Imagen: César Mejía

La escritura a mano está en peligro de extinción. Estos son sus subestimados beneficios.

¿Tiene sentido aprender a escribir a mano en un mundo digitalizado? Los expertos dicen que sí y hay un montón de beneficios asociados.

Por María Jesús Martínez-Conde | 2016-07-29 | 14:16
Tags | escritura, mecanografía, caligrafía, teclado, lectura

¿Cuántas horas de tu infancia pasaste frente a un cuaderno de caligrafía? Tratando, con los dedos manchados de grafito, de que la “R” mayúscula y cursiva quedara lo más redondita e hinchada posible, sin salirte medio milímetro de las líneas, apretando el lápiz hasta quedar con los músculos tiesos, aunque la psicopedagoga te había advertido, “¡no aprietes tanto el lápiz, no enchueques el cuaderno!”. Pero no había forma, la “R” no salía bien con el cuaderno derechito…

En la era digital las cosas cambiaron. Cada vez nos enfrentamos menos a una hoja de papel en blanco y optamos por la comodidad y la eficiencia del teclado y la pantalla. De acuerdo a los expertos, la escritura a mano reporta una serie de ventajas y beneficios para quien la práctica, si bien no se trata de volver a la pluma y al pergamino, tomar notas a mano alzada puede contribuir a desarrollar varias capacidades cognitivas.

¿Los niños de Finlandia ya no escribirán más a mano?

Hoy existe mucha controversia respecto a la utilidad de enseñar a los niños a escribir a mano, tener clases de caligrafía y que aprendan a tomar correctamente un lápiz. ¿Cuán necesario resulta esto en la era digital?

El año 2014, el mundo se sorprendía cuando Finlandia anunció que, a partir de 2016, desplazaría la enseñanza de la escritura a mano en pos de favorecer el teclado del computador. Era una noticia que muchos educadores temían, pues significaba un experimento, ¿cómo se enfrentarían al mundo seres que no sabían tomar notas a mano alzada?, ¿cuál sería su dependencia a los aparatos electrónicos?

No pasó mucho tiempo antes de que el gobierno de Finlandia saliera a desmentir todos los mitos que se habían tejido en torno a la noticia. Minna Harmanen, responsable del Instituto Nacional de Educación finlandés, declaró: “La escritura que se realiza a mano con un bolígrafo no termina, y se considera muy importante para adquirir destrezas y memoria”. Es decir, los niños finlandeses, a los siete años de edad, aprenderán los trazos de un único tipo de escritura, la imprenta. Dejará entonces de ser obligatoria la enseñanza de la letra cursiva (el cuaderno de caligrafía a la basura). Desde este año, todo el tiempo que antes dedicaban en hacer una bonita “R” mayúscula y cursiva, lo invertirán en aprenden mecanografía. ¿Qué dicen los expertos al respecto?

Escribe de todas las formas posibles

La enseñanza de herramientas digitales desde pequeños, como la escritura a teclado, resultan esenciales en un mundo como el de hoy, sin embargo, ésta debe complementarse con la tradicional escritura a mano. De acuerdo a estudios recientes, ambas prácticas deben hacerse amigas y resolver problemas distintos en nuestro día a día. ¿Por qué?

Resulta que un estudio del Departamento de Psicología de la Educación de la Universidad de Washington, llegó a la conclusión de que la escritura con letra imprenta, con letra cursiva y a través de un teclado, están asociadas a patrones cerebrales distintos. Durante la investigación, pidieron a niños de primero a quinto básico que practicaran los tres tipos de escritura; sus resultados fueron totalmente diferentes en cuanto a cantidad de palabras producidas, rapidez de escritura y ortografía.

Es decir, no ocupamos las mismas facultades cognitivas al escribir de estas tres formas diferentes, por lo que cada persona debería manejar los tres tipos de escritura, dando énfasis a aquella forma que le resulte más simple y práctica. Si escribes un ensayo para la universidad, vas a ocupar tu notebook, pero si tomas notas en una conferencia de tu interés, sería bueno que lo hicieras a mano alzada, ya sea con letra imprenta o cursiva, pues sus beneficios son múltiples.

¿Y de qué me sirve escribir a mano?

No es indiferente, escribir a mano reporta beneficios que van más allá de lo práctico y simple que es tener papel y lápiz a mano. Tus capacidades cognitivas y tu creatividad, pueden verse fuertemente incrementadas.

Cuando tomas notas a mano, retienes más la información que escribes que si lo haces a computador:

Los beneficios cognitivos que acarrea esta actividad, se vinculan a una mayor capacidad de retención y a la oportunidad de digerir con más calma aquello que está en el papel. Mientras escribimos a mano, la mente repite y retiene, hace resúmenes de aquello que ya está plasmado en el papel, vuelve arriba, corrige, agrega o borra información. Somos más conscientes y reflexivos respecto a aquello que hemos realizado con nuestras propias manos, que de aquello que aparece en una pantalla.

