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¿Sabías que dormimos peor cuando hay luna llena? ¿O que los temas más recurrentes de las pesadillas son las peleas con golpes, los fracasos y los problemas a la salud? Y es que curiosidades en torno a los sueños hay varias, pero pareciera que hay algo en lo que nunca se ha podido llegar a un consenso definitivo: ¡¿cuántas horas deberíamos dormir?!
Una de las ideas más extendidas es que lo óptimo es dormir ocho horas diarias. Por lo mismo, cada noche al momento de poner la alarma, empezamos a calcular si alcanzaremos a cumplir nuestra preciada meta. Lamentablemente, muchas veces quedamos cortos de ese delicioso tiempo nocturno. Ya, en realidad siempre, snif.
Pero esas ocho horas tampoco son algo definitivo, algunos estudios sugieren más, mientras que otros menos. Después de mucho analizarlo, finalmente, se llegó a uno de los mayores consensos que han derivado de este asunto. El estudio fue publicado en el Journal Clinic Sleep Medicine que vino a despejar las dudas que podríamos tener del tema.
Este estudio se trata de un trabajo conjunto entre la Academia Americana de la Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño. En él explican cuál es la dosis óptima de sueño que deberíamos tener cada noche y para llegar a sus conclusiones, el panel de expertos de la investigación revisó 864 publicaciones científicas. Esto es lo que aseguran:
En el documento, aseguran que dormir las horas recomendadas de sueño incide en mejores condiciones de salud, entre las que se encuentran: más capacidad de concentración, mejor comportamiento, mayor aprendizaje, más memoria, una mejor regulación de las emociones, mayor calidad de vida y salud física y mental en general.
En la otra vereda, explican que dormir menos de la cantidad de horas recomendada puede dificultar el proceso de aprendizaje, incrementar el riesgo de sufrir accidentes en general, hipertensión, obesidad, diabetes y depresión. Además, en los adolescentes se asocia con el incremento de los pensamientos e intenciones suicidas y problemas de autoestima.
Eso sí, dormir más de lo sugerido está asociado con la hipertensión, diabetes, obesidad y problemas mentales. Así que no hay que exagerar tampoco.
La investigación se refiere a nuestro ritmo de vida actual, en el que el sueño se va quedando cada vez más de lado. Si no, pregúntenle a los estudiantes universitarios o a los profesionales trabajólicos. Sobre esto, el equipo de investigadores desarrolló cuatro ideas sobre los desafíos que como sociedad deberíamos abordar para tener un mejor sueño.