Imagen: César Mejías

¿El hombre llegó a América hace 13.500 años? Evidencia en Chile y California hace tambalear la tradicional teoría

A todos nos enseñaron en el colegio que América fue tardíamente poblada, hace sólo 13.500 años. Pero un sitio arqueológico en Chile y otro en California presentarían contundentes evidencias: ¡estamos aquí hace 18 mil o incluso 100 mil años!

Por María Jesús Martínez-Conde | 2017-05-22 | 07:00
Tags | américa, poblamiento americano, pueblos originarios, arqueología, asentamientos humanos, monte verde, estrecho de bering

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Hace unos 14.500 o 18.500 años atrás, un adolescente que vivía en la actual Región de los Lagos, caminó por un sitio que hoy se conoce como Monte Verde, a 35 kilómetros de Puerto Montt. Probablemente era verano y ayudaba a sus padres en la preparación de algunas hierbas medicinales para su grupo. Su asentamiento en este lugar era momentáneo, pues pertenecía a una familia nómade, que se trasladaba de un lugar a otro de acuerdo a sus necesidades y las estaciones del año. Ahí, bajo un toldo y con la fogata lista, sus padres y hermanos preparaban algo para comer. Sus pies quedaron impresos en el barro, y hoy esas huellas son unas de las pruebas que están haciendo temblar la teoría más aceptada sobre el poblamiento americano.

Poco a poco, las certezas del mundo académico respecto a cómo y cuándo el hombre llegó a América, se han ido relativizando. En el colegio, a todos nos enseñaron que un grupo de seres humanos atravesaron desde Asia a América gracias al descenso de las aguas en el estrecho de Bering, a causa de la última glaciación. Resulta que estos hombres y mujeres cruzaron en busca de pastos verdes y animales hace unos 13.500 años, lo que se conoce como la teoría del poblamiento humano tardío de América. De acuerdo a estas ideas, todos quienes pertenecen a los pueblos originarios de nuestro continente, serían descendientes de la cultura Clovis, como se llamó al grupo que se desarrolló en Norteamérica y comenzó a descender, a lo largo de miles de años, hasta llegar a la Patagonia.

¿Cómo es posible, entonces, que nuestro adolescente “chileno” haya caminado cerca de Puerto Montt hace 14.500 o 18.500 años? Y es más, ¿cómo se explica que hoy en California se esté excavando un sitio arqueológico en donde, aseguran, existe evidencia de un asentamiento humano de 130 mil años de antigüedad? Hoy, en El Definido, te contamos las últimas novedades sobre nuestros antepasados.

La “población fantasma”

La primera cosa que tenemos clara es que, cuando Colón y su team llegaron a América a fines del siglo XV, aquí ya había un montón de gente, de norte a sur. De allí en adelante, comenzó un creciente mestizaje con los europeos, además de una radical merma de la población originaria, causada principalmente por las enfermedades que llegaron del otro lado del Atlántico, contra las que los americanos no habían desarrollado inmunidad.

Otra certeza, es que la vida humana no se desarrolló por primera vez en América, sino en África, y de aquí en adelante comenzó el poblamiento del mundo. La pregunta que hoy nos hacemos es, ¿cómo y cuándo los seres humanos llegaron a América?

Como dijimos, la teoría más aceptada es la del poblamiento humano tardío, y hay mucha evidencia a su favor. Por ejemplo, se sabe que los amazónicos actuales tienen un potente vínculo genético con isleños asiáticos, lo que –para estos estudiosos- confirma que fue sólo un grupo humano el que descendió a través del continente, al que los expertos han llamado “la población fantasma”. Varios estudios genéticos de poblaciones diversas de nativos norteamericanos, también lo confirman

Además, otro estudio genético señala que, inclusive en latitudes tan distantes como Perú, este ADN se mantiene, lo que confirmaría esa única migración hacia nuestro continente. En una región de los Andes peruanos llamada Lauricocha, los arqueólogos han encontrado restos humanos cuya forma del cráneo es característica de “la población fantasma” que ocupó América de norte a sur. Pero lo que es más interesante de este hallazgo, es que los cinco esqueletos encontrados en una cueva, provienen de épocas muy distintas. Dos de ellos, murieron hace casi 9.000 años; el tercero, hace alrededor de 2.500 años; el cuarto, hace 2.300 años y el quinto no pudo ser datado porque se encontraba en malas condiciones. Todos comparten el ADN de “la población fantasma”.

Sin embargo, hay quienes dicen que tantas conclusiones no pueden derivarse de unos pocos sitios arqueológicos analizados. Uno de ellos es Tom Dillehay, arqueólogo de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee (Estados Unidos), quien ha trabajado arduamente en Monte Verde, Chile, junto al geólogo chileno Mario Pino, de la Universidad Austral.

Monte Verde: asentamiento humano antes de que se pusiera de moda

Hasta ahora, Monte Verde, en Chile, es el sitio arqueológico más antiguo encontrado en América. Según los últimos estudios en la zona, tiene una data de entre 14.500 a 18.500 años, es decir, miles de años más antiguo que la cultura Clovis. De acuerdo a Tom Dillehay, el lugar fue encontrado a mediados de la década de 1970 por unos chilenos que limpiaban una huella para avanzar con su yunta de bueyes. Fue entonces que vieron algunos extraños artefactos de madera y piedra y, lo más increíble, huesos que luego fueron identificados como de mastodonte (un antiguo pariente de los elefantes). Desde 1977, Tom y su equipo trabajan excavando el lugar. ¿Qué era este sitio?

