Imagen: JPL / NASA

Exploradoras estelares: 7 sondas espaciales que realizaron asombrosos descubrimientos

Mientras no podamos poner los pies sobre planetas lejanos, las sondas espaciales son una espectacular alternativa para explorar los misterios de nuestro universo. ¿Cuáles han sido las misiones más “wow” de esta breve historia?

Por María Jesús Martínez-Conde | 2017-02-27 | 07:00
Tags | espacio, astronomía, sondas espaciales, planetas, sistema solar, exploración espacial

La Luna y, en breve, Marte. Pareciera que lo que conoce el ser humano sobre el espacio exterior, se limita a su vecindario más cercano, pues el único cuerpo celeste que los hombres hemos pisado, más allá de nuestro planeta, es la Luna. ¿Ése ha sido el máximo logro de la carrera espacial? ¿Uno que ya se cumplió hace alrededor de 50 años?

La respuesta es un categórico "no". Hemos logrado mucho más que eso. Si bien las misiones a la Luna se pusieron entre paréntesis por un buen tiempo, durante estos últimos años, el espacio ha recibido varias visitas enviadas de la Tierra, no tripuladas, pero si exploradoras y mensajeras de nuestra civilización. Hoy surcan lo desconocido y, cada cierto tiempo, envían un reporte a la Tierra con lo último sobre los misterios del universo.

¿Qué cosas han develado? En El Definido te contaremos sobre algunas de las más interesantes que han desatado sorprendentes descubrimientos, aunque ¡nos encantaría poder incluirlas todas pero no hay espacio!

Pioneer 10 y 11: desafiando las barreras del Sistema Solar

El programa Pioneer (1958-1978) consistió en una serie de misiones espaciales no tripuladas enviadas por el gobierno de Estados Unidos a explorar el universo. No te creas que fueron las primeras, la soviética Lunik 2, que llegó a la Luna en 1959, fue pionera y de ahí le siguieron muchísimas otras. La razón por la que nombramos a las Pioneer (particularmente las misiones 10 y 11), es porque fueron las primeras en abandonar nuestro Sistema Solar, después de sobrevolar Júpiter y Saturno. Por primera vez, el ser humano se asomaba a mirar más allá de la pandereta del vecindario.

Las primeras Pioneer fueron sólo intentos para estudiar la posibilidad de explorar la Luna, luego se navegó a través del espacio intergaláctico que conecta a la Tierra y Venus, para después ir mucho más allá de lo que el hombre había soñado, tomando fotos en primer plano de Júpiter, acercándose a Saturno y luego perdiéndose en la inmensidad espacial.


Pioneer 11. NASA.

La Pioneer 10 (1970) continúa volando a través del infinito, pues envió su último mensaje a la Tierra después de 30 años de haber sido lanzada, el 23 de enero de 2003. En esa ocasión, su señal era ya muy débil y se cree que sus fuentes energéticas ya han decaído y no volverá a comunicarse con los terrícolas. Hoy se sabe que se dirige a la estrella roja Aldebarán, conocida como el ojo de la constelación de Tauro.

Sobre la Pioneer 11 (1973), se supo por última vez en 1995. Desde ese entonces no se ha vuelto a comunicar y tampoco se cuenta con la energía suficiente como para traerla de vuelta, ya que las sondas dependen de baterías eléctricas, o bien las más nuevas, de paneles solares o fuentes radioactivas. Hoy se sabe que va rumbo a la constelación de Aquila.

Programa Viking: fotografías del relieve marciano

La primera vez que la humanidad vio fotos de la superficie de Marte, fue gracias al programa Viking de la NASA, en 1976. Se trató de un hito impactante, porque eran imágenes reales de un desierto rocoso, ¡se veían tan cercanas!, ¡como sacadas en cualquier rincón de Atacama!

