Imagen: Felipe Muhr

Ironman se hace real: la llegada de los exoesqueletos

Los exoesqueletos son "ayudas mecánicas" para el cuerpo, que están dando importantes pasos, tanto en la rehabilitación de pacientes, como en la mejora del desempeño de trabajadores industriales y soldados. Mira qué tan cerca estamos de adquirir fuerza sobrehumana.

Por Benjamín Galilea | 2016-02-02 | 16:49
Tags | Exoesqueletos, Robots, Ciencia, Militares, Salud, Futuro, Industrial

¿Es un pájaro o es un avión? ¡No! Son los nuevos exoesqueletos que prometen revolucionar la vida cotidiana de las personas. Todos hemos imaginado, cuando éramos niños, que podíamos levantar un auto sólo con las manos o romper una pared de un solo golpe. Bueno, esos sueños se están transformando cada vez más en una realidad.

En el año 1890, el ruso Nicholas Yagncreó el primer concepto de exoesqueleto, que tenía como propósito ayudar a la personas a correr, caminar y saltar. Hoy en día, la tecnología que permite producir exoesqueletos útiles para los humanos, ha mejorado exponencialmente y ya comienza a aplicarse en los campos militar, industrial y clínico. El futuro está aquí, chiquillos.

Exoesqueletos industriales

En el año 2014 la empresa Deawoo entregó a sus trabajadores en Corea del Sur, exoesqueletos para que realizaran labores en la fábrica de barcos de Okpodong. La máquina, que pesaba 28 kilos, no significaba un gran peso para los trabajadores, ya que se soportaba a si misma. El exoesqueleto tenía una batería de tres horas de duración y era capaz de levantar objetos de hasta 30 kilos, con un mínimo esfuerzo de parte de los trabajadores.

Ese mismo año la empresa de tecnología Lockheed Martin desarrolló un exoesqueleto llamado FORTIS, que también es usado por trabajadores y que reduce la fatiga muscular hasta en un 300%. El aparato es básicamente consiste en un gran brazo artificial que surge desde un cinturón que rodea al operario, el que a su vez distribuye el peso hacia el suelo mediante piernas metálicas y a los hombros, mediante un arnés. De este modo, el peso de las herramientas que utiliza el operario es sostenido por el brazo artificial, mientras que la manipulación del mismo queda a cargo del trabajador.

Exoesqueletos militares

Desde el año 2010 la empresa Raytheon se encuentra desarrollando un exoesqueleto que tiene el objetivo de ayudar, de la mejor forma posible, a las tropas del ejercito de los Estados Unidos. Esta máquina es impulsada por un motor de combustión y permite tener “súper fuerza”. Sus usuarios pueden levantar pesas de 90 kilos sin problemas, y cargar pesos de hasta 70 kilos sin sentir ningún tipo de incomodidad. También la estructura permite destruir bloques de madera, de hasta ocho centímetros de ancho, con un solo golpe. Todo esto, moviéndose con bastante agilidad. Sus creadores creen que su principal función, al menos al principio, será ayudar a los soldados a llevar cargas pesadas en sus espaldas en zonas de combate, y ayudar a los equipos logísticos a trasladar víveres y municiones con mayor facilidad. Esperan estar operativos en 5 años en la versión cableada y en 7 a 10 años con la versión independiente.

Por otro lado, el instituto Wyss de la universidad de Harvard ganó un fondo de 2,9 millones de dólares, proveniente del ejercito de Estados Unidos, para desarrollar un “exoesqueleto suave”, que puede ser ocupado para mejorar la movilidad y agilidad de civiles. A pesar de esto, el principal objetivo de esta inversión hecha por la Agencia de Investigación y Proyectos de Defensa Avanzada (DARPA), es generar un exoesqueleto que le permita a los soldados norte americanos poder cargar todos sus accesorios, generando un menor impacto en sus articulaciones, dándoles la posibilidad de caminar grandes distancias. Las pruebas se llevan a cabo con la ayuda de soldados reales, que recorren distancias de hasta diez kilometros, acompañados de un equipo de investigadores que monitorean los movimientos, actividad muscular y cansancio del soldado.

La empresa Lockheed Martin, mencionada anteriormente, también desarrolló un exoesqueleto militar que permitirá que los soldados puedan cargar pesos de hasta 91 kilos sin problemas, por lo menos en un principio. HULC funcionaba con una micro computadora interna, que leía y se adaptaba inmediatamente a los movimientos del cuerpo del soldado. El problema del modelo es que luego de diversas pruebas, se determinó que cansaba a los usuarios, por lo que la empresa Lockheed Martin, junto a la empresa Ekso, prefirieron darle prioridad a desarrollar el modelo Fortis de uso industrial, que mencionamos antes.

