En la edad media, una familia que se dedicaba al rubro de curtir pieles probablemente tenía asegurado ese mismo trabajo para más de una de las generaciones que le seguían. En ese sentido, la típica pregunta “¿A qué te quieres dedicar cuando grande?”, no era tan popular como lo es ahora, ya que se sabía más o menos hacia dónde iba el futuro.
Pero, ¿sabías que, según un estudio, el 65% de los niños que actualmente están entrando a la educación básica en sus colegios, terminará trabajando en una profesión que ahora no existe? (bueno, al menos en las naciones del sudeste asiático). Con la globalización, esa realidad no será tan distinta en occidente, así que no nos debería extrañar si nuestro hermano menor termina siendo un conductor de autos voladores cuando crezca.
Este fenómeno se debe al exponencial desarrollo de la tecnología, que hace que sea cada vez más necesaria la especialización en materias, labores o conceptos que van apareciendo con el tiempo (¿alguien dijo Uber?). Es por esto que el Foro Económico Mundial hizo una lista de diez trabajos que ni pensábamos que existirían hace una década, en esa hermosa época cuando estaban de moda los pokemones y las tribus urbanas.
Casi todas las grandes empresas tienen un Community Manager (CM) en la actualidad. Es quien está a cargo de administrar las redes sociales de la organización, algo que hace diez años no se justificaba, ya que Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, etc., no existían, o no estaban tan masificados para ese entonces.
Pero ahora que tan solo Facebook cuenta con más de 1.500 millones de usuarios activos alrededor del mundo, es un trabajo típico dentro del área de las comunicaciones. Además, nos han entregado material para reírnos cuando les achuntan con geniales respuestas al público, o para llorar, cuando se pasan de la raya.
Es algo real y ya hay gente que se gana la vida con eso. Mal que mal, es la evolución del servicio de transporte privado y cualquier chofer puede unirse a este cómodo sistema. Más allá de la polémica entre los choferes de Uber y los taxistas que se ha dado en Chile y varias partes del mundo, la verdad es que los primeros llegaron a instaurar un modelo que parecía imposible de aplicarse hace una década. Gracias smartphones, por favor concedido.
Más allá de las tachas o mostacillas que se podía llevar una chaqueta o un pantalón, el concepto aplicaciones no era muy popular a nivel mundial cuando éramos adolescentes o niños. Hoy, el trabajo de desarrollador de apps es la justificación misma de la existencia de los teléfonos inteligentes, el que se vino gestando desde el 2007 con el nacimiento del iPhone y la posterior entrada al mercado de Android (bueno, y el ignorado Windows Phone). Dios bendiga a al desarrollador de aplicaciones como Candy Crush, Whatsapp, Maps o tanta otra cosa que usamos a diario.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un concepto que ha ido agarrando vuelo durante los últimos años. La necesidad de hacer que las empresas se vean comprometidas con la sociedad y el medioambiente, ha hecho que esta labor llegue a ser reconocida como un cargo importante dentro de las organizaciones. Incluso cuando estas no están directamente ligadas a lo “verde” o al impacto social. Corresponde a un necesario y gran paso para nuestro mundo de hoy.
Probablemente no suena como a algo que haríamos el común de los mortales, pero es un trabajo de verdad, que puede llegar a ser muy rentable, si no, pregúntenle a Germán Garmendia. Incluso hay niños que han asegurado su futuro con su simple simpatía (y algunas horas frente a una cámara de video). Y es que los vloggers (video-blog) o youtubers han pasado de hacer videos para YouTube como un pasatiempo, a dedicarse a esto en horario completo, logrando instaurarlo como una forma de ganarse la vida.
“Oye, oye. Despacio cerebrito”, ¿qué son los milennials y qué es un “experto generacional”? Partamos por lo primero: los milennialscorresponden a la generación nacida entre el 81’ y el 95’. Son (somos) jóvenes que pasaron a la adultez con el cambio de siglo y que poseen una serie de características que los diferencian de los predecesores, como el uso de redes sociales, un patrón de consumo distinto y una mentalidad más liberal.
Ahora bien, eso dio paso a los expertos generacionales en milennials: personas que se dedican exclusivamente a entender a este amplio grupo de personas, que ahora ya conforma una parte importante de la fuerza laboral (Jason Dorsey, por ejemplo). Por eso mismo, algunas empresas consideran necesario tener a estos expertos dentro de sus filas, para entender mejor a sus empleados y a sus consumidores y así poder acercarse mejor a ellos.
Si a nosotros ya nos impacta, imaginen a nuestros padres y abuelos. Explorar un lugar recóndito sentado en un escritorio, controlando prácticamente lo que parece el soñado avión a control remoto de nuestra infancia. Sólo que este llega muchísimo más lejos y puede hacer bastante más cosas.
Hace un tiempo les hablamos de los variados usos que se le pueden dar a estos pequeños aviones y que incluso, las carreras de drones se han convertido en un deporte que se está masificando y profesionalizando cada vez más en el mundo. Es por eso que no nos debería extrañar que existan operadores de drones con dedicación exclusiva.
El Big Data tiene que ver con la masiva cantidad de información que tenemos a nuestra disposición en la actualidad. Que es mucha, mucha en serio. De hecho, se estima que estos volúmenes van aumentando a un ritmo del 40% anual. Entre tanto texto, imagen, video y todo tipo de información dando vueltas en internet y nuestros computadores u otros dispositivos, se hizo necesaria la especialización en esta materia, para poder interpretar y utilizar estos datos de la mejor manera posible. ¿Sus usos? Pueden ser muy variados, desde un estudio de mercado a un espionaje que bordee lo legal.
La famosa “nube” de la que se habla hoy con naturalidad, se trata de una alegoría para representar a este sistema de almacenamiento de información en línea. Atrás quedaron los pendrives (y mucho más atrás los diskettes). Lo que se usa ahora es guardar tus datos en la nube, por lo que existen especialistas dedicados a desarrollar esta tecnología, en términos de mayor capacidad y seguridad. ¿Te suena Dropbox o Google Drive?
Así, tal cual como suena. Con el creciente interés por desarrollar este tipo de autos, surgió también la necesidad de tener ingenieros que se dediquen exclusivamente a esta tecnología. Después de todo, si vamos a tener autos que se muevan a 50 kilómetros por hora dentro de la ciudad, está claro que vale la pena perfeccionar dicha tecnología para evitar accidentes.