Ambas misiones, la Viking 1 y la Viking 2, fueron sondas no tripuladas al Planeta Rojo que sucedieron al trabajo que había comenzado la Mariner 9, orbitando con éxito al planeta. Fueron misiones caras y ambiciosas, pues cada una contemplaba una sonda que orbitaría el planeta y se comunicaría con la Tierra y otra de aterrizaje. El triunfo de las operaciones fue absoluto y permitió a la humanidad conocer mucho más sobre su planeta vecino.

Viking Lander I. NASA.

Una de las principales misiones de Viking era descubrir, en terreno, si existía vida en Marte. Para ello, las sondas iban cargadas con el Biology Instrument, un contenedor de experimentos que pretendía hacer lo imposible por averiguarlo. Realizadas ya todas las pruebas, los científicos afirmaron que no existía vida en Marte. Sin embargo, los expertos de hoy consideran que esta sonda no era lo suficientemente avanzada como para llegar a detectar vida e, inclusive, que los experimentos practicados pudieron haber destruido la que existiese cerca.

¿Hay o no vida en Marte? ¡Habrá que esperar a las misiones tripuladas de SpaceX!

Voyager 1 y 2: los instrumentos artificiales más lejanos del universo

Las sondas Vogayer fueron enviadas por Estados Unidos en 1977, con el fin de conocer planetas exteriores al sistema solar. Su historia es interesante porque, al igual que las Pioneer, iniciaron un viaje sin retorno hacia los confines del universo.

La primera en salir, en agosto de 1977, fue la Voyager 2, partiendo primero que su sonda hermana. Pasó por las cercanías de Júpiter (donde reveló la existencia de volcanes activos en uno de sus satélites), Saturno, Urano y Neptuno, el planeta más lejano jamás visitado por una sonda espacial. La Voyager 2 es la única sonda que ha pasado cerca de los últimos dos planetas de nuestro Sistema Solar.


Neptuno. NASA.

En septiembre del mismo año, fue lanzada la Voyager 1. Ésta llegó a las cercanías de Júpiter en marzo de 1979, donde captó más de 18 mil fotografías del gigantesco planeta, y luego también pasó cerca de Saturno.

Lo fantástico de las sondas Voyager, es que son verdaderos mensajeros de nuestra civilización, que viajan cual fantasmas por la infinidad del universo. Ambas llevan en sus estructura un disco de oro que pretende funcionar como una carta de presentación de la humanidad: una selección de una hora y media de música de las más diversas culturas del mundo, saludos en 55 idiomas, un saludo del Secretario General de las Naciones Unidas, una mezcla de sonidos característicos de nuestro planeta (incluyendo Here Comes the Sun de Los Beatles), 115 imágenes en donde se explica la ubicación de la Tierra, las unidades de medición que aquí se utilizan y las principales características de nuestro planeta, nuestra sociedad y del cuerpo humano.

Carl Sagan, el astrónomo que estuvo tras su creación, no buscaba que este mensaje alguna vez fuese descifrado literalmente, sino que sólo evidenciara que existe vida inteligente como la nuestra. Si un extraterrestre algún día ve a las 55 personas diciendo “hola” en varios idiomas dirá: “no sé que diantres dicen, pero de que hablan, hablan”.

Ambas sondas ya se encuentran más allá del Sistema Solar, surcando un lugar poblado de material expulsado por estrellas muertas. Los científicos esperan con ansias la entrada de la Voyager 2 a la zona llamada “heliopausa”, donde el viento solar es frenado por la presión del medio interestelar. Ambas aún envían información a la Tierra a través de la Deep Space Network (DSN), una red de comunicaciones que conecta a las sondas con nuestro planeta.

Stardust: de ida y vuelta sobre un cometa

La ruta de esta sonda fue impactante, podría haber sido protagonista de cualquier película de ficción o fantasía. Fue lanzada por la NASA en 1999, alcanzó al cometa 81P/Wild, recolectó muestras de polvo estelar y volvió a la Tierra en 2006. Así no más, se fue y volvió “como Pedro por su casa”.


81P/Wild. NASA.

