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Desde hace 20 años, la fundación TKF ha desarrollado pequeños espacios verdes o santuarios naturales donde las personas puedan retirarse un momento del estrés de la vida urbana, a través del proyecto NatureSacred. Según sus cálculos, más del 80% de la población norteamericana vive en una población urbana, mientras que en el mundo ese número corresponde al 50%.
¿Por qué es importante para ellos llevar estos pequeños pedazos de naturaleza a áreas urbanas? Porque según ellos, los lugares de la naturaleza creados por las comunidades urbanas, pueden proveer oportunidades para la reflexión, el rejuvenecimiento y el saneamiento físico.
Por eso han llevado estos pequeños santuarios a lugares rodeados del estrés de la vida moderna, como universidades, barrios difíciles, hospitales y cárceles. La fundación también ha recolectado más de 20.000 comentarios de cuadernos que dejan bajo los bancos.
"La gente escribe de lo pacíficas que se sienten", aseguró a The Atlantic, Tom Stoner, fundador de la fundación. "Dicen cosas como 'resetea mi sistema y mi mente' o 'me hace sentir limpio'".
Comprobemos que la naturaleza es un remedio
Ninguna de esas anécdotas sin embargo, prueban lo que Stoner cree fervientemente: que
las personas obtienen innumerables beneficios de salud y psicológicos al estar en un lugar bien diseñado, desde donde puedan escaparse un rato de la "energía matriz de la ciudad".
Por lo mismo está invirtiendo para probar esto. La fundación dio seis becas a proyectos en todo el país, para ver si la ciencia puede demostrar lo que ellos ya intuyen.
"Sabemos que hay algo muy poderoso en estos espacios", dice Stoner.
En total repartieron US$4,5 millones para seis proyectos en que científicos de distintas disciplinas (neurociencia, inmunología, genómica y otros) trabajarán para estudiar los efectos de estos lugares especialmente diseñados para personas que vivan en áreas urbanas o en localidades bajo estrés.
A continuación, las seis investigaciones que se llevarán a cabo para comprobar el impacto de la naturaleza en la salud de las personas:
1. Curando las invisibles heridas de la guerra
Muchos
soldados que han vuelto a casa luego de la guerra de Irak y Afganistán vienen no sólo heridos físicamente, sino también con síntomas de
estrés post traumático entre otros problemas mentales.
En el hospital Walter Reed en Maryland, la iniciativa Green Road Project creará áreas con acceso a silla de ruedas, con paisajes de jardines en un sector del campus del hospital. Allí, cientos de soldados están recibiendo tratamiento por heridas en el lugar de batalla. Los científicos medirán cómo van evolucionando gracias a este paisaje.
2. ¿Cuánta naturaleza necesitamos para ser saludables?
Descubrimientos recientes han evidenciado el vínculo entre un funcionamiento inmune saludable y la exposición cercana a la naturaleza. Por lo mismo, uno podría preguntarse:
¿Hay una dosis diaria recomendable de naturaleza que es vital para la salud humana y el funcionamiento inmunológico? A Greenspace a Day busca resolver esa interrogante.
Usando un espacio creado anteriormente en Baltimore, los investigadores estudiarán los efectos de la naturaleza en tres grupos: poblaciones de bajos recursos que están expuestos a largos períodos de estrés, pacientes de quimioterapia y un grupo de personas con sistemas inmunológicos muy robustos.
3. Después de la destrucción
Las imágenes que mostraba la televisión luego del devastador paso de un tornado en mayo de 2011, parecían, según esta fundación, antiguas fotos en blanco y negro de la Primera Guerra Mundial. Sucedía algo similar en Queens, Nueva York, luego del paso del Huracán Sandy.
Por eso en este proyecto llamado
Landscapes of Resilience, un grupo de científicos estarán tratando de averiguar
cómo los espacios verdes "pueden contribuir a la resiliencia de la comunidad mientras se apoya la recuperación de una serie de grandes crisis, ya sean humanitarias, naturales, tecnológicas e incluso políticas", asegura la fundación.
4. Descubriendo el por qué
Mientras que existen evidencias de que la naturaleza ayuda a la salud, no hay tantas evidencias del por qué sucede esto.
What Works for Healthy Green Spaces busca determinar
qué es lo que tiene la naturaleza que provoca tan buenos efectos en nuestro cerebro. Por eso un grupo de científicos estudiará los efectos de la naturaleza en el funcionamiento cognitivo sin construir o visitar un espacio natural. En vez de eso, a los participantes se les mostrarán elementos de diseño de muchos de los lugares construidos por la fundación. El impacto de estos elementos será medido a través de una combinación de escáneres al cerebro, por resonancia magnética funcional (
fMRI), y otras técnicas.
5. Respuestas de una comunidad
En el
Cementerio Naval en Brooklyn, Nueva York, los diseñadores construirán un "paisaje de restauración" en la forma de un prado que proveerá un retiro del ambiente industrial que lo rodea.
Colegios locales y miembros de la comunidad que vivan allí, participarán en un estudio llevado a cabo por el jefe del Programa de Investigación de Métodos Cuantitativos de la Universidad NYU, que medirán su respuesta a este nuevo espacio.
6. La paz trae la fuerza
En el
Centro Médico Legacy Emanuel en Portland, Oregon, los diseñadores crearon un
"jardín de curación", donde los pacientes y sus familias podrán caminar y descansar. La base de esta investigación es que la
paz mental puede ser un gran factor para lograr restablecer la fuerza. También habrán equipos especiales para llevar a los pacientes con que no pueden salir de sus piezas, como mujeres embarazadas en reposo o personas con discapacidad.
De este modo, se espera conseguir una demostración científica de la necesidad de contar muchas más espacios verdes -por pequeños que sean- dentro de nuestras ciudades, como verdaderas fuentes de energía para cargar nuestros espíritus y salud mental.
¿Dónde buscas paz cerca de tu trabajo?