El lunes pasado el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, Aurelio Nuñez, presentó los pilares del nuevo modelo educativo que comenzará a regir desde el 2018 en todas las escuelas públicas, y que busca transformar el sistema escolar para lograr salir del último lugar educacional de la OCDE.
Son 60 años con un modelo educacional, en el que si bien se ha invertido más que en ningún otro país de la OCDE ( más del 5% del PIB en educación), los resultados están lejos de ubicarlos como un país con educación de calidad. Actualmente, sólo el 30% de los estudiantes llega a la educación superior y México ocupa el último lugar en ciencias, por debajo de República Dominicana, Argelia o Kosovo, y también los últimos lugares en lectura y matemáticas, según el informe PISA.
Hoy, el escenario político y social en el que se ve envuelto México (amenazas de Trump, deportaciones e inmigraciones, carteles de narcotráfico y violencia), les obliga a reformarse para poder enfrentar con éxito los cambios y transformar la vida de los mexicanos.
“ Si México logra tener una educación de calidad en el siglo XXI, va a poder triunfar frente a quien sea y donde sea; las amenazas que vengan del exterior México las va a poder enfrentar con mucha mayor fortaleza, porque va a poder explotar al máximo el talento y los conocimientos de los mexicanos”, dijo el titular de la SEP.
Un desafío tremendo, ya que el sistema educativo mexicano es el quinto más grande del mundo, con 34 millones de alumnos, más de dos millones de profesores y 260.000 escuelas públicas. Pero esta reforma impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, es una de las favoritas del país y en donde la gente está poniendo sus esperanzas.
¿De qué se trata? ¿Cuáles son las medidas para reformar el modelo educativo? Aquí te las contamos.
El documento del modelo educativo obligatorio entregado por la SEP, y que tiene como lema “educar para la libertad y la creatividad”, cuenta con cinco pilares fundamentales que buscan modernizar la educación en las escuelas públicas de México, para así preparar jóvenes con altas capacidades para enfrentarse al mundo.
1. Aprender en lugar de retener:dejar atrás las viejas técnicas de memorización para modernizar la forma de enseñar, a través de un modelo pedagógico que ayude a pensar y razonar al alumno y los anime a investigar, analizar la información, sintetizarla y presentarla de forma estructurada. Es decir, como señaló el Secretario de Educación “van a aprender a aprender. Van a aprender a razonar. Van a aprender a discernir”.
Para esto será necesario formar a los profesores, elaborar nuevos libros de texto y dotar a las escuelas de servicios y espacios aptos para las nuevas materias más prácticas, cuyo enfoque estará en los aprendizajes clave como el lenguaje, el pensamiento matemático y la formación cívica y ética.
2. Desarrollo socioemocional de los estudiantes: presentarán cambios en el currículo para incorporar el desarrollo emocional y social de los alumnos. ¿Cómo? Las escuelas tendrán la libertad de adaptar los contenidos educativos a las necesidades y contextos específicos de sus estudiantes y su medio.
Así, el currículo nacional obligatorio representará el 80% de las asignaturas y del tiempo, mientras que el 20% restante será definido por cada establecimiento, y que consisten en actividades artísticas, culturales y deportivas, así como las que estén orientadas a que los alumnos aprendan a regular sus emociones y a desarrollar valores para la convivencia.
“Van adquirir habilidades socioemocionales que les van a permitir trabajar en equipo, estar seguros de sí mismos y que eso les va dar un conjunto de herramientas que les va a permitir lograr los sueños que ahorita tengan o tengan más adelante, porque tienen todas esas herramientas”, señaló el Secretario de Educación.
3. Las escuelas como comunidades de aprendizaje: las escuelas serán el centro del sistema educativo y tendrán mayor autonomía de gestión con el fin de transformarlas en verdaderas comunidades educativas, que integren tanto a los padres como a los profesores y a los niños.
Para esto, se invertirá en infraestructura y se velará porque todas las escuelas cuenten con un aula de medios con internet y computadores y con la mayor tecnología posible. Además, se proporcionará a cada escuela un presupuesto propio para llevar a cabo estas mejoras, según sus necesidades.
Además, con el fin de dar mayor gobernanza al sistema educativo, los colegios contarán con una colaboración permanente tanto económica como de expertos, de la SEP, gobiernos estatales, sindicatos, el poder legislativo y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; para que así, todos los actores relevantes de la sociedad tengan la educación dentro de sus prioridades y pongan sus capacidades a favor de ésta por el bien del país.
4. Profesores capacitados y comprometidos: los profesores serán evaluados constantemente y se regirán bajo méritos alcanzados con sus estudiantes. Además, se busca imponer el inglés desde la primaria para que los estudiantes sean bilingües, por lo que también los profesores deberán serlo.
Para lograr esto se compensará a los profesores por su desempeño en las aulas, se realizará una formación inicial fortalecida desde normales y universidades, y se les otorgará mayor libertad pedagógica y autonomía curricular, que permitan responder con creatividad para aterrizar el currículo en el aula, acorde a las necesidades particulares de los alumnos.
Para lo anterior, se les brindarán mejores materiales educativos, recibirán apoyo u asesorías externas en las escuelas, se les reducirán las cargas administrativas y contarán con una oferta de formación continua y hecha a la medida.
5. Inclusión y equidad: todos los niños y niñas tendrán acceso a la educación básica sin importar su condición social, su género, si tienen raíces indígenas o tienen alguna discapacidad. El objetivo es construir escuelas inclusivas. Es por esto que no existirán barreras para el acceso, la participación, la permanencia, el egreso y el aprendizaje de los estudiantes.
Todas estas medidas incluidas para el nuevo modelo educativo fueron recogidas de una encuesta ciudadana, donde se le preguntó al país lo que faltaba para lograr una educación de calidad, y a través de la cual llegaron más de 300.000 propuestas y comentarios.
Además de publicar el modelo educativo y el nuevo plan curricular, la SEP presentó la ruta a seguir para transformar la educación, los planes establecidos y un calendario de aplicación del mismo para los próximos diez años, que comenzará a implementarse desde el 2018.
“Estoy convencido de que el presente y el futuro de México está en los niños y jóvenes. Si logramos darles las herramientas que necesitan para triunfar, nuestro país será más próspero, justo y libre”, señala Peña Nieto en la introducción del nuevo modelo educativo.