La hora del té se viene más agitada que nunca en el Reino Unido y los memes de la reina Isabel II circulan cada vez más en internet. No, no se trata de una especie de apocalipsis británico. Y sÃ, en realidad estamos hablando del Brexit: la decisión que tiene a toda Europa y al Reino Unido en particular con el alma pendiendo de un hilo muy elegante.
Cómo no, si anoche al fin se llevó a cabo el referéndum para que el paÃs de la monarquÃa más fabulosa del planeta decida si se queda o no en la Unión Europea. Después de más de 30 millones de votos, galletitas y discusiones con un acento que nos recuerda a las pelÃculas medievales, el Reino Unido decidió, con el 52% de los sufragios, decirle adiós al conglomerado de los paÃses top.
Hace un tiempo les explicamos las razones que motivaron a llevar adelante esta votación, asà que ahora les contaremos algunas de las consecuencias que esto podrÃa desencadenar si llegara a materializarse (un tanto más curiosas que las clásicas que han visto por todas partes). Eso sÃ, el resultado del Brexit no es vinculante (o sea, que no es obligatorio que se lleve a cabo) y aún tiene que ser ratificado por su parlamento, pero los análisis indican que es poco probable que éste frene la salida del Reino Unido. Y de aprobarse definitivamente, será un proceso que durará dos años.
El Brexit significa que no se podrÃa cruzar de frontera en frontera libremente por Europa si eres británico, ni andar como Pedro por su casa en el Reino Unido si eres europeo, algo que sà ocurre ahora que todos pertenecen a la Unión Europea. Pero uno de los problemas que esto acarrearÃa, se centra en el competitivo mundo de las ligas de fútbol británicas.
Se estima que hasta 400 jugadores de las primeras categorÃas podrÃan perder su posibilidad de jugar ahà si se llegara a suprimir la libertad de movimiento, pues varios de los deportistas de la Premier vienen de otros paÃses europeos (lo que implica todo un rollo de visas y contrataciones que ahora no se dan). De hecho, en algunos casos, las mejores figuras en realidad ni siquiera son británicas, lo que harÃa que decayera el interés por este nicho futbolero, al convertirse en uno menos competitivo.
Otra de las consecuencias es que podrÃa afectar duramente al rubro cientÃfico del reino de su majestad. Por una parte, el Reino Unido está posicionado como el segundo miembro de la UE que más fondos recibe por concepto de investigación: 8.800 millones de euros. Mientras que lo que aporta al conglomerado es menos que eso: 5.400 millones de euros. Asà que, sacando cuentas, no le conviene por ese lado salirse de la agrupación.
Aunque el dilema no se queda ahÃ. Diversos miembros de la comunidad cientÃfica británica, entre ellos Stephen Hawking, se han opuesto al Brexit por sus consecuencias negativas para la industria. Por ejemplo, desde la Universidad de Cambridge aseguran que el 17% de su financiamiento para investigar viene de la UE, al igual que el 25% de su personal y uno de cada seis estudiantes.
Parafraseando a la señora del reverendo AlegrÃa, todo este asunto podrÃa traer duras consecuencias a los europeos más pequeños. ¿Por qué? El mundo de los videojuegos de la zona podrÃa verse perjudicado, ya que el Reino Unido es uno de los mayores exportadores de la economÃa digital en Europa.
Su salida de la UE implicarÃa una serie de gravámenes en este rubro, que dificultarÃan su desarrollo. Además, la migración de talento extranjero sobre esta materia (que por ahora es bastante alta) también se verÃa comprometida. Además de toda la nueva legislación que deberÃa tratarse para resolver el problema que se viene con la propiedad intelectual, algo que hasta ahora, al menos en este sector, estaba regulado por la UE.
Hablando de entretenimiento, el Brexit podrÃa traernos serios problemas a todos los fanáticos de Game of Thrones. No, no estamos hilando muy fino. De verdad se puede transformar en un dilema para nuestra alegrÃa de cada domingo, ya que gran parte de las locaciones que se usan para filmarla se encuentran, precisamente, en Irlanda del Norte (parte del Reino Unido).
Gracias a esto, esta joya de la industria audiovisual recibe un importante financiamiento por parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, pero con la inminente salida británica de la UE, los productores tendrán que enfrentarse a tres nuevos problemas. El primero, es la pérdida de dicho financiamiento, ya que no serÃa parte del conglomerado. El segundo, es que deberán buscar nuevas locaciones para grabar. Por último, de seguir grabando donde lo hacen, deberán asumir mayores costos (por la complicación de las nuevas regulaciones).
Aunque con los increÃbles resultados que han tenido últimamente, también es probable que esto sea sólo un pelo de la cola para la producción.
Varias compañÃas aéreas británicas han estado en pie de guerra contra el Brexit. ¿La razón? Hasta ahora existe un mercado único de aviación en la UE que ha permitido una reducción de hasta el 40% de los precios en los pasajes aéreos. El asunto es que con la salida del Reino Unido, se encontrarÃan fuera de esta regulación y algunas empresas ya han hablado del fin de la era de los vuelos “low-cost†en el reinado.
¿SabÃas que todos los equipos de la Fórmula 1, a excepción de sólo tres, tienen su sede en el Reino Unido? Asà es, ahà se vuelven más locos que nadie con este deporte y el Brexit podrÃa traerle una mala noticias a varios de los fanáticos: la cantidad de negocios y pilotos extranjeros ligados a esta materia implicarÃa una serie de nuevos costos que pondrÃa en desventaja a las escuderÃas inglesas que participen en esta veloz competencia.
Uno de los mayores rollos de este asunto es el de las importaciones y exportaciones. Actualmente los paÃses miembros de la Unión Europea pueden comerciar entre sà libremente. Es decir, un mercado sin fronteras lleno de facilidades para el movimiento de productos y servicios. El tema es que si se sale el Reino Unido de esta comunidad, dejará de gozar de esos beneficios (aunque muchos defienden que pertenecer a éste le ha significado en realidad grandes costos).
Eso significará que, por ejemplo, la codiciada sangre (ok, not) que importan de Alemania, los PaÃses Bajos y Bélgica estará más cara. Lo mismo pasará con las naves espaciales que se traen de Francia y con los fantásticos zapatos de cuero que le compran a Italia. Ojo, que no lo inventamos nosotros. Son algunos de los datos del 2014 entregados por Observatorio de la Complejidad Económica de Harvard (OEC).