Si vives en una ciudad donde cada vez que llueve un poco se inunda todo (*ejem*, Santiago, *ejem*), querrás pavimentar hasta tu casa con este concreto desarrollado por la compañía inglesa Tarmac. Adiós a las inundaciones, a los charcos y a los autos tirándote el agua de esos charcos.
Si bien el concepto de concreto absorbente no es nuevo, clásicamente éste se aplica bajo el pavimento para ayudar con tareas de drenaje. La mezcla inglesa, en cambio, cuenta con una superficie apta para el tráfico pesado de vehículos.
¿Qué tan efectivo puede ser? Según la empresa, el concreto es capaz de absorber 600 litros en un minuto por metro cuadrado, lo que queda demostrado en un llamativo video donde se vierten 4 mil litros sobre una superficie del llamado Topmix Permeable, que hace desaparecer el agua en segundos. Como chileno luego del 18.
Lo que permite su rápida acción son los áridos (el material granulado) de mayor tamaño que conforman su porosa capa superior, y permiten el paso del agua a una capa de "atenuación". Es aquí donde el agua se lleva al sistema de drenaje, donde luego podría ser destinada a reservas de aguas subterráneas. "El suelo subyacente tiene la habilidad de actuar como depósito durante periodos de tasas altas (de precipitaciones)" explicó la compañía en un comunicado.
Otro punto importante es que Topmix Permeable puede ser aplicado en zonas ya pavimentadas, por lo que no sería necesario re-pavimentar todo.
En zonas de lluvias y altas temperaturas también este concreto tendría un beneficio adicional. La lluvia almacenada se evaporaría, "creando un efecto de enfriamiento y reduciendo la temperatura de la superficie", explican.
Si bien no parece gran cosa, existen estudios que han comprobado que el pavimento a altas temperaturas tiene una seria influencia sobre la durabilidad de las carreteras, seguridad vial y medio ambiente, por lo que, si bien es un plus solo en ciertos climas, no deja de ser un beneficio importante.
En cuanto a desventajas, se puede mencionar que, al ser poroso, es afectado por climas fríos donde el agua se pueda congelar y congestionar todo el sistema. Por lo tanto, se descartaría de plano en zonas con heladas.
Gracias a sus propiedades, este concreto sería ideal, según la empresa, no solo para pequeñas inconveniencias producidas por ocasionales lluvias, sino también como herramienta de mitigación en casos de desbordes de ríos, maremotos o temporales que, en algunos casos, llegan a anegar barrios completos por días y hasta semanas, como hemos sido testigos en marzo de este año, cuando buena parte del norte de Chile fue barrido por el agua, y hace algunos días, cuando un maremoto azotó la costa.
Si bien no sería una solución por sí sola, podría ser una importante ayuda para evitar el anegamiento y la aparición de pozas que se vuelvan en caldos de cultivo de enfermedades.