Imagen: chrischesneau/Pixabay

Es oficial: la energía solar es más barata que los combustibles fósiles

Ya no hay excusas, ¡a llenarnos de paneles!

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2016-12-26 | 17:29
Tags | energía solar, sustentabilidad, energías renovables

Este 2016 trajo otra buenísima noticia: la energía solar y eólica ahora cuestan lo mismo o incluso menos que los combustibles fósiles a la hora de generar energía. Según el World Economic Forum (WEF) esto es una realidad en más de 30 países y los precios han ido en picada los últimos años, lo que quiere decir que "se viene bueno". 

"La energía renovable ha alcanzado un punto de inflexión", dijo Michael Drexler, quien lidera el desarrollo de infraestructura e inversión en WEF. "No es sólo una opción comercialmente viable, sino una oportunidad de inversión completamente irresistible, con retorno a largo plazo, estable y protegido contra la inflación".

Y entre las dos, la solar lidera el ranking. De hecho, es cada vez más barata y competitiva, dentro de las energías renovables. Sí, porque su precio promedio se redujo a US $1,65 millones de dólares por megavatio en casi 60 países (unos 1.100 millones de pesos chilenos), superando a la eólica. Son los maravillosos datos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), que se basaron en los precios de 58 mercados emergentes, como China, India y Brasil. ¿Qué significa esto? 

La energía renovable está ganando batalla tras batalla y cada vez es más atractiva no solo por su bajo impacto medioambiental, sino porque también es más alcanzable para los gobiernos, empresas y es, sobre todo, un buen negocio, como decía Drexler (lo que es fundamental para lograr vencer al petróleo y otros combustibles fósiles, por supuesto).

¿Y por qué está más barata? Según explican en Science Alert, las razones son varias. Por ejemplo, el aumento en las políticas medioambientales que impulsan la creación de energías limpias, la disminución del costo de los equipos tecnológicos, la creación de nuevos modelos de negocio y un aumento constante de la inversión.

Los precios en cada país son fluctuantes, por lo que el triunfo del sol aún no es global, pues depende también de los niveles de radiación, los subsidios de los gobiernos y proyectos que se están llevando a cabo. Sin embargo, aunque los combustibles fósiles no van a desaparecer tan rápido, el creciente compromiso de los gobiernos y los increíbles avances tecnológicos están empujando cada vez más las barreras que limitaban las energías renovables. Y en este proceso, el astro mayor se está llevando gran parte de los créditos.

Abran otra botella, y ¡sigamos celebrando!