Imagen: César Mejías

Las razones por las que ganó el No en Colombia (en simple)

Contra todo pronóstico, el No se impuso con un 50,2% contra un 49,7% del Sí, en el plebiscito de Colombia que buscaba la aprobación ciudadana al acuerdo de paz firmado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc, para acabar con 52 años de conflicto armado.

Por Macarena Fernández | 2016-10-03 | 12:57
Tags | Farc, Colombia, Santo, Uribe, guerrilla

Fueron más de cuatro años de intenso diálogo y negociaciones entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), para finalmente llegar a un acuerdo que permitiese poner alto al fuego y terminar así con los 52 años de lucha armada, que a la fecha ha dejado más de 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados internos, presos políticos y secuestrados.

Fueron años en los que el actual presidente Juan Manuel Santos negoció con el líder de las Farc, Rodrigo Londoño (Timochenko) para llegar a un acuerdo de cese al fuego, reincorporación de las Farc a la sociedad civil, dejación de armas, incorporación a la política, entre otros aspectos, de los que profundizamos anteriormente en esta nota.

Ayer se suponía que sería un día histórico en la que el pueblo colombiano votaría para respaldar el reciente acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las Farc en Cartagena; pero la jornada fue completamente sorpresiva y contradiciendo a todas las encuestas, el No se impuso con un pequeño porcentaje (50,2% vs 49,7%), poniendo en riesgo así el acuerdo de negociación de paz.

Lo que llamó más la atención eso sí fue que menos del 38% de los votantes habilitados para sufragar en el plebiscito acudieron a las urnas posiblemente por las fuertes lluvias que se presentaron; y que el No se impuso sólo en las capitales y ciudades grandes como Medellín, pero en los departamentos más golpeados por la guerrilla, triunfó el Sí, como el caso de Bojayá, donde se vivió una de las peores masacres de las Farc, un 96% votó por el Sí.

¿Qué significa esto?, ¿se acaba la paz en Colombia?, ¿las Farc continuarán armadas y secuestrando gente? ¿Se acaba la posibilidad de un acuerdo? Ninguna de las anteriores. Santos anunció que sigue el cese al fuego y Timochenko, que las Farc mantienen su voluntad de paz. La oposición, encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe, exige una renegociación con las Farc con el fin de aumentar las sanciones y reducir los beneficios de los guerrilleros.

Por qué la mayoría votó por el No

Antes que todo, hay que tener en cuenta que han sido 52 años de enfrentamientos constantes en la que han muerto millones de colombianos en manos de la guerrilla. Un gran porcentaje de las familias colombianas han perdido algún integrante ya sea por secuestro o muerte, y son varias generaciones ya las que han tenido que vivir con miedo e incertidumbre.

Por esta razón, el triunfo del No se lee principalmente como un voto de castigo a las Farc y por miedo, desconfianza e incertidumbre. Hay que considerar lo siguiente:

- Sólo el 30% de los colombianos apoya el gobierno de Santos, lo que demuestra que existe una desconfianza hacia su mandato y hacia su persona en particular.

- No se puede olvidar el dolor de tantos años de guerra y consideran inadecuados los castigos para los crímenes cometidos por los jefes rebeldes durante el conflicto, refiriéndose a la “justicia transicional” y a la posibilidad de que muchos culpables de crímenes de guerra y lesa humanidad, no necesariamente irían a la cárcel.

- Una de las partes más cuestionadas del acuerdo fue la garantía al partido político en el que se convertirían las FARC, de cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes para los dos siguientes períodos legislativos, incluso si no alcanzan los votos suficientes en las elecciones.

- La campaña de Uribe insistió que el acuerdo generaba impunidad y amnistía frente a los crímenes cometidos por los guerrilleros, a quienes acusó de narcoterroristas y de responsables de ser el mayor cartel de cocaína del mundo y de proveedores de los carteles mexicanos.

- Uribe también logró imponer la idea de que con la victoria del Sí, ganaría el Castro-Chavismo, y que Colombia podría caer en una crisis similar a la de Venezuela. Además divulgó la idea de que sí existía una posibilidad de renegociación con las Farc, por lo que podrían llegar a mejores términos que lo acordado.

- Uribe presentó la campaña como un voto no en contra de la paz, sino todo lo contrario, un voto a favor de la paz, pero incluyendo al país entero y no sólo al gobierno y las Farc.

¿Qué sigue ahora?

Hoy lunes, Santos convocó a todas las fuerzas de la oposición para dialogar respecto a los desacuerdos de lo pactado con las Farc y para buscar el camino a seguir. Además, enviará al jefe negociador del gobierno a La Habana para estar en contacto permanente con los líderes de las Farc.

En línea con el presidente colombiano, Timochenko, dijo que mantendría la voluntad de paz y que estaban dispuestos a dialogar nuevamente y a “usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”.

Uribe, por su parte, como líder de la oposición, señaló que “queremos aportar a un gran pacto nacional, nos parece fundamental que en nombre de la paz no se creen riesgos a los valores que la hacen posible”, apelando a que se debe corregir lo pactado con urgencia, y agregando que “insistimos en correctivos para que haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las instituciones; pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al delito; política social sin poner en riesgo la empresa honorable”.

Por otro lado, quienes defendían el sí argumentaban que era el mejor acuerdo al que se podía llegar, después de tres intentos fallidos, ya que por un lado el acuerdo no contemplaba impunidad para los crímenes de la guerrilla, que el combate al crimen no iba a disminuir, que las víctimas estaban en el centro del pacto, que se entregarían las armas y que se trabajaría arduamente en la reintegración de las Farc a la vida civil.

Lucía Dammert, analista internacional de la Universidad de Santiago, señala que "si bien el nuevo acuerdo no empieza de cero, sí retrocede varios pasos y no sucederá en el corto plazo", y agrega que esto podría "desincentivar a los menos optimistas tanto del oficialismo como de la oposición".

Supuestamente ahora vendría el paso de entrega de armas de las Farc, en un período de 6 meses, pero ahora todo está en pausa hasta lograr nuevos acuerdos que representen a la mayoría de los colombianos. Hoy, Colombia se encuentra nuevamente en un período de incertidumbre y en un limbo político, aunque mantiene la seguridad de que hay voluntad de paz no solo de la ciudadanía, sino de todas las partes involucradas.

 ¿Estás de acuerdo con los votantes del No? ¿Crees que las Farc podrían retomar la lucha armada?