No corresponde ni a una película, serie ni libro de ficción, Auroville es real. Ubicada en India, esta peculiar ciudad ofrece a sus habitantes una "paraíso terrenal", un lugar apolítico, donde reina la paz entre las naciones y la totalidad de su población practica el antiguo arte de la meditación.
La ciudad diseñada por el arquitecto francés Roger Anger, y que fue apoyada por la Unesco, quien aportó fondos (entre otras organizaciones), actualmente tiene unos 2.500 habitantes. Provienen de más de 50 países que viven bajo sus propias leyes, sin jerarquía de ningún tipo.
La creación de Auroville surgió de la motivación de crear un lugar donde hombres y mujeres aprendan a vivir en armonía, más allá de todas las creencias, opiniones políticas y nacionalidades. Se buscaba que el lugar no perteneciera a ninguna nación, donde todos los seres de buena voluntad y sinceros puedan vivir libremente como ciudadanos del mundo.
La ciudad conocida como “Ciudad de la Aurora” (City of Dawn), fue fundada en el año 1968, luego de que se presentara un proyecto de la sociedad de Sri Aurobindo, maestro de yoga, filósofo, poeta y nacionalista indio que fue parte de la independencia de India, quien fue compañero espiritual de la francesa Mirra Alfassa, quien inspiró la fundación de la ciudad, y cuyo nombre luego rendiría honor al nombre de su gran maestro.
No fue contemplada como un "paraíso hippie", sino para ser un emblema de los valores de la India. La idea de la urbe fue presentada a la ONU y el gobierno de la India en 1965, al año siguiente la Unesco aceptó y asistió la realización del proyecto.
El diseño de la ciudad es de un mandala que inicia en torno al “Matrimandir” o “Templo madre”, que corresponde a una sala de meditación, en cuyo centro se ubica la “bola de cristal del mundo”, una esfera de 70 cm de diámetro y más de 400 kilos que se encuentra iluminada mediante el reflejo del sol en espejos y que representa el centro del mundo.
El Matrimandir o “Templo de la Madre”, tardó 37 años en construirse y consiste en una gran sala de meditación conocida como “la zona de paz”. A su inauguración asistieron más de 5.000 personas y 124 delegados de distintas naciones, las cuales depositaron en una urna un poco de tierra de cada país, la cual se enterró como símbolo de la fraternidad universal al centro de la ciudad en una cúpula.
En base a las ideas Alfassa, la ciudad y su espíritu se sustenta en cuatro pilares que rigen todo el orden del lugar, lo que llaman su "carta fundamental":
1.Auroville no pertenece a nadie en particular, sino a la humanidad en su conjunto. Pero, para vivir en ella, uno debe ser un servidor voluntario de la conciencia divina.
2.Auroville será un lugar de una educación permanente, de progreso constante, y de una juventud que nunca envejece.
3.Auroville quiere ser el puente entre el pasado y el futuro. Aprovechando todos los descubrimientos de fuera y de dentro, brotará audazmente hacia realizaciones futuras.
4.Auroville será un sitio de investigaciones materiales y espirituales para ser la encarnación viva de una verdadera unidad humana.
La utópica ciudad posee características únicas en su tipo. De partida, no existe el papel moneda y el país funciona mediante una cuenta mancomunada de todos los aurovillanos, la cual consiste en un tipo de “cuenta bancaria comunitaria”, donde el sueldo por el trabajo de todos ingresa a una cuenta y cada ciudadano tiene en su poder una “Aurocard”, con la cual pueden comprar bienes y servicios. En Auroville existe un sueldo mínimo, pero también un sueldo máximo, el cual no puede ser más alto que el triple del más bajo, manteniendo así la equidad en la ciudad.
También existe un sistema de mantenimiento para quienes necesiten dinero para cubrir sus necesidades básicas, y los ingresos están gestionados por el Gobierno de India. ¿De dónde proviene la mayoría? De donaciones internacionales y de las ganancias obtenidas gracias a la venta de inciensos y tecnología de almacenamiento a todo el mundo.
No tienen un “gobierno”, pues la ciudad se rige bajo la elección por parte del gobierno Indio de cuatro representantes, que son quienes luego velarán por mantener el orden y organización de la ciudad.Además, Auroville declara tener una sociedad no jerárquica, pues no tiene "autoridades" como las entendemos normalmente, sino que le da la responsabilidad de ciertas funciones y servicios clave para la comunidad (agua, electricidad, comunicaciones, etc.) a grupos de personas que se ocupan de administrarla. Obviamente éstas tampoco están vinculadas a la política, ya que la creación de partidos está prohibida. De todos modos, tras la organización de la ciudad existe la Fundación Auroville, que se preocupa de su desarrollo.
Con respecto al trabajo, todos los aurovillanos tiene jornadas de al menos cinco horas diarias los siete días de la semana, se desempeñan en distintas áreas y buscan realizar un aporte activo a la calidad de vida de quienes habitan la zona. A esto se añade su contribución mensual para el mantenimiento de la ciudad y de las zonas verdes que cubren a la ciudad mandala.
Si buscan visitar esta utópica ciudad, se necesita tener la visa india y quienes busquen volverse residentes de la ciudad deben pasar por dos años de prueba antes de lograr la residencia definitiva. Además, para quienes deseen visitar la ciudad por un pequeño periodo de tiempo, deberán realizar una contribución a la mantención de la ciudad y deberán conseguir una Aurocard transitoria para poder realizar gastos dentro de la ciudad, ya que no existe otro medio de pago.
La ciudad además ofrece a sus visitantes la posibilidad de realizar un voluntariado que dura aproximadamente un mes para contribuir en los proyectos y en el desarrollo de la ciudad.
Si bien no es un lugar muy turístico, de todas formas vale la pena conocerlo, debido a que es único en su tipo y sin dudas será una experiencia inolvidable, ya que visitar un lugar que es de todo el mundo no se repite todos los días.
Por último, es importante tener en cuenta que Auroville es una ciudad experimental, es decir, una especie de laboratorio (no es un sentido perverso), ya que este tipo de organizaciones sociales son más sencillas de aplicar cuando se trata de una ciudad de 2.500 personas (donde además, la residencia definitiva es evaluada según la conducta), que en ciudades más grandes o incluso países. Y como cualquier otro lugar del mundo, también ha tenido sus problemas.
De todos modos, el esfuerzo y aporte de esta comunidad es innegable, y si lo vemos con perspectiva, es un punto en el planeta que nos recuerda la importancia de vivir en comunidad, con respeto y en armonía.