Pues no se sabe con certeza, pero se trató de un toldo en que la cultura monteverdina (como se le ha llamado) se guareció estacionalmente, probablemente durante los veranos. Se han encontrado restos de los tablones que sujetaban el toldo, de las cubiertas de cuero de animales de la megafauna que cubrían el lugar, de cordeles de junquillo que servían para sostener la estructura, restos de braseros, semillas, plantas medicinales (algunas que no se dan precisamente en la zona y evidencian desplazamiento o intercambio) y frutas comestibles. Fuera de la carpa, existen evidencias de dos grandes fogatas, leña, un mortero de piedra y las marcas de tres huellas humanas que parecen ser de un adolescente.

Además, en otra estructura cercana con forma de U, se encontraron postes clavados en un cimiento de arena y grava, endurecido con grasa animal, en donde se faenaban mastodontes, se preparaban cueros y se confeccionaban herramientas.

¿Y qué hay de la gente que vivía ahí? ¿Dónde están? Resulta que, como cuenta Tom Dillehay, son muy pocos los huesos humanos encontrados en el mundo con una antigüedad superior a los 10 mil años, “y esta cultura, en particular, debió tener evidentemente un patrón mortuorio muy distinto, sepultando su gente en distintos lugares, más alla de sus campamentos”, agrega.

Las implicancias de este hallazgo son inmensas, pues pone en jaque las teorías convencionales. Más aún cuando las investigaciones más recientes revelan restos de hasta 19 mil años, lo que constituye evidencia de que este sitio fue ocupado por el hombre a lo largo de milenios (en este estudio se explican todos los detalles).


Fundación Monte Verde/La Tercera

California, la controversia de los 130 mil años

Y aguántense que esto no ha terminado todavía. Si Monte Verde aseguraba ser el sitio arqueológico más antiguo de América, déjenme decirles que les acaba de salir competencia, aunque aún se encuentra en sus primeras etapas de investigación.

Según una reciente publicación de la revista Nature, los primeros humanos se habrían establecido en América del Norte ¡hace 130 mil años! Y, de comprobarse la veracidad de este planteamiento, la teoría del poblamiento tardío habría que tirarla a la basura.

El hallazgo se hizo en 1992 en San Diego, Estados Unidos, donde se encontraron rocas rotas y restos de huesos de mastodonte que evidenciarían actividad humana. Tom Demeré, paleontólogo del Museo de Historia Natural de San Diego a cargo de la investigación, cree que un grupo humano faenó al mastodonte ocupando estas grandes rocas con forma de martillo -que no son propias del lugar donde fueron halladas- o bien, ocuparon estos huesos para crear herramientas. Lo que es seguro, es que el animal no murió a causa de estos golpes, sino que fueron posteriores a su muerte.

Hasta aquí el hallazgo era excitante, pero aún faltaba la pieza que haría estallar de emoción a los académicos a cargo: llegó el momento de datar los restos del animal utilizando una técnica que mide los niveles relativos de uranio y torio radiactivo en los huesos. El mastodonte había muerto hace 130 mil años y, supuestamente, sus restos habían sido utilizados por seres humanos. Y si no había sido así, no se explicaban los cortes en los huesos y la presencia de las piedras trabajadas.

Por supuesto, una teoría tan controvertida como ésta, carga con muchos escépticos. Ellos plantean que debiese estudiarse la posibilidad de que las roturas en los huesos hayan sucedido de manera natural, y también urge la necesidad de estudiar más en detalle cada fractura. Además, señalan que es curioso que en el sitio no existan más pruebas de presencia humana.

Pero ojo, que la estimación de que seres humanos fueron los responsables de estos cortes no es antojadiza pues, para efectos de la investigación, se golpearon huesos similares de elefante con rocas análogas a las encontradas en el sitio arqueológico. Y, ¡oh sorpresa!, los cortes fueron muy similares a los de los huesos de mastodonte.

Y aquí una de las informaciones más chan! de todo este estudio, y que nos deja marcando ocupado al terminar este artículo: es muy posible que ese grupo humano que faenó al mastodonte en California, no pertenecía a la especie homo sapiens (la especie humana a la que pertenecemos nosotros), pues ésta se desarrolló en África hace entre 250 mil y 140 mil años, lo que hace imposible que llegaran a América tan rápido. ¿Entonces?

Chris Stringer, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Londres, postula que pudo haberse tratado de denisovanos o neandertales, pues ambos grupos habitaron el sur de Siberia hace, al menos, 100 mil años. Obviamente, no existe ninguna evidencia del paso de estos grupos a América y aún es una conjetura súper mega inicial. Lo que estos expertos sí tienen en claro, es que ya no se pueden descartar teorías de plano al encontrar restos muy antiguos en América (como se hacía antes, ¡se hacían los locos si veían algo que no cuