Imagen: César Mejías

El esqueleto de Jar Jar Binks y otras curiosidades de Star Wars - Episodio VII (¡sin spoilers!)

Los dos años que tardó la realización de Star Wars: Episodio VII - El despertar de la Fuerza, posiblemente la película más esperada de lo que llevamos de siglo, dejó más de alguna sabrosa anécdota. Aquí las compartimos con ustedes.

Por Francisco J. Lastra @efejotaele | 2015-12-18 | 12:07
Tags | star wars, cine, ciencia ficción, curiosidades, jar jar binks, Fuerza

La nueva Star Wars está aquí y sentimos, como diría Obi Wan Kenobi, "una gran perturbación en la Fuerza".

Si no nos creen, jueguen a ver cuánto duran sin toparse con una noticia, conversación o estado de Facebook que no tenga que ver con sables láser, Chewbacca o Jedis. Hasta Carabineros se sumó a la fiesta, lanzando una campaña de prevención que equipara a la Fuerza con cruzar con el semáforo en verde y el Lado Oscuro con manejar bajo la influencia del alcohol. Y en cuanto al merchandising, esta foto debería bastar para ilustrar a los excesos a los que se ha llegado.

El lado cítrico de la Fuerza.

El "Episodio VII - El despertar de la Fuerza" es posiblemente la película más esperada de lo que llevamos de siglo y toca disfrutarla como un buen chocolate. Una ración de las curiosidades de sus dos años de producción, grabación y edición son un buen inicio, aún si no has podido verla. Prometemos evitar spoilers y saciar el desprecio del mundo por Jar Jar Binks.

Un retorno a la vieja escuela

Un objetivo que se tomó particularmente a pecho su director, J. J. Abrams, fue volver a la esencia de la trilogía original . Esto significó minimizar el uso de CGI y volver a la "suciedad" de los modelos, cuadros y sets, por sobre la "limpieza" de la edición digital excesiva.

Un ejemplo de la obsesión de Abrams lo relata la estrella británica Phill Jupitus, quien habló con un hombre en un café que decía que "los creadores de la nueva película compraron cada rifle a gas comprimido en Inglaterra cuando llegaron, porque querían que las tropas imperiales tuvieran ese efecto de retroceso al dispararlas".

Incluso cosas que parecen decididamente nuevas, como el nuevo robot BB-8 y el X-Wing modificado de la Resistencia, están basadas en conceptos originales de la primera trilogía. En el caso del BB-8, está inspirado en un concepto original de R2-D2 del fallecido ilustrador Ralph McQuarrie, que reemplazaba sus patas por una pequeña bola que le servía para rodar. En su momento se desechó por ser imposible de ejecutar.

La conexión con la trilogía original además se extiende al equipo de producción. Uno de los guionistas de la nueva Star Wars, Lawrence Kasdan, fue el guionista de "El Imperio contraataca" y el "El retorno del Jedi". John Williams, compositor de la banda sonora original, también trabajó en la nueva película.

Tampoco podemos dejar de mencionar la presencia de actores que se repiten el plato. Ya conocidos son los casos del regreso de Mark Hamill (Luke Skywalker), Harrison Ford (Han Solo) y Carrie Fisher (Princesa Leia), pero también están presentes Anthony Daniels (C-3PO), Kenny Baker (R2-D2), Peter Mayhew (Chewbacca), Tim Rose (Ackbar) y Mike Quinn (Nien Nunb).

Evitaremos la incómoda pregunta sobre quiénes son los dos últimos, dejándoles una foto para refrescar sus memorias:

Almirante "¡Es una trampa!" Ackbar y el contrabandista Nien Nunb.

La tercera es la vencida

Hablando de J.J. Abrams, pese a ser un director de prestigio y un "fanboy" de la trilogía original, no fue la primera opción de los productores. Según rumores hollywoodenses, las primeras opciones fueron Brad Bird, famoso por sus proyectos en Pixar ("Ratatouille" y "Los Increíbles") y Matthew Vaughn, director de "Kick-Ass" y, más recientemente, "Kingsman: servicio secreto".