Al practicar esta escritura, dejamos la edición para más tarde:

Y esto tiene muchas implicancias. Si por ejemplo, escribes el borrador de una carta o ensayo a mano, el flujo de ideas irá rápido y no realizarás las pausas que sueles hacer en el computador para arreglar una palabra, una coma o un término mal tipeado. Dejarás la corrección para más tarde, lo que le dará más libertad a tu mente para fluir en el papel sin miedo a equivocaciones. En otras palabras, la escritura a mano tiene permiso para errores, los arreglos se verán después, cuando lo pases al computador.

La escritura a mano es menos restrictiva y potencia tu creatividad:

A causa de este “permiso para equivocarse”, la caligrafía resulta mucho más creativa que la escritura a teclado. Permite ejercicios, por ejemplo, como la lluvia de ideas; desperdigar en una página un diagrama o conceptos sueltos para activar la mente y dar a luz alguna idea original.

Si tomas notas a mano alzada, reinterpretas lo que escuchas, no lo escribes de manera literal:

De acuerdo a un estudio realizado paralelamente por la Universidad de Princeton y la de California, los estudiantes que toman notas en su computador, producen textos mucho más pobres conceptualmente que aquellos que lo hacen escribiendo a mano. La principal diferencia es la siguiente: quienes utilizan el computador, tienden a copiar literalmente lo que escuchan, mientras que los que utilizan un lápiz, reinterpretan la información y la reformulan con sus propias palabras.

Si escribes mal, tu rendimiento escolar puede verse gravemente afectado:

Se trata de algo bastante básico, pero no por eso menos importante. La mayoría de las evaluaciones y de las prácticas en la sala de clases siguen requiriendo de la escritura a mano, quien no aprendió a hacerlo bien en los primeros cursos, tendrá graves problemas en la medida en que vaya creciendo.

Cuando un niño aprende a leer y escribir a mano, ambas funciones se complementan: 

En los primeros cursos de la educación escolar, cuando un niño aprende a leer y a escribir, ambas aptitudes se potencian en el aprendizaje. Por ejemplo, cuando un niño está aprendiendo a formar las tres “guatitas” de la letra “M” cursiva, en su mente repite el sonido “mmm”, entonces escritura y lectura se vinculan en su mente y el milagro del aprendizaje sucede.

No existen las distracciones del mundo digital:

Si sobre la mesa tenemos un lápiz y un papel, nos enfocaremos mucho más en escribir que si tenemos, tras Word, la ventana de Google Chrome abierta. Es bastante lógico, pero cierto.

La letra es la carta de presentación de una persona:

Cuando alguien deja una nota, cuando un médico te da una receta o cuando alguien escribe su propio nombre frente a ti, su letra dice algo sobre sí mismo. Una buena y ordenada letra, revelará a una persona meticulosa y responsable, mientras una letra desprolija y desordenada, evidenciará a un ser menos atado a normas y, quizás, más creativo. Puede quizás tratarse de prejuicios, pero la grafología se ha encargado durante años a estudiar este tipo de manifestaciones como fruto de nuestra personalidad.

La letra a mano revela la identidad de una persona:

La caligrafía es finalmente una artesanía, fruto de nuestras aptitudes, de nuestra motricidad y, al fin y al cabo, de la mirada que cada ser humano tiene del mundo. Al recibir una carta manuscrita de alguien, sentimos una calidez y una cercanía a esa persona que no se produce al recibir un mail. Las ideas plasmadas en el papel o en la pantalla pueden ser exactamente las mismas, pero la letra de esa persona, la revelará de una manera sensible, casi presencial. Si tienes la fortuna de guardar la carta de alguien que ya murió, atesoras una creación propia que es parte de su identidad; esa letra es una suerte de huella digital, nadie en el mundo tiene una exactamente igual, puede incluso ser más reveladora que una fotografía.

Una novela, ¡a mano!

El escritor británico Alex Preston, tomó un osado desafío para realizar su última novela: escribirla íntegramente a mano. Sus declaraciones al respecto son reveladoras sobre cómo la escritura a mano puede influir en el contenido de un texto:

“Cambió absolutamente la forma en que escribía y quedé sorprendido. Creo que hay varias cosas que diferencian la escritura a mano de la escritura en teclado. La primera, tiene que ver con que se puede ver la evolución de un texto. Hay una cita maravillosa de Philip Hensher que dice `la escritura nos involucra en una relación con la palabra escrita que es sensual, inmediata e individual´. Existe la sensación de que es un acto mucho más físico el escribir a mano que en el computador, te lleva a pensar a la escritura como un arte. Sentí que era fraudulento escribir mi primera novela histórica a computador, en un MacBook Air. Así que compré una muy buena pluma. Fui a una calle en Florencia, donde se ambienta el libro, y la compré. Creo que la escritura a mano le da un vínculo más directo con el mundo a tus personajes”.

La capacidad y el aprendizaje de la escritura a mano, va mucho más allá del saber escribir, conlleva un acto cognitivo y artesanal que es beneficioso para el desarrollo de niños y adultos. Saquémosle el jugo a las herramientas digitales y aprovechemos todo su potencial, pero no descuidemos una habilidad que, como seres humanos, venimos desarrollando desde hace miles de años.

Y tú ¿sigues escribiendo a mano? ¿para qué cosas?