Imagen: César Mejías

4 ocasiones en las que el deporte logró reconciliar a países en conflicto

A lo largo de las últimas décadas, el deporte ha sido utilizado como una herramienta de la diplomacia para mejorar las relaciones entre los distintos países. Obama y Raúl Castro continuaron esta práctica y asistieron a un partido de béisbol, durante la visita del mandatario estadounidense a La Habana el pasado martes.

Por Tomás Croquevielle @kroque1989 | 2016-03-28 | 07:00
Tags | deportes, diplomacia, relaciones internacionales, política, países

* Recientemente Corea del Norte aceptó participar de los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur. Según El País, la primera jornada de conversaciones entre ambos países, luego de dos años, ha tenido resultados. Por un lado, el “sí” de Pyongyang a participar en los JJOO, el segundo, la decisión de abrir un diálogo militar “para resolver las tensiones actuales”. A raíz de esta buena noticia, les dejamos una nota que escribimos hace un tiempo sobre 4 ocasiones en las que el deporte logró resolver conflictos internacionales.

“Estamos muy contentos de fortalecer los lazos entre nuestros países, a través de nuestro amor y pasión por el juego del béisbol” aseguró en un mensaje de su cuenta de Twitter, Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Barack Obama asistió el martes pasado al partido amistoso de béisbol entre los Tampa Bays Rays y la selección nacional de Cuba, en el el emblemático Estadio Latinoamericano de La Habana, que está siendo renovado con dinero de la Major League Baseball. El encuentro significó el regreso de un club de EE.UU. a la isla caribeña tras 17 años.

En la oportunidad Obama entró a la instalación acompañado de su homólogo cubano, Raúl Castro. Vistiendo una camisa blanca de botones y unas gafas, el Presidente estadounidense saludó a los 50 mil espectadores, que no paraban de aplaudirle.

Finalmente ganó el combinado norteamericano por 4 -1

A lo largo del siglo XX y comienzos de nuestro siglo, el deporte ha sido usado por distintos países en distintas circunstancias, como una herramienta diplomática para lograr acercamientos informales que luego se materializan en acciones concretas por parte de los Estados.

En este sentido el libro del historiador estadounidense Andrew Johns, "Juegos diplomáticos: Deporte, el arte de gobernar, y relaciones internacionales desde 1945", analiza cómo la “diplomacia del deporte” se ha convertido en parte del arsenal diplomático de cada nación, siendo parte del ‘Soft Power’ (poder blando) de la diplomacia internacional, de todos los países, sin importar su poder y relevancia en el concierto internacional la utilizan .


Es cierto, el deporte puede generar muchas veces grandes divisiones e incluso una breve guerra entre Salvador y Honduras, pero su capacidad para acercar a las naciones en conflicto es notable. A continuación algunos ejemplos.

1. La España franquista, la Unión Soviética y el básquetbol

Luego de la Guerra Civil española, el régimen de Francisco Franco mantenía una política fuertemente anti-marxista, teniendo congeladas que cualquier tipo de relación con la Unión Soviética(URSS). Durante la guerra civil, Moscú había apoyado y enviado armamento al bando republicano.

En esos años, el rechazo de Madrid hacia los soviéticos era tal que en 1958 la URSS había descalificado al equipo de basquetbol del Real Madrid, producto de la negativa del gobierno español a rozarse con conjuntos de la “atea y materialista URSS”, como el ASK de Riga, en la primera edición de la Copa Europea de baloncesto. Dos años después, en la recién creada Eurocopa de fútbol, la selección española quedó eliminada, luego de que durante los octavos de final, el general Francisco Franco prohibiera a la selección española a viajar a la URSS.

Las frías relaciones empezaron a mejorar en julio de 1963, cuando el equipo de básquetbol CSKA, se convirtió en el primer representante deportivo soviético en pisar suelo español, evento que se convirtió en un hito político en un país oficialmente anticomunista. Su visita produjo una distensión entre ambos países, que aunque no se volvieron aliados, al menos dejaron de rechazarse.

En mayo de 1969 se inauguro en Madrid la representación de la Marina Mercante de la URSS,“Morflot”, la primera institución soviética presente en España desde el fin de la Guerra Civil y en 1973 ambos países abrieron representaciones comerciales en las respectivas capitales.

Finalmente, Madrid y la Moscú establecieron relaciones diplomáticas en 1977, y en mayo de 1984, el entonces Rey de España, Juan Carlos, realizó la primera visita oficial de un jefe de Estado español a la URSS. El deporte fue el punto de partida para tender puentes entre ambas riberas. 

2. La Diplomacia del ping- pong: entre Beijing y Washington

En 1971, durante el campeonato mundial de tenis de mesa en Japón, el equipo de EE.UU. recibió una sorpresiva e inédita invitación por parte de sus colegas chinos para que visitaran la República Popular China. A la fecha ningún grupo de estadounidenses había sido invitado a ese país desde que los comunistas ganaron la guerra civil en 1949.

En plena Guerra Fría, durante aquellos años Washington no mantenía relaciones diplomáticas con Beijing y tan solo 20 años antes ambos países habían combatido en bandos diferentes durante la Guerra de Corea.