El proyecto más reciente, en el cual se encuentra trabajando el ejercito de los Estados Unidos, es un exoesqueleto llamado TALOS(Tactical Assault Light Operator Suit o Traje liviano de operador para asalto táctico), que sería lo más parecido a un “IronMan” de la vida real. Más que un traje o armadura en particular, se trata de un programa de adquisición en que distintos fabricantes compiten para intentar ganarse el jugoso contrato del Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (SOCOM). El general del ejército de Estados Unidos, Matt Allen, ha dicho que, si todo sale bien, esperan tener el primer prototipo utilizable el año 2018.

Aunque todo el proceso es bastante secreto, una empresa llamada Revision Militaryse atrevió a mostrar su diseño, llamado el "Traje de operaciones kinético". Este traje cubriría el 60% del cuerpo de un soldado, con una armadura antibalas, porcentaje mucho mayor a lo que cubren los trajes actuales, que se acercan a solo el 18%. También tiene un casco, mediante el cual, la persona puede establecer comunicación a distancia y que, en lugar de visera, tiene cuatro cámaras de visión nocturna. Más que Ironman, el uniforme recuerda al juego Halo. Una de las novedades es que el exoesqueleto ocupa una armadura liquida”, esto quiere decir que la armadura ocupa una corriente eléctrica para cambiar de consistencia y adaptarse al cuerpo del soldado dependiendo de la situación en que se encuentre; así, si la persona está un ambiente relajado, la consistencia será más flexible; en cambio, si está en una situación de combate, la armadura será más rígida.

Los inventores de General Atomics, que colaboran con el proyecto, están desarrollando un pequeño motor, que cabe en la palma de la mano y que será mucho menos ruidoso que los motores comerciales. Esta cualidad permitiría que el soldado emita mucho menos ruido cuando accione el modo sigiloso, para no llamar la atención del enemigo, porque aunque uno sea a prueba de balas, una operación stealth siempre viene bien para cambiar de aire.

Exoesqueletos terapéuticos

El Rewalk personal 6.0 es un exoesqueleto que funciona con un sistema de baterías, con motores que van unidos a las rodillas y a las caderas. La estructura es capaz de detectar cuando la persona desea moverse hacia adelante, ayudándola a generar una caminata constante que puede alcanzar hasta 2,6 kilómetros por hora. El paciente sólo debe cambiar levemente su centro de gravedad, inclinándose hacia adelante, para que la máquina descifre sus intenciones de moverse. Este exoesqueleto fue diseñado por la compañía Rewalk Robotics para asegurar que personas parapléjicas puedan volver a caminar, y aunque de todas formas necesitan de bastones para mantener el equilibrio, la diferencia entre estar de pie y estar en una silla de ruedas, en inmensa.

Un objetivo similar persigue Ekso GT. Este exoesqueleto ayuda a que los pacientes que han sufrido de algún accidente neurológico, parálisis o problemas en la columna vertebral, puedan caminar nuevamente, ayudados por el mecanismo. “Esta estructura funciona con energía eléctrica y no hidráulica como lo hacen los exoesqueletos militares. Además, el Ekso GT es mucho mas liviano que los del ejercito y está programado distinto, ya que su función es levantar a las personas desde su silla de ruedas y permitirles caminar”, dijo Eythor Bender CEO y fundador de la compañía Ekso Bionics, que fabrica el aparato. La máquina funciona con cuatro modalidades. La primera consiste en que, con la ayuda de un fisioterapeuta, que controla una especie de control remoto, la persona puede pararse de la silla y caminar con la ayuda de muletas. En la segunda modalidad, puede manejar sus movimientos con botones colocados en las muletas. Tercero, el paciente logra moverse con su movimiento de caderas hacia adelante, permitiendo que el Ekso inicie sus movimientos hacia adelante. Y cuarto, la actividad de la máquina se inicia con el movimiento de caderas, y además con el movimiento de piernas simultáneamente.

BONUS - Exoesqueletos amateur

Aparentemente, no se necesitan millones de dólares y un doctorado en biotecnología para hacer tu propio exoesqueleto, sólo necesitas una mente creativa y algo de chatarra. Sí, chatarra. Wayan Sumardana, un joven soldador de Bali, quedó incapacitado de mover su brazo, por lo que decidió crear su propio mini exoesqueleto para poder retomar sus funciones y alimentar a su familia. Ahora sólo tiene que tener cuidado con el tétanos.

Al otro lado del mundo, James Hobson, un ingeniero canadiense, logró crear un exoesqueleto en su garage, que es capaz de levantar un auto Mini Cooper de más de una tonelada de peso. El caso de Hobson alcanzó tal notoriedad, que incluso apareció en un programa televisivo. Ahora el norte americano se dedica tiempo completo a mejorar su obra.