Imagen: César Mejías

Desde cárcel hasta la humillación: el peso de los besos públicos en Oriente

“¿Te imaginas a una pareja dándose un beso en la calle y tus niños ahí, en bicicleta?” Es lo que diría una señora de China si le preguntaran qué le parece el asunto, ya que no está para nada bien visto ahí y en varios países de la región. Aquí te contamos cómo es la cosa.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-08-09 | 15:06
Tags | besos, mundo, oriente, china, indonesia, cultura, sociedad, tradicion, corea, arabia

Así como en los gustos, pareciera que en besos tampoco hay nada escrito, sobre todo cuando en estos recae alguna especie de peso cultural. Por ejemplo, no a todos les gusta saludar con uno, así como hay quienes se asustan de los papás que les dan besos a sus hijos en la boca (como el debate que abrió en su momento Victoria Beckham).

En resumen, los besos dan para todo. Es por eso que en El Definido decidimos mostrarles las distintas visiones que se tiene sobre esta acción en algunas culturas alrededor del mundo. Principalmente aquellas de Oriente, ya que en nuestra parte del planeta el asunto está bastante estandarizado. Esto fue lo que encontramos, si consideramos el aspecto general en cada sociedad:

La India

De ahí nació el Kama Sutra, pero a pesar de lo que podamos inferir de aquello, la sociedad de ese país es bastante conservadora. De hecho, los besos en público son algo sumamente mal visto. Tanto así, que las generaciones más jóvenes se han ido manifestando en contra de esta prohibición implícita (ya que no está escrita en ninguna parte), convocando a masas a través de Facebook para poder besuquearse al aire libre.

Y no es para menos. En la India incluso hay una “policía moral” encargada de velar, entre otras cosas, de que nadie se pase de listo en público. Generalmente se trata de grupos de hombres religiosos ultraconservadores, quienes consideran que este tipo de actitudes son importadas desde el “cachondo” occidente.

Dato freak: en 2006, al asumir como jefa ministerial de Rajastán, Vasundhara Raje, causó revuelo al saludar con un beso al aire a un personaje conocido de la India, en vez del tradicional namaste (el gesto con las manos y una inclinación). Le pidieron la renuncia por ello, pero no la idea fue rechazada.

Dato freak 2: recién ahora las películas del país están empezando, tímidamente, a mostrar besos. Anteriormente, estos eran reemplazados por escenas de montañas o paisajes a medida que los personajes acercaban sus rostros, para evidenciar que lo que venía era un buen y apasionado beso (pero sin mostrarlo).

Arabia Saudita

Aquí los besos son cosa seria. Por ejemplo, es casi obligación dar un beso en cada mejilla, al saludar y al despedirse. Si llega alguien y estás sentado, hay que ponerse de pie y esperar a que esa persona te alcance para saludarte. Ahí esos besos son entre hombres y hombres, mujeres y mujeres (“del mismo modo, en el sentido contrario”, como dijo en su momento una Miss Antioquía), etc.

¡Pero nada de andar dándolos en la boca en público! En el 2014 una pareja fue detenida por esta razón en Arabia Saudita. Cierto, es uno de los países más radicales, si de comportamientos morales se trata. Pero a pesar que no existe una legislación explícita que lo prohíba, las diversas interpretaciones al respecto que le pueden dar los jueces al Corán y los preceptos de Mahona, hacen que el hecho pueda llegar a ser castigado de todas formas.

Corea del Sur

Aquí los besos en público no son ilegales, pero sí son mal vistos por las generaciones más viejas. Según una encuesta realizada en el país, lo que más le molesta al 44% los coreanos cuando se encuentran en el tren subterráneo son las muestras excesivas de afecto físico: de hecho, las consideran peor que los ruidos molestos o tener que ceder el asiento. Aunque, admitamos que acá es similar, no es para nada agradable tener a una pareja bien melosa y apasionada haciendo ruidos con sus bocas al lado de tu oreja.

Indonesia

Desde el 2004 que los besos en público están prohibidos en el país, bajo el amparo de una Ley Antipornografía. Esto se debe a la mayoritaria influencia musulmana en el país y el “indecoroso” acto puede llegar a costar hasta cinco años de cárcel, dependiendo de la intensidad del beso.

China

En el país del wantán, los besos son vistos con mucho recelo. De hecho, durante mucho tiempo fueron relegados exclusivamente a la intimidad. Y por intimidad nos referimos a la “intimidad”, ya que en la esfera conservadora, esta acción está vista a la par con el coito en cuanto a la pasión que desemboca.

De hecho, durante el 2003, una profesora china que impartía clases en la Universidad de Londres escribió una columna en el medio The Guardian en donde relató el contraste de besos entre sus tierras y Occidente. Ahí cuenta que le dijo a sus alumnos “no me besen, por favor. Soy china y no estoy acostumbrada a que me den besos”.

Aunque lo más impactante es la historia de una joven de su país de 19 años que le envió una carta: en ella le explicaba que su novio le había dado un beso en la frente y que su vecino la había visto, le contó a medio mundo y ahora ella era la vergüenza de la familia. Terminó suicidándose, ya que no pudo soportar la “humillación”.

Pero eso fue hace más de 10 años y la sociedad china ha ido cambiando. Eso sí, no a pasos agigantados. Y es que el año pasado hizo noticia una advertencia que la policía del país propagó por las estaciones de metro: “¿Dándote besos en el tren subterráneo? Cuidado, la policía podría terminar investigándote”. Cuidadito, ah.

¿Qué opinas de los besos en público? ¿Crees que es exagerado o hay que respetar la tradición cultural?