visto venir, pero sí tenga sentido si analiza la escritura para atrás.

3. La creatividad no se trata de la idea más original

Para Martin, no se trata de las ideas. Dice que están en todas partes, que hay cientos dando vuelta. Para él, la clave está en la ejecución de ellas. En entrevista a la revista Rolling Stone aseguró que para Canción de Hielo y Fuego, había tomado conceptos de la Guerra de las Rosas y otras cosas de fantasía que había leído, y que su mérito estaba en hacerlas cuajar en su cabeza y que, al escribirlas, se convierta en algo único, propio de él. De hecho, Martin ha confesado que tomó cosas prestadas de Tolkien, como la estructura inicial del libro, o el que Daenerys existiera fuera del mapa, en otro continente.

4. Contar algo que realmente quieras contar

Durante años, Martin trabajó como guionista de espectáculos en Hollywood. Mientras estaba en eso, diseñó shows de temas que sabía que atraerían a la audiencia, pero no lograba que una productora apostará por ellos. Un día, decidió abandonar "la fábrica de papas fritas" y escribir lo que realmente quería contar, sin importar si se produciría. Sería algo gigantesco, no sería un espectáculo de TV, sería un libro, y no importaría si nadie lo leía. De hecho estaba escribiendo una novela de ciencia ficción, cuando apareció en su cabeza Bran, un hombre decapitado, lobos cachorros, y no pudo dejar de pensar en eso. Era la inspiración que había tocado su imaginación y se sentó a escribir durante tres días, lo que hoy conocemos como el primer capítulo de Canción de Hielo y Fuego, el que es prácticamente literal a como lo redactó a comienzos del '90. El éxito llegó sin salir a buscarlo.

5. Escribir con la cabeza y el intestino

Muchas veces el mismo Martin se ha preguntado qué hay en él, que lo hace tener la imaginación que tiene. Lo atribuye en parte, a un posible daño emocional. No cree en los escritores que dicen que tuvieron una infancia feliz y son adultos bien adaptados. Más bien, cree que están ocultando algo. Un buen escritor, según el mismísimo George, es el que escribe desde el corazón, el intestino, así como desde la cabeza. Su plus se dio que comenzó a escribir con todos sus órganos y capacidades desde muy temprano. A los 23 años, ya había publicado un par de historias, pero todas más bien con un tinte intelectual. Pero en el verano del '71, decidió escribir desde el interior, historias que le dolían, se expuso en su literatura, se mostró vulnerable. Esto es algo que para Martin tienen que hacer todos los escritores en algún punto de su carrera para ser buenos. Si no lo hacen, puede que sean populares y exitosos, pero no van a pasar al siguiente nivel.

6. Tener un segundo punto de vista

Martin comenzó a escribir sin saber en qué se transformaría esa historia. Una vez terminado el primer capítulo, de inmediato comenzó el segundo, y apareció Catelyn, un rey muerto y otros personajes. Seguía sin tener claro si sería un cuento, un solo capítulo, la historia de un niño llamado Bran. Entonces, tomó una importante decisión (según sus propias palabras): pedir un segundo punto de vista. Al momento, solo existía él, una visión solitaria sobre el principio de una historia, pero cuando se lo mostró a otra persona, supo que estaba haciendo un libro que sería mucho más grande que eso. También dijo que una vez que pides un segundo punto de vista, puedes pedir tres, cinco o siete, ya da lo mismo.

7. Empatía con todos los personajes

Quienes han leído Canción de Hielo y Fuego o han visto la serie GOT, seguramente tienen unos personajes más queridos que otros, o más bien, unos menos odiados que otros. Bueno, para Martin es distinto. Él asegura que para sentirse dentro de su piel, tiene que identificarse con cada uno. Solo así logra crear buenos y creíbles personajes, cuando logra mirar a través de sus ojos, percibir el mundo como ellos lo hacen, y para eso tiene que sentir empatía y cierta cantidad de afecto hasta por los seres más repugnantes, retorcidos, y los con los problemas sicológicos más graves. Eso sí, solo una pregunta George... si los quieres tanto ¿¡por qué los sigues matando!?

8. Leer de todo

Cuando le pregunta a Martin qué consejo le daría a alguien que quiere escribir, siempre responde el mismo: leer. No solo del tipo de cosas que quiere escribir, como ciencia ficción en su caso, sino cómics, revistas, no ficción, erotismo, sátira, lo que sea. Para él, todos los escritores tienen algo que enseñar, ya sea para bien o para mal. De los malos libros, se puede aprender qué no hay que hacer. Y luego, escribir. "Cuanto más se escribe, más se obtiene", dice.

Un detalle importante: Martin aconseja no escribir en el mundo de tus ídolos literarios, no en el de Tolkien en su caso, o en el universo de Marvel, cada escritor tiene que aprender a crear sus mundos y personajes. Son "músculos" literarios que se van ejercitando solo a medida que se lee y escribe. 

Para los seguidores de la saga, aún se desconoce la fecha de publicación del sexto libro, Vientos de invierno, aunque se confirmó que no será este año. Lo mismo con el séptimo y definitivo volumen, Sueño de primavera. Lo que sí, pueden leer un extracto publicado en su sitio web de un capitulo bautizado Alayne, el que se centra principalmente en Sansa. 

¿Cuál crees que es la clave del éxito del escritor?