Los pezones, un pedacito de carne que todos tenemos, pero que pueden dejar la grande si son vistos en los contextos menos indicados (si eres mujer, claro). Es cosa de preguntarle a Janet Jackson, quien en la presentación de medio tiempo del Super Bowl de 2004 sufrió un traspié conocido como el Pezongate: "sin querer", Justin Timberlake le arrancó un pedazo de su vestimenta, dejando al descubierto su boobie derecha.

El hecho hizo que el evento rompiera el récord de mayor búsquedas de internet en su momento, que se le cobrara una multa a la cadena CBS por emitir contenido “inapropiado”, y que MTV quedara vetado de participar para siempre en la producción de los eventos de medio tiempo del Super Bowl, ya que trabajaron en ello.

Además de todo eso, se intensifició el debate en torno a la liberación del pezón femenino en espacios públicos. Conversación que, si bien se ha mantenido desde varias décadas, últimamente ha adquirido mayor relevancia.

El caso de Argentina

Es cosa de ver lo que pasó en la playa de Necochea, en Argentina, hace solo dos semanas. Tres mujeres que estaban tomando sol con el torso descubierto, fueron expulsadas del lugar por un grupo más o menos grandote de policías (por lo menos 20 uniformados), porque no estaba permitido hacer topless en el lugar. Todo esto generó un gran revuelo no solo en la playa, sino que a nivel país en los días que le siguieron.

Incluso, ayer se llevó a cabo el #Tetazo en Buenos Aires: una manifestación que reunió a más de 200 mujeres que marcharon por la ciudad con sus pezones al aire. ¿La principal consigna? Que las restricciones que pesan sobre la anatomía femenina tienen que ver con una cultura machista, que ha sobresexualizado al cuerpo de la mujer, el que por cierto debería ser libre (o por lo menos, igual de libre que la figura masculina).

La historia del pezón

Pero lo curioso es que esto no siempre fue así. De más está decir que durante la prehistoria no había problemas con los pezones al aire, ya que prácticamente no usábamos ropa (y bueno, muchos pueblos originarios hasta el día de hoy no hacen distinción). Aunque a inicios de la edad moderna tampoco era algo que le quitara el sueño a la gente como lo hace ahora.

De hecho, en el siglo XV escanzadalizaba más que las mujeres mostraran los tobillos, hombros o sus piernas que sus bustos. Prueba de ello es lo que ocurrió con Agnès Sorel, dama de compañía de la reina de Francia, Isabel de Lorena, alrededor del 1440, pero que después se transformó en la primera amante “oficial” de una monarquía, al conquistar al rey Carlos VII (el esposo de su jefa. Uff).

Ella fue una de las pioneras en el uso del escote pronunciado e incluso, en ocasiones, llevaba un seno al aire, pose con la que fue retratada varias veces. Esto no era tan terrible en ese entonces, ya que no existía una estricta relación entre pechos y deseo sexual. Además, durante la época renacentista había un mayor interés por la figura desnuda del cuerpo humano, algo que venía de las esculturas y el arte de la antigua Grecia.

Eso duró más o menos harta el 1700, cuando los pezones se fueron censurando cada vez más. En parte por la influencia de la Iglesia católica y, por otro lado, por el código de vestimenta de la época victoriana a medidados del siglo XIX.

Y ojo, que esta “censura” aplicaba tanto para mujeres como hombres.

#FreeTheNippleMasculino

¿Sabías que a los hombres se les tenía prohibido ir a la playa sin cubrir sus pectorales? ¿Y por la misma razón que a las mujeres? Al menos en Estados Unidos esta restricción se transformó en una bandera de lucha para muchos a comienzos del siglo XX. Tanto así, que tal como sucede ahora en Argentina, muchos hombres se reunían en las calles o playas con su torso descubierto como señal de protesta.

La magnitud del tema era tal, que para el '34 se publicó la primera película en la que un hombre aparecía mostrando su torso desnudo (It happened one night) y el hecho causó un gran revuelo. Eso sí, recién en el 1937 se les permitió, por ley, mostrar sus pezones a destajo.

La discusión actual

Como dijimos, el debate sigue, al menos para las mujeres. Y son varias las figuras del espectáculo que se han unido a la cruzada del último tiempo para liberar el pezón femenino, conocida como #FreeTheNipple, entre ellas: Rihanna, Kendall Jenner, Cara Delevigne, Miley Cyrus, Nicki Minaj y un largo etcétera.

También han surgido una serie de formas de protestas, las que van desde bikinis con pezones dibujados hasta la venta de stickers de pezones para pegar en cualquier lugar.

Y mientras que por un lado se argumenta que todo esto es una construcción social, la que así como se levantó, se podría demoler, tal como pasó con los pezones masculinos, también hay quienes creen que no sería una buena idea tener “igualdad de pezones”, principalmente porque están en contextos diferentes. Por ejemplo, argumentan que es un hecho que existe una sexualización clara en torno al busto femenino, lo que podría desencadenar situaciones incómodas en espacios públicos.

¿Qué opinas tú? ¿Crees que se debería “liberar” el pezón femenino?

¿Por qué hombres y mujeres tenemos pezones?
La respuesta sugiere que la naturaleza no siempre es tan sabia como pensamos. Básicamente, cuando estamos formándonos en el vientre de nuestras mamás, nuestros organismos aún “no saben” si seremos hombres o mujeres. Así que por si las moscas, desarrollamos pezones igual.