Imagen: NadineDoerle/Pixabay

Niños hiper-tecnologizados: ¿qué hacer como papás?

Aceptémoslo, la tecnología es parte de nuestras vidas y ya no podemos negar por completo el acceso de celulares y tablets a nuestros hijos. Pero también es importante ponerle límites, y aquí les tenemos algunos consejos para hacerlo.

Por Eloísa Alberdi | 2016-10-24 | 12:00
Tags | Tecnología, conexión, niños, hiperconectados, internet, tablets

Está a la vista de todos: los niños están usando cada vez más temprano dispositivos tecnológicos. Nosotros también estamos detrás de las pantallas y los menores lo ven día a día, por eso a los papás les resulta difícil, sobre todo en estos tiempos, privar a sus hijos de la tecnología.

Es natural, los tiempos cambian y la tecnología también, pero, ¿cómo se supone que deberíamos enfrentar el prematuro ingreso de los menores al mundo digital, sobre todo en la época del boom de las redes sociales?

Un estudio realizado por Common Sense Media, una organización estadounidense preocupada del bienestar infantil, hace tres años señaló que uno de cada tres niños norteamericanos, sabe usar un dispositivo móvil antes de hablar. Otra investigación publicada por la Academia Americana de Psiquiatría, arrojó que los niños entre 8 y 10 años pasan ocho horas al día en diferentes medios de comunicación, ya sea televisión e internet.

Las opiniones están divididas entre quienes consideran que el uso de la tecnología a temprana edad es negativo, y los que piensan que contribuye al aprendizaje y por lo tanto, permiten e incitan a sus hijos a acceder a ella.

La clave pareciera estar en el correcto uso que se le da a estos dispositivos.

Tan conectados, pero tan desconectados al mismo tiempo

La psicóloga de Harvard, Catherine Steiner-Adair, en su libro La gran desconexión: protegiendo las relaciones de la infancia y la familia en la era digital, dice que los papás están perdiendo tiempo valioso de comunicación con sus hijos, debido a que los niños están pasando, la mayor parte del tiempo, detrás de pantallas.

Es casi inevitable: ellos aprenden de lo que ven a su alrededor, y lo que ven no son precisamente a adultos que no dependen del celular, de hecho, sucede lo contrario. Los menores toman como referencia los hábitos de sus papás.

Es por eso que la autora aconseja, que en situaciones importantes como la comida familiar y conversaciones, no usar los dispositivos. La idea es que en esos momentos valiosos, nos olvidemos por completo de las redes sociales.

La experta también propone una serie de recomendaciones, a la hora de dejar que los niños tengan acceso al mundo digital:

  • Antes de los dos años, no deberían ser expuestos a pantallas. La estimulación que producen en ellos no debe sustituir la interacción con otras personas, debido a que puede tener efectos para toda la vida. El desarrollo cerebral en esta etapa es fundamental, y su aprendizaje es mucho mayor cuando se vincula directamente al mundo real, especialmente cuando se refiere a lenguaje (aquí más detalles).
  • Antes de los 10 años, no hay ninguna necesidad de que los menores tengan un celular. La razón para prohibir o limitar es evidente: internet es una caja de sorpresas. El cyber-bullying, tanto como el grooming (adultos que se hacen pasar por niños) y las imágenes indeseadas, son peligros posibles que a esa edad, no tienen la capacidad para reaccionar correctamente. En este sentido, también es necesario limitar o vigilar el uso de notebooks.
  • La tecnología debería ser un complemento. Es muy importante que ellos desarrollen la imaginación, pero únicamente una pantalla no puede hacer el trabajo. De hecho, al entrevistar a profesores, estos declararon que ellos no tienen la misma capacidad de inventar historias que hace una década, y que imitan lo que ven en videojuegos.

Los peligros de la web, ¿cómo enfrentarlos?

Un estudio publicado por la Academia Americana de Pediatría, Niños, adolescentes y los medios, considera que los niños y jóvenes pueden tomar decisiones que sean riesgosas para ellos, a partir de la gran cantidad de información y contenido que consumen de internet. Esto sumado a largas horas que permanecen detrás de las pantallas, lo que puede afectar la calidad de la relación familiar.

Estas son las recomendaciones que la Academia dice que los padres deben seguir:

  • Limitar el uso de celulares, televisión, computador y/o tablets entre 1 a 2 horas al día máximo.
  • Estar pendientes de las páginas y redes sociales a las que ingresan sus hijos.
  • Acompañarlos, ya sea si es un niño o adolescente, mientras ven la televisión o una película: esto para conversar y discutir valores importantes.
  • La hora de comida y de dormir debe estar libre de todo tipo de dispositivo, y establecer reglas para el uso de estas, que sean razonables.
  • El dormitorio del niño no debe tener televisión ni conexión a internet.

Estamos en una época donde estamos hiperconectados virtualmente, que estamos dejando un poco de lado la conexión con nuestro entorno. Por esta razón deberíamos empezar por nosotros, así como en las indicaciones para asistir de oxígeno a un menor, tras una emergencia en un avión: primero yo y después él.

Aplicar estas restricciones en el uso de la tecnología no es una manera de castigar, de hecho, todo lo contrario. La idea es que todos estas acciones se conviertan en hábitos, ya que de esta forma, la relación familiar se hará mucho más fuerte. Propiciemos más la comunicación cara a cara, y démosle el ejemplo a nuestros hijos y nuestro alrededor.

¿Alguna vez has usado alguna de estas recomendaciones con tus hijos? ¿Qué otra cosa propondrías?