Imagen: Imagen: Dear Data

Dear Data: así es narrar tu vida a través de la ilustración de datos

¿Cuán conscientes somos de nuestro día a día?, ¿de la cantidad de veces en que decimos adiós, nos quejamos, pedimos perdón o sentimos un aroma que nos transporta a otro lugar? En un mundo en donde absolutamente todo se resume en datos, dos mujeres se propusieron un proyecto en donde graficarían hasta lo más íntimo de sus rutinas diarias.

Por María Jesús Martínez-Conde | 2016-03-11 | 17:00
Tags | datos, ilustraciones, información, gráficos, dibujos, mujeres

Hoy en día todo es cuantificable de manera gráfica. Existen modelos y gráficos sobre aparentemente todo lo que está ocurriendo a nivel político, económico, cultural o medioambiental en el mundo: gráficos sobre la migración de las aves en África, sobre la crecimiento poblacional en Cuba, sobre los puntos del globo en donde más se comparten fotografías por Instagram o sobre la cantidad de veces que un oficinista se para de su escritorio al día. Toda la inmensa cantidad de datos que producimos diariamente es potencialmente material para realizar un gráfico, comparar, medir y analizar. Pero, ¿qué hay de nuestra vida íntima? Nuestras emociones o hábitos comunes y corrientes, ¿se pueden graficar de alguna manera? Este es el reto que dos mujeres separadas por un océano se impusieron en septiembre de 2014, el resultado es alucinante.

 Vidas paralelas

GiorgiaLupi, diseñadora de información y Stefanie Posavec, ilustradora de datos, dedicaban sus vidas a asuntos bastante parecidos, sin nunca haberse conocido; transformar datos duros en gráficos o ilustraciones que posibilitaran su lectura de manera simple. Sucedió que un día se encontraronen el marco del Eyeo Festival, en Minneapolis, una reunión anual de artistas y tecnólogos creativos donde ambas tenían que hablar, más o menos, sobre lo mismo. Así, entre una copa y otra, comenzaron a elaborar una idea absolutamente original: graficar elementos de sus rutinas diarias, cosas que nunca a nadie se le había ocurrido llevar al papel.

Ambas vivían en agitadas y desarrolladas ciudades, Lupi en Brooklyn, Nueva York, y Posavec en Londres. Ambas tenían la misma edad, eran hijas únicas, amaban el dibujo y trabajaban a partir de datos, pero utilizando “un enfoque artesanal e ilustrativo para visualizarlos”. Compartían demasiado como para no iniciar una productiva amistad que se extendería por largo tiempo. Pero había un problema, ¿cómo conocerse a fondo con un océano que las separaba? Sus mismos intereses les dieron la respuesta, utilizando el proceso creativo de la ilustración de datos. Sí, suena bastante impersonal y frío, pero créanme que es todo menos eso. Crearon un método de comunicación que las mantuvo unidas durante un año de una forma nunca antes vista.

La original idea: Dear Data

La idea que de inmediato entusiasmó a ambas es la siguiente: cada semana durante un año, recogerían y medirían un determinado tipo de información sobre sus vidas. Luego, sobre una postal en blanco, crearían un dibujo que ilustraría esos datos y los haría legibles a su compañera mediante una breve explicación que aparecería al reverso. La idea es que todo estuviese hecho a mano, de manera artesanal y, si había una equivocación, no existía la posibilidad de borrar o partir de cero, había que enmendar los errores ahí mismo o hacer que pasaran desapercibidos (he encontrado algunas postales con manchas de agua o lluvia, por ejemplo). Así, ambas se conocerían de una manera absolutamente original.


Imagen: Dear Data
Imagen: Dear Data

Los datos que ambas eligieron graficar son variados y, para quien no está acostumbrado a trabajar de esta forma, resulta complejo pensar en cómo ilustrarlos: la cantidad de veces a la semana en que pedimos disculpas, decimos “adiós”, nos quejamos, deseamos, sentimos emociones intensas, hacemos listas, nos miramos al espejo o tenemos contacto físico con otros. Pero Lupi y Posavec son mujeres creativas que supieron darle varias vueltas al problema y siempre encontraron la manera de presentar la información, por lo que el resultado son fascinantes postales con las que, prontamente, se creará un libro.

Así, semanalmente una y otra enviaban y esperaban la llegada de la postal de su nueva amiga, pudiendo comparar la información que habían enviado con la de su compañera de proyecto, algo que las mantuvo bastante ocupadas y entusiasmadas desde septiembre de 2014 hasta septiembre de 2015.

Semana 42: una semana de risa

A modo de ejemplo, la semana 42 ambas decidieron graficar las veces y los motivos por los que habían reído durante los siete días. Para las dos significó una semana en que estuvieron muy conectadas con los aspectos positivos de la vida y, de alguna u otra manera, sus estados de ánimo se vieron, en palabras de Posavec, “iluminados”. Mientras para Lupi la semana coincidió con una visita a su familia en Italia y con buenos momentos pasados junto a su novio en su departamento, para Posavec justo calzó con la fecha de su cumpleaños, por lo que compartió momentos y varias risotadas con sus amigos y su marido.

El dibujo y la explicación de la izquierda, corresponden a Lupi, los de la derecha son de Posavec.


Imagen: Dear Data

Imagen: Dear Data

Lupi intentó graficar en su ilustración las conexiones entre personas que se producen al reír, nodos que unían a personas y arcos con puntos para vincular a quienes reían juntos, indicando el “instigador” de la risa con una línea continua. Sus marcas especifican si la risa fue provocada por ella hacia otro o ese otro le provocó una risa a ella, mientras los colores indican a las personas involucradas. Por su parte, Posavec asegura que su dibujo de esta semana es una locura completa, tal como lo es cualquier carcajada. Cada marca indica el por qué de la risa y el con quién, dependiendo el color. El tamaño de cada marca indica la intensidad de la risa, una pequeña y amable o una enorme y desatada.

Como éste, el proyecto incluye 52 ejemplos, uno por cada semana del año.

Cuando la información y la tecnología se unen con el arte

El fascinante resultado de este proyecto se puede ver completamente en la página web de Dear Data en donde, semana a semana, Lupi y Posavec expusieron sus postales con la respectiva explicación de cada ilustración y un breve texto en donde relatan su experiencia personal con cada gráfico.

El resultado final es un proyecto creativo y que llama mucho la atención, me he encontrado encantada mirando cada una de las postales muchísimas veces. De alguna manera, mirar cada postal es una ventana para observar la particular manera en que funciona la mente de un desconocido, vincularlo con la propia experiencia de cada uno y pensar cuál sería la forma en que yo graficaría esos datos. Dear Data es el testimonio de la magia que puede suceder cuando la tecnología de nuestra era digital se reúne con el arte.

Si te interesan los proyectos en que la tecnología se reúne con el arte, puedes visitar gratuitamente la exposición Big Bang Data que estará entre el 10 de marzo y el 5 de junio de 2016 en la Fundación Telefónica (Telefónica 111, Metro Baquedano). Totalmente recomendable.

¿Qué datos de tu vida te gustaría ilustrar de esta forma?