Sus vidas se interrumpieron de un momento a otro y, de pronto, su hogar, su familia, su profesión y todo lo que los rodeaba se descompuso. ¿La nueva realidad? Vida en un campo de refugiados. De las millones de personas expulsadas de su país y de aquellos que han tenido la suerte de sobrevivir y ser acogidos por otros, se conformó un grupo de diez deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Sin hogar, ni bandera, este grupo de atletas entrará en la ceremonia de apertura del Estadio Maracaná antes que los anfitriones brasileños y bajo la bandera olímpica. Serán auspiciados por el Comité Olímpico Internacional (COI) y tendrán las mismas condiciones que cualquier otro equipo.
Hace unos meses, la siria Yusra Mardini tuvo que nadar durante tres horas para salvarse y llegar a la costa de Lesbos. Un caso como tantos otros, ya que el bote en el que escapaba tenía capacidad para siete personas, pero lo ocupaban 20.
El próximo agosto, Yusra volverá a nadar, aunque ya no para salvar su vida, sino que para competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Ella es uno de los diez seleccionados de un total de 43 deportistas en condición de refugiados que fueron candidatos para participar en la competencia.
Los demás seleccionados fueron escogidos de acuerdo a sus habilidades deportivas, sus circunstancias personales y la condición de refugiado verificado, según informa la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Todos ellos buscaron refugio escapando de la violencia y la persecución en sus países de origen, para llegar a lugares tan variados como Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Kenia y Brasil. ¿Quiénes son y en qué competirá cada uno?
- Rami Anis, 25, Siria, los 100 metros de nado mariposa
- Yolande Mabika, 28, República Democrática del Congo, boxeo de peso medio
- Paulo Amotun Lokoro, 24, Sudán del Sur, 1.500 metros
- Yusra Mardini, 18, Siria, de 200 metros de nado estilo libre
- Yiech Pur Biel, 21, Sudán del Sur, a 800 metros
- Rose Nathike Lokonyen, 23, Sudán del Sur, a 800 metros
- Popole Misenga, 24, República Democrática del Congo, boxeo de peso medio
- Yonas Kinde, 36, Etiopía, maratón
- Anjelina Nadai Lohalith, 21, Sudán del Sur, 1.500 metros
- James Nyang Chiengjiek, 28, Sudán del Sur, a 800 metros
Esta iniciativa es completamente inédita en la historia de los Juegos Olímpicos y busca, además de devolverle la oportunidad a este grupo de deportistas, lanzar un mensaje claro de apoyo y esperanza a los refugiados en todo el mundo, aseguran en la ACNUR.
“Su participación en las Olimpiadas es un tributo al valor y la perseverancia de todos los refugiados para superar las adversidades y construir un futuro mejor para ellos y sus familias. ACNUR está con ellos y con todos los refugiados”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
El anuncio de este equipo deportivo se alinea con el lanzamiento de la campaña #ConLosRefugiados(#WithRefugees en inglés) de la ACNUR, que tiene como piedra angular una petición explícita a los gobiernos para que garanticen que todos los niños refugiados tengan acceso a la educación, todas las familias refugiadas tengan un lugar seguro donde vivir y que todos puedan trabajar o formarse para adquirir nuevas competencias y así poder contribuir positivamente a sus comunidades.