En su misión, recolectó polvo de la cola del cometa y tomó fotos muy detalladas de su núcleo de hielo. Lo interesante es que el material recolectado ya está en la Tierra y se trata del único polvo estelar que los científicos han podido examinar, con excepción del recolectado en la Luna. La edad de estas partículas posiblemente se remonte a los orígenes del Sistema Solar.

Cuando la cápsula reingresó a la atmósfera de la Tierra, lo hizo a 46.446 kilómetros por hora, lo que la convirtió en el objeto artificial (convertido en bola de fuego) que más rápido ha ingresado a nuestro planeta.

New Horizons: fotografiando al enano desterrado

Esta sonda, también de la NASA (los gringos se las llevan todas en nuestra selección), despegó en 2006 con la misión de explorar el planeta enano Plutón, desterrado de nuestro Sistema Solar, sus satélites y el llamado “cinturón de Kuiper (un disco de objetos que giran alrededor del sol, pero muy, muy lejos). Primero pasó por Júpiter, aprovechando su gravedad para impulsarse hasta Plutón. Luego, pretende continuar su ruta hasta llegar a visitar uno o dos objetos del cinturón de Kuiper.

Las imágenes de Plutón y sus lunas, captadas por la New Horizons y conocidas por todos en 2015, son una de las informaciones más valiosas enviadas hasta ahora por la sonda. Las comunicaciones con la Tierra continúan a través de la Banda X, una sección de la parte de microondas del espectro electromagnético. Sin embargo, y al igual que en los casos anteriores, su señal se irá haciendo casa vez más débil, hasta que se pierda en la inmensidad del universo.

Juno: impulsada por energía solar, ¡hasta Júpiter!

Si no confías en la energía solar, quizás esto te haga cambiar de opinión.

Juno, la sonda de la NASA que tiene por objetivo estudiar Júpiter, llegó al gigante nebuloso gracias a la energía del sol, y se puso en su órbita el año pasado. Esta sonda fue lanzada en 2011 y tendrá una duración total de seis años, o sea, su misión está a punto de acabar.


Polo sur de Júpiter. NASA.

La NASA ha calificado sus resultados como “espectaculares”, entre ellos: el detalle de los campos magnéticos de Júpiter, sus impresionantes auroras y comprobar que sus gases se extienden profundamente en el interior del planeta. Otro aspecto interesante de la misión, es que el público ha podido participar desde este sitio web y votar, por ejemplo, sobre qué puntos de interés quieren ver a la JunoCam fotografiar, abriendo foros y discusiones al respecto. Bien por la NASA.

Dawn: evidencia de materia orgánica en un planeta enano

Así, llegamos a la actualidad, con un notición que tiene a muchos impactados. Dawn es otra sonda espacial lanzada por la NASA cuyo objetivo es explorar el planeta enano Ceres y el asteroide Vesta, ambos localizados en el cinturón de asteroides que existe entre Marte y Júpiter. Fue lanzada el año 2007 y, ahora mismo, está cumpliendo con éxito una de sus misiones: orbitar Ceres.


Cráter de Ernutet, en Ceres. NASA.

Y aquí viene la noticia del momento: la NASA acaba de anunciar que el planeta enano Ceres contiene compuestos orgánicos, metales hidratados, agua congelada, carbonatos y sales. ¡Incluso es posible que contenga un océano subterráneo! En otras palabras, los elementos fundamentales para la vida están presentes en Ceres, ¡plop!

Este súper hallazgo indicaría que se multiplican las posibilidades de que las condiciones necesarias para la vida sean algo universal.

¿Nos hemos limitado a conocer sólo nuestro vecindario entonces? ¡No! Incluso hemos ido más allá del Sistema Solar, pues nuestra inmensa curiosidad nos ha llevado a desarrollar la tecnología necesaria para hacerlo. Es cierto, nadie ha pisado más allá de la Luna, pero dicen algunos que pronto pisaremos Marte y, ¿quién sabe?, en una de esas en nuestra corta vida alcancemos a ver incluso más que eso.

¿Qué otra sonda enviada al espacio te parece fascinante?