Poco tiempo después del viaje del equipo estadounidense, el gobierno de Nixon envió de manera secreta a su consejero de seguridad nacional Henry Kissinger a Beijing para acordar una visita presidencial a China. Siete meses después, en febrero de 1972, el Presidente de EE.UU. visita a la China comunista.

"Nunca antes en la historia el deporte había sido usado de manera tan efectiva como una herramienta de la diplomacia internacional”, diría el entonces Primer Ministro chino, Zhou En-lai.

Cómo nos explica Thomas Fingar, del Centro de Estudios del Asia-Pacifico de la Universidad de Standford, la invitación al equipo de EE.UU. de tenis de mesa, fue una señal por parte de Beijing hacia Washington de que su país estaba dispuesto a explorar la posibilidad de tener relaciones menos hostiles. “El gobierno chino, pudo haber enviado un mensaje privado a su contraparte en Washington, pero eso fue un importante gesto público”.

Tras los históricos encuentros del Presidente Nixon con Mao Tse Tung y Zhou Enlai, ambos países mejorarían enormemente sus relaciones. Finalmente en 1979, durante el gobierno de Jimmy Carter, La Casa Blanca reconocería oficialmente a la República Popular de China y establecería relaciones diplomáticas oficiales con Beijing.


3. Corea Japón 2002

En 1996 la FIFA decidió que la Copa del Mundo de fútbol sería realizada por Japón y Corea en conjunto, tomando a muchos por sorpresa en ambos países. Durante siglos, ambas naciones han tenido relaciones complejas, y desde 1910 a 1945 Corea estuvo ocupada por el entonces imperio japonés.


Por otro lado, hasta del día de hoy existen diferencias relacionadas a disputas entre ambos países sobre la soberanía de las islas Dokdo (o Takeshima), en el mar del este, y por la demanda por parte de Seúl de una compensación para las "damas de confort", esclavas sexuales al servicio de los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, en su inmensa mayoría jóvenes surcoreanas.

Para mejorar las relaciones, antes de la realización del mundial, ambos países realizaron iniciativas para promover el entendimiento cultural, como la difusión de películas con elencos binacionales, y programas televisión coproducidos por emisoras de las dos naciones.

Estos acercamientos culturales, llevaron a una atmósfera de entendimiento que posibilitó que durante la visita del entonces Presidente surcoreano Kim Dae-Jung a Japón, Tokio le ofreciera un paquete de ayuda económica a Seúl de US$3 mil millones dólares, para superar los efectos de la denominada “crisis asiática”, al mismo tiempo que se disculpó por sus 35 años de ocupación militar en Corea.

En respuesta a esos gestos, el gobierno surcoreano prometió abrir su país a los productos culturales japoneses, tales como películas, música, y a los autos fabricados en las islas niponas, prohibidos desde el fin de la ocupación japonesa en Corea.

4. India, Pakistán y su amor conjunto por el cricket

En noviembre de 2008 una serie de ataques realizados por militantes islamistas contra la ciudad Bombay, que dejaron 170 muertos, congelaron las frágiles relaciones entre Islamabad y Nueva Delhi.

En 2011 durante el mundial de Cricket en Bangladesh, el entonces primer ministro indio, Manmohan Singh, invitó a su homólogo pakistaní, Yousuf Raza Gilani, a asistir al encuentro entre los combinados de ambos países en la ciudad india de Mohali.

La reunión fue un intento de crear una buena atmósfera entre ambos países, en tiempos en que existían grandes suspicacias hacia Pakistán en India, debido a que lo acusaban de haber permitido el acto terrorista, asegurando que los atentados fueron realizados con apoyo desde ese país. Al mismo tiempo que criticaban que Pakistán no estaba haciendo lo suficiente para investigar y perseguir a los responsables de los atentados en Mumbai.

Esta “diplomacia del cricket” vino precedida de una serie de conversaciones bilaterales en las que Islamabad accedió a que investigadores indios visitaran Pakistán con el propósito de interrogar a sospechosos del ataque. En la oportunidad, también se estableció un teléfono rojo entre ambos países para prevenir futuros ataques terroristas.

La apelación a su amor mutuo por el cricket ya había sido utilizada en 1987 y 1999. En la primera oportunidad, cuando el entonces presidente paquistaní, el General Zia-ul-Haq, visitó la India para ver un partido entre ambos países. En aquellos años Nueva Delhi había realizado grandes ejercicios militares en su frontera, generando que Islamabad respondiera enviando numerosas tropas a la límite indo- paquistaní. En la segunda, ayudó a rebajar tensiones luego de que seis meses antes los dos países habían realizado pruebas nucleares.

George Perkovich, experto en seguridad de Asia del Sur del Instituto Carnegie, nos señala que históricamente, los líderes de ambos países usan el cricket como una forma de apaciguar una crisis o mejorar las relaciones. 'Siendo' una manera económica de expresar intenciones y satisfacer la opinión pública”. 

¿Crees en el poder del deporte para acercar naciones en conflicto? ¿Qué otros casos conoces?