Imagen: César Mejías

El profe de artes marciales que enseña a sus alumnos a llorar (y los enormes beneficios de hacerlo)

El profesor de artes marciales estadounidense, Jason Wilson, que enseña la disciplina del “Musar Ru”, también les enseña a sus pequeños alumnos a expresar sus emociones y que llorar está bien.

Por María Constanza Zúñiga Aubele | 2016-08-18 | 15:00
Tags | Karate, artes marciales, emociones, llanto, llorar

La antigua tradición suele decir que los hombres no lloran, pero este es el mito que busca derribar el profesor Jason Wilson, fundador del centro Cave of AdullamTransformational Training Academy de artes marciales, ubicado en Detroit, Estados Unidos.

Wilson imparte la disciplina del Musar Ru que combina la meditación, distintas técnicas marciales y control del cuerpo, y cuyo objetivo es lograr el total control de las emociones y la canalización de ellas de manera positiva,en los alumnos cuyas edades van desde los 4 hasta los 18 años. Luego, los propios alumnos pueden convertirse en maestros de la técnica.

En una de sus clases, Wilson se dio cuenta de que su alumno, Bruce Collins III de tan solo 9 años, ante la frustración y pena de no poder romper una tabla de madera, comienza a llorar de manera reprimida. El maestro se le acerca amablemente y lo consuela con la frase: “de esto se trata, está bien llorar”, logrando que su pequeño alumno saliera adelante y cumpliera su objetivo.

Aquí te dejamos el video donde podemos ver la gran lección que Wilson le da a su alumno.

¿Por qué se dice que los hombres no lloran?

Desde la cultura del hombre fuerte, la educación, pasando por Hollywood, libros y otros, se ha instaurado el mito que el llanto y la emotividad es algo de mujeres, y la sociedad se ha configurado bajo la ley de que sólo los débiles lloran. Y aunque, poco a poco, el concepto de "Boys don't cry" fue siendo cada vez más cuestionado (utilizando también películas o música), la creencia aún sigue bastante arraigada en nuestros días.

Tal como lo dice Miguel Bosé en una de sus canciones, “los chicos no lloran, sólo pueden soñar”, uno de los varios reflejos de una cultura que enseña desde la primera infancia a que los hombres no deben llorar ni expresar emocionalidad, sino solo mostrar el lado más rudo de las emociones.

El problema es que los hombres, al igual que las mujeres, sí se emocionan, sí sienten ganas de llorar y pueden sufrir diversos tipos de depresión (algo que no es tan obvio para muchos). Según un estudio lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año 2014, en Europa se suicidan 4,9 mujeres de cada 100.000 habitantes y 20 hombres, lo que corresponde a más del cuádruple, y en el caso de América lo hacen 2,7 mujeres y 9,8 hombres.

Sorprendentes cifras que podrían tener mucho que ver con el dolor y la angustia reprimida, y la imposibilidad de buscar ayuda.

La importancia de llorar como corresponde

Conversamos con la Psicóloga y Psicoanalista Lilian Hitelman, quien nos asegura que como muchas otras cosas, el beneficio del llanto depende de cómo se use o de la función que cumpla.

Explica que las funciones de los afectos es poder comunicar estados internos de las emociones, y considerando lo anterior aclara que, “llorar es beneficioso como expresión de una emoción concordante al llanto, como la pena. Cuando se llora por rabia por ejemplo no sería adecuado”. Es decir, el llanto de pataletas, no entraría en la categoría beneficios.

Y ante la pregunta, ¿qué efectos puede traer para un niño reprimir emociones como el llanto? explica que, "reprimir el llanto de los niños puede ser entendido por ellos como que expresar emociones es negativo". Reprimir emociones puede provocar serias dificultades interpersonales, falta de empatía, desconexión con estados internos, entre otros. Por lo tanto, para Lilian, "inculcar la creencia de que 'los hombres no lloran' es promover diferencias de género y fomentar la discriminación".

Eso sí, advierte que también se debe enseñar una expresión adecuada de las emociones.

Por otra parte, Mireia Cabrero, profesora de Psicología en la Universitat Oberta de Catalunya, explica que en la primera infancia, cuando los niños asisten a los centros educacionales, es natural que lloren, lo cual es visto como un mal signo, pero que a medida que se crece y las personas nos desarrollamos y “lloramos menos porque aprendemos a gestionar nuestras emociones”.

Afirma que no contener las emociones nos permite “normalizarlas”, lo cual aporta en la creación de vínculos y en el desarrollo de la empatía, agregando que “se crean climas emocionales más humanos cuando las emociones se aceptan, se normalizan, se expresan y se tienen en cuenta”.

Por último, además de conectarnos con nuestras emociones, aceptar la tristeza y llorar ayuda a liberar tensiones. Diversos estudios han demostrado que la mayoría de las personas que lloran experimentan un cambio de ánimo positivo, aliviando los efectos del estrés, ya que el llanto es la herramienta natural que tiene el cuerpo para calmarse.

Así, volvemos a Jason Wilson, el instructor que inspiró a un niño, a una generación y este artículo, quien afirma: "Los hombres son seres humanos y está bien llorar, pero nunca te des por vencido ante la adversidad. Durante estos tiempos perversos, es realmente vital que nosotros, los hombres y padres de esta generación, no permitimos que nuestros hijos crezcan con un falso sentido de la masculinidad como muchos de nosotros lo hizo".

Bonus Track: los ocultos beneficios de las lágrimas

Salimos del ámbito emocional y entramos directamente en el de la salud. Desde liberar el estrés hasta matar bacterias, son múltiples los beneficios que tienen las lágrimas en nuestro organismo, y por supuesto que llorar trae más de ellas, un aporte para nuestro cuerpo.

  • ·Son buenas para la visión: las lágrimas son capaces de evitar que las mucosas de los ojos se deshidraten, por lo cual, logran que se lubriquen y nos ayudan a mantener la salud de los ojos.
  • ·Pueden matar bacterias: tienen la posibilidad de eliminar algunos microbios gracias la lisozima y la gammaglobulina que contienen, que altera y deshace las paredes de las bacterias.
  • ·Eliminan toxinas: el líquido de las lágrimas es muy similar al del sudor, por lo cual también es una buena manera de eliminar químicos acumulados en el cuerpo.
  • ·Ayudan a reducir el estrés: por la misma razón anterior, las lagrimas botan compuestos entre los que se encuentra la leucina encefalina y la prolactina, los cuales se acumulan con el estrés.
  • ·Mejora el estado de ánimo: gracias a la eliminación de manganeso mediante el llanto, logramos mantener un mejor estado de ánimo, ya que tener un alto índice de éste en el cuerpo genera fatiga, irritabilidad, depresión, ansiedad entre otros males que pueden ser eliminados gracias al llanto.

¿Cuál es tu postura ante el llanto? ¿Cómo te educaron desde pequeño/a?