Bird declinó la invitación por encontrarse ya inmerso en lo que sería "Tomorrowland" y Vaughn supuestamente aceptó, pero luego de "diferencias creativas" (exceso de violencia y el casting de una de las protagonistas), se retiró.

En el programa de Jimmy Kimmel, Abrams declaró que también pensó en rechazar la oferta porque lo asustaba un poco, y que fue la productora Kathleen Kennedy quien lo convenció. "Ella me dijo: Si dejas pasar esta oportunidad, te arrepentirás toda tu vida".

El esqueleto de Jar Jar Binks

Vanity Fair relata una anécdota que tuvo como punto central a Jar Jar Binks, el tonto y lerdo personaje que nadie se explica cómo sobrevivió durante toda la segunda trilogía.

Abrams y el equipo se encontraban revisando los efectos en una secuencia donde naves volaban rozando la superficie de un desierto, cuando el director pidió congelar la imagen, y con un lápiz dibujó un garabato sobre una de las dunas.

"He pensado en poner los huesos de Jar Jar Binks ahí, en el desierto". Los demás rieron, pero Abrams hablaba en serio. "Solo tres personas lo notarán, pero les encantará".

No podemos confirmar si finalmente se habrá impuesto, pero si tienen el tiempo para analizar la película cuadro por cuadro, ahí tienen un pequeño mensaje oculto que podrían descubrir.

Han Solo sigue siendo un badass

Según la productora Kathleen Kennedy, cuando Harrison Ford pisó por primera vez el set del Halcón Milenario acompañado de Chewbacca, las 200 personas que habían en el lugar guardaron silencio. La leyenda de Han Solo volvía luego de más de 30 años.

Esto sucedió poco antes de que Ford se rompiera la pierna (inicialmente se pensaba que era el tobillo) con la puerta del Halcón Milenario. Al año siguiente, Abrams confesaba en The Daily Show con John Stewart que él también se había lesionado tratando de ayudarlo:

"Está ahí abajo y lo está aguantado. Es un súper ser humano. Está literalmente ahí tirado haciendo bromas. Trato de ayudar a levantar la puerta, y siento algo raro en la espalda". Pocos días después su doctor le comunicaba que se había fracturado la espalda.

¡Shhhh!

Dada la atención mundial en el proyecto, durante su producción y filmación se guardó con celo hasta el más mínimo de los detalles. Por ejemplo, Michael Kaplan, diseñador de vestuario, se negó a confirmar si la Princesa Leia usaría su característico rodetes laterales de peinado ¡A ese punto!

Para los actores tampoco fue muy sencillo. Después del casting, al actor guatemalteco Oscar Isaac, por ejemplo, se le pidió que esperara en un cuarto de hotel en Londres, donde irían buscarlo para llevarlo a la lectura del guión o el aeropuerto para su viaje de vuelta; no lo sabría hasta último minuto. En el caso de Isaac, fue el primero.

Ni los amigos se salvaron. Cuando Kevin Smith, director famoso por sus caídas de cassette, visitó el set, Abrams le obligó a firmar un acuerdo de confidencialidad y además hizo colgar posters de estilo propagandístico de la Segunda Guerra Mundial con mensajes como "Labios sueltos hunden naves espaciales", para recordarle sutilmente a su amigo que no abriera el hocico. Smith solo comentó sobre su visita que lloró al entrar al set del Halcón Milenario.

Campaña Anti-spoilers

Con respecto a "labios sueltos hunden naves espaciales", la trama de la nueva Star Wars es tan sagrada, que hasta el mismo Luke Skywalker, Mark Hamill, pidió a sus fans del mundo mantener la boca cerrada y no arruinarle la película a nadie.

"No seas un Homero", dice Hamill en referencia a esta escena de Los Simpsons:

¿Irás a verla? Y si ya la viste ¿qué te pareció? (¡pero sin spoilers!)