Imagen: César Mejías

Obama: el presidente que llenó de música la Casa Blanca

A tan solo unos pocos días de entregarle el mando de Estados Unidos a su sucesor Donald Trump, hoy te contamos del importante legado que deja Barack Obama en el rescate y promoción de la música de su país, y sobre cómo este ha influido a nivel cultural.

Por Martín Poblete @martin_poblete | 2017-01-17 | 16:35
Tags | Obama, música, melómano, Spotify, Casa Blanca, White House, afroamericanos

La gestión de Barack Obama al mando de los Estados Unidos siempre ha dado que hablar. Incluso antes de haber empezado su primer período, su presencia ya remecía a la opinión pública con sus promesas de cambio y el hecho de ser el primer presidente afroamericano de la historia de su país. Muchos de sus opositores han criticado su gobierno por estar “plagado de buenas intenciones”, aludiendo a promesas incumplidas como el cierre de la prisión de Guantánamo, el retiro de las tropas de Afganistán y la implementación de cambios en materia de armas nucleares (que le valieron un cuestionado Premio Nobel de la Paz en 2009). Otras reformas como su Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, llamada en inglés The Affordable Care Act o también conocida como Obamacare han sido también ampliamente debatidas, al punto que algunos republicanos han amenazado con derogarla para implementar un nuevo programa de salud.

Pero dentro de lo bueno y lo malo de su gestión, uno de sus puntos altos ha sido, sin duda, la importancia que le ha dado a la música como patrimonio cultural y agente de cambios sociales.

La cultura (y con ella, la música) es parte importante de la construcción identitaria de un grupo humano y sus principios. Más allá de prejuicios superficiales, la música que escuchamos puede decir bastante del sector sociocultural, valórico, económico o ideológico al que pertenecemos. Por eso es que el rescate que un gobierno haga (o no) de la música de su país nos dice mucho de la “línea editorial” que busca trazar. Sin ir más lejos: Los Huasos Quincheros recibieron el Premio de la Música Nacional de manos de Sebastián Piñera, y no de Michelle Bachelet ni de Ricardo Lagos.

Live at the White House

Las actividades que Barack Obama y su esposa Michelle realizaron durante su gobierno dan cuenta de un interés personal por promover la música y reconocer a grandes artistas con conciertos temáticos realizados en la mismísima Casa Blanca. La idea no es nueva, de hecho se lleva haciendo desde 1978, pero en el gobierno de Obama cobró un protagonismo que no se había visto en años.

La idea es juntar a viejos ídolos con jóvenes revelaciones y entre todos reconocer cómo distintas corrientes artísticas contribuyeron a la construcción de la cosmopolita cultura popular estadounidense. Los conciertos fueron transmitidos por televisión, y grabados para ser distribuidos en formatos físicos y digitales.

Como buen afroamericano, Obama se preocupó siempre de reconocer el legado de las minorías étnicas en la música. Por ello es que el primer concierto que realizó en la Casa Blanca fue una Fiesta Latina en la que artistas como Gloria EstefanJosé FelicianoLos Lobos honraron la herencia hispánica ante el mismo presidente, su familia y sus invitados.

La música afroamericana es un pilar fundamental en la música occidental desde inicios del siglo XX. Por ello es que Obama se tomó muy en serio el precedente fijado por Jimmy Carter en 1979, con la creación del Black Music Month, rebautizándolo como African-American Music Appreciation Month (Mes de Apreciación de la Música Afroamericana) en junio de 2009. La idea detrás de éste es conmemorar y celebrar el legado de los afroamericanos en la música durante todo el mes de junio.

Por supuesto, la celebración de la música afroamericana no se redujo a solo una celebración: una serie de conciertos temáticos dieron pie a la celebración del Día Internacional del Jazz, el concierto Red, White and Blues de homenaje a la música blues, el especial Motown Sound, dedicado al soul, y una noche dedicada a la música Gospel, entre otros.

Asimismo, la gestión de Obama tomó el relevo de una tradición surgida al final de la segunda administración de George W. Bush. El Gershwin Prize, bautizado así en honor a los compositores Ira y George Gershwin, fue creado por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos con la finalidad de reconocer cada año la contribución de importantes artistas a la música popular. Para ello se invita al artista ganador a un concierto de homenaje en la Casa Blanca, en el que tanto él/ella como otros artistas invitados tocan sus canciones más famosas. Algunos de los ganadores incluyen a Billy Joel, Paul McCartney y Stevie Wonder.

Las listas de Spotify

En repetidas ocasiones Barack Obama ha reconocido ser un amante de la música. Por esto, no debe extrañarnos que sus playlists de Spotify sean tan buenas (aunque, para ser justos, es el primero que puede hacer uso de las redes sociales y de las plataformas de streaming para compartir sus gustos musicales ¿Quién sabe? Quizá Bush nos habría sorprendido). En el perfil de Spotify de la Casa Blanca podemos encontrar una serie de listas de reproducción elaboradas por Obama y compañía para celebrar distintos hitos. La más emotiva de ellas: su playlist de despedida como presidente de los Estados Unidos.

No solo se trata de música

En una acertada columna, la periodista estadounidense Mandy Freebairn planteó hace tan solo algunos días la importancia de la música en el período de Obama, y sobre cómo ésta se ha politizado para bien durante su gestión. El discurso esperanzador de Barack Obama, simbolizado en su famosa imagen de campaña, llevó al empoderamiento de afroamericanos y latinos, que en los últimos años se tomaron con fuerza la escena pop estadounidense, cosechando grandes éxitos. Asimismo, los acontecimientos sucedidos durante su gestión, como los asesinatos cometidos por policías contra minorías raciales, la pérdida del fervor patriótico por la guerra, y el ascenso de movimientos racistas y ultraconservadores, han llevado a que los mismos músicos se hayan reencantado con su rol social y político (esto explica la gran cantidad de músicos que han rechazado tocar en la inauguración de la presidencia de Trump), de modo que hoy contamos con una generación de artistas mucho mejor preparada para enfrentar los tiempos agitados que se avecinan.

¿Crees que Trump podrá continuar con el legado musical de Obama?