Imagen: César Mejías

¿Eres indeciso? Conoce los beneficios de decidir lanzando una moneda

Muchas veces nos hemos encontrado estancados en tomar decisiones, por muy simples que sean. Y para todos los que les cueste elegir entre varias opciones o caminos, les tenemos una que otra ayudita.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2017-05-08 | 07:00
Tags | decidir, lanzar, moneda, indeciso, elegir, suerte

Todos conocemos a alguien (o quizás nosotros mismos) que preferiría cruzar el camino de la vergüenza que recorrió Cersei Lannister en Game of Thrones, en vez de tomar una decisión. Y no nos referimos a elecciones del tipo “elige un cable que cortar para desactivar la bomba nuclear que se encuentra en el Vaticano”, sino más bien a cosas cotidianas como decidir si almorzar comida china o hamburguesas.

Se trata de decisiones simples, pero que para muchos se transforman en un verdadero dolor de cabeza. Eso se debe a lo que los expertos llaman en inglés: speed-accuracy tradeoff (o el sacrificio de la rapidez-precisión, en español) y que consiste en la dificultad de tomar una decisión lo más rápido posible, pero con el mejor análisis que podamos hacer al respecto, para así terminar tomando decisión “más correcta”.

Al final, la clave es saber ponderar. Si estamos hablando de salir a comer y todo están muertos de hambre, es mejor tomar una decisión rápido, sin darle tantas vueltas. Por otro lado, si nos vamos a comprar un computador, vale la pena tomarnos nuestro tiempo, cotizar, analizar y todo lo que eso conlleva (aunque sin obsesionarse, ¿ah?).

Pero claro, hay quienes creen que hasta elegir entre una Fanta o una Coca Cola es parecido a decidir qué carrera estudiar en la universidad y terminan postergando todo tipo de decisiones durante mucho, mucho tiempo. Y adivinen qué. Eso también tiene un nombre.

La parálisis del análisis

Sip. Se llama la parálisis del análisis y es un fenómeno que ocurre en prácticamente todos los niveles de la sociedad y en todo tipo de toma de decisiones. Básicamente, es cuando nos quedamos pegados en la fase de análisis previo a elegir algo. Ya sea por ansiedad, perfeccionismo o inseguridad, esto literalmente nos paraliza e impide que decidamos cualquier cosa.

Es lo que hace que los trabajos grupales de la universidad se extiendan por semanas, que no escribamos esta historia que siempre quisimos escribir o que simplemente nuestro emprendimiento soñado de toda la vida, nunca vea la luz. Aunque también es el culpable de que algunas personas no sean capaces de elegir la película que irán a ver al cine o el relleno del sushi que pedirán.

¿Cómo resolverlo?

Dicen por ahí que lo más sorprendente se puede encontrar en las cosas más simples de la vida, y Al Pittampalli, consultor de negocios, opina algo similar en una columna de Psychology Today: plantea que una buena manera de enfrentar la parálisis de análisis y mejorar nuestra capacidad de tomar decisiones es usando (redoble de tambores)… ¡una moneda!

Así es. El experto que ha trabajado en organizaciones como la NASA o IBM asegura que lanzar una moneda para tomar decisiones sencillas es una especie de lifehack que nos ayudará a ser más rápidos y a no quedarnos estancados en el intento. Y para afirmar que esto es una buena idea, se basa en una serie de beneficios.

- El primero de ellos es que efectivamente, lanzar una moneda para decidir algo termina con la parálisis del análisis. Después de todo, este procedimiento nos saca de lo que esté ocurriendo en nuestra cabeza y nos lleva al mundo físico, en donde la decisión ya está hecha, según el lado de la moneda que quedó hacia arriba.

-También está la ventaja de dejar de arrepentirnos de lo que decidimos. Mientras más posibilidades o caminos podemos tomar, más nos va a costar elegir uno y en ese contexto, culparnos por los posibles resultados negativos parece el siguiente paso lógico. ¿La parte buena? Decidirlo a través del lanzamiento de una moneda hace que nos sintamos menos responsables del resultado, sobre todo si es negativo.

-Por otro lado, un estudio publicado en una revista de investigaciones económicas sugiere que las personas que toman el riesgo de emprender cambios grandes en su vida, a partir del resultado del lanzamiento de una moneda al aire, son más felices después de dos o seis meses. Y ojo, que se trata de decisiones como terminar una relación amorosa o cambiarse de trabajo. Ufff.

El desafío de lanzar la moneda

A raíz de todo esto, Pittapamalli creó el desafío de lanzar la moneda del que todos podemos participar: durante diez días hábiles te llegará un correo que te incitará a recordar alguna decisión de bajo riesgo que tienes pendiente hace un tiempo. La idea es que seas capaz de resolverla a través del lanzamiento de una moneda, claro está.

Puedes inscribirte en el siguiente link. Eso sí, está en inglés, pero si no le pegas mucho a este idioma, de todos modos te puede ayudar a recordar que uses una moneda para decidir algo durante esos días.

Otras salidas para los indecisos

Si te encontraste en medio de la necesidad de tomar una decisión importante y no tienes una moneda que lanzar, tenemos algunos consejos para ti:

- Diferenciar entre las decisiones irrelevantes y las realmente importantes: ¿es de vida o muerte almorzar en un lugar y que resulte menos rico que otro?

- Ten claro qué es lo que estás buscando con la decisión: es decir, la razón o el objetivo principal por la que estás haciéndote la pregunta. ¿Quieres buscar un trabajo que te haga feliz? Entonces no te tientes con una oferta de un puesto que aborrecerías.

- Descarta de una las peores opciones: tal como el comodín de 50/50 en Quien Quiere Ser Millonario, siempre será de ayuda contar con menos alternativas.

- ¡No seas perfeccionista! Siempre tendrás que sacrificar algo, ya que toda opción tiene pros y contras, y por eso, la mejor de todas nunca será perfecta.

- Si te ves muy paralizado por la decisión, establece un límite de tiempo para tomarla: para todos esos que trabajan mejor bajo presión.

- Confía en la ayuda que otras personas te puedan entregar: no siempre contamos con la información necesaria, el criterio o la valentía para decidir algo, por eso ¡busca apoyo en alguien que te haga ver mejor las cosas!

- Si te encuentras atrapado, despeja tu cabeza durante un rato: no te obsesiones o marees con la idea y las alternativas, que nublarán tu pensamiento, date algunos recreos.

- Una vez que hayas tomado la decisión, camina sin mirar atrás y comprométete con los resultados: las razones por las que tomaste esa opción son relativamente cuerdas, además si te equivocas, ¿es tan grave? En el peor de los casos será un gran aprendizaje de vida.

¿Qué otro consejo agregarías?