El “Ho’oponopono” (¿cómo dijo? Ya explicaré de donde viene el nombre) es una bella y ancestral técnica hawaiiana para resolver los problemas, basándose en la reconciliación y el perdón, cuyos resultados se han medido objetivamente. Según el Hawaiian Dictionary, consiste en: “Limpieza mental: reuniones de familia en las que las relaciones son reparadas a través de la oración, discusión, confesiones, arrepentimiento, y restitución y perdón mutuo.”

Su nombre, “Ho’oponopono”, viene de lo siguiente: La partícula “Ho’o” indica que la palabra siguiente, es un verbo. “Pono”, según el Hawaiian Dictionary significa “bondad, corrección, cualidades morales, excelencia, bienestar, prosperidad, benéfico, exitoso, necesario” entre otras cosas. Y “ponopono” significa "corregir, poner en orden, revisar, ajustar, hacer las paces, rectificar, limpiar”. O sea, “ho’oponopono”, significa corregir errores, hacer lo correcto.

Esta técnica fue adaptada en la década de 1970 para el mundo moderno por Morrnah Simeona, quien comenzó a difundirla por el mundo y la orientó fuertemente hacia la búsqueda de lo espiritual, siendo continuada su labor por su discípulo Hew Len, quien le dio una orientación con mayor énfasis en el equilibrio interior.

¿En qué consiste?

Dado que se trata de una técnica originada en varias islas de Hawaii, con paralelos en toda la Polinesia, existen pequeñas divergencias entre cómo se practica en distintas partes. Se puede hacer tanto en grupo, como en forma individual.

En primerísimo lugar, la filosofía del Ho’oponopono plantea que nuestros problemas se arraigan en nuestros patrones mentales. Al tener recuerdos dolorosos sobre personas, lugares o cosas, perpetuamos esas sensaciones, las cuales crean emociones a su vez dolorosas, y sentimientos de carencia y sufrimiento, los que en algunas ocasiones se manifiestan físicamente, a través de estrés, cansancio y debilidad en el sistema inmunológico. ¡Incluso puede disminuir nuestra capacidad para sanar de las heridas, como muestra este estudio!

Entonces, para rectificar los problemas originados en estas actitudes erradas, esta técnica plantea cuatro pasos básicos, los cuales son siempre guiados por un facilitador, en especial cuando se trata de problemas grupales:

1. Aceptar la responsabilidad ante los hechos

Es una idea central en esta técnica. Somos responsables de nuestras vidas. No culpables, sino responsables. Cuando esto se realiza en grupo, cada persona acepta su responsabilidad en el problema que está ocurriendo. Cuando lo aplicamos en nosotros mismos, aceptamos que el mundo en que vivimos, lo construimos a partir de nuestros propios patrones mentales.

2. Decir todo lo que se deba decir

En otras palabras, se trata de buscar los patrones que nos están haciendo daño. Cuando se trata de una práctica en grupo, cada persona involucrada dice - con mucho respeto y amor - todo lo que tiene que decir sobre el tema, como se siente, etc. Así, nadie se queda con “cosas guardadas”. Cuando se trata de una práctica individual, uno pide a su propio subconsciente que busque el patrón que provoca el problema por el cual está realizando la práctica de Ho’oponopono. Pueden ser conflictos de relaciones interpersonales, patrones de víctima, problemas de espiritualidad y realización personal, e incluso problemas de salud.

3. Arrepentimiento y perdón

Cuando el problema es entre varias personas, cada cual manifiesta su arrepentimiento por los hechos expresados, y pide perdón al otro por el daño que pudo haber provocado a otra persona. Asimismo, se deja fluir el amor de uno por los demás. Se le perdona por lo que pudo haber hecho. Cuando se trata de un problema individual, se hace una oración, en la que se pide que la luz de lo divino sane y transmute en algo benéfico nuestros patrones subconscientes dañinos.

4. Se libera al otro y a sí mismo del problema

Finalmente, se “deja ir” al otro, y a nuestros problemas, diciendo lo siguiente:

Lo siento. Perdón. Te amo. Gracias.

Esta es la fórmula fundamental del Ho’oponopono. Las palabras van dirigidas a la otra persona, en el caso que haya sido de una práctica para resolver un problema grupal, o bien, van dirigidas hacia nosotros mismos y la divinidad, donde lamentamos aquella situación que queremos borrar de nuestra vida, y que nos han llevado a practicar esta sesión de Ho’oponopono en particular, sintiéndonos sinceramente responsables de crear esa realidad, y atrayendo hacia nosotros lo que corrija o sane esta situación, a través del amor, y finalmente, agradeciendo que se nos haya permitido hacerlo, y agradeciendo la solución o el cambio que ya se está produciendo en nosotros. Se trata también de un trabajo interior, de perdonarnos a nosotros mismos.

Aquí pueden ver más detalles sobre una de las ramas de esta técnica:

Taller donde se explica la técnica, por de la asociación española Libertad Emocional.

Comprobando su eficacia: estudios al respecto

Uno podría decir: “oh, pero esto es una estafa, una máquina para engañar incautos". Sin embargo, es una técnica bastante analizada por la ciencia, y en particular, el doctor en psicología Matthew B. James ha dedicado años a estudiar sus posibles efectos, confirmando su efectividad.

Por ejemplo, en este estudio, se tomó a 79 personas, divididas en dos grupos. A uno se le sometió a una terapia de “Ho’oponopono”, y a otro no. Luego, todos fueron sometidos al cuestionario TRIM, que mide el resentimiento hacia los demás. El análisis comparativo, demostró que hay diferencias significativas entre el grupo que se sometió a la técnica, y el que no. Lo que quiere decir, en resumen, que “Ho’oponopono” efectivamente reduce el resentimiento y el resentimiento en quienes lo practican. Y como ya se ha mencionado en otro artículo, el perdón tiene propiedades terapéuticas altamente comprobadas.

¿Quieres practicar esta técnica?

Existen varios lugares en Chile, como Ho´oponopono Chile y Terapias Integrales, por ejemplo, donde se imparte esta técnica. Por lo que… ¿por qué no intentarlo? ¡Perdonarnos, puede hacer muy bien!

¿Crees que el Ho’oponopono puede ser efectivo? ¿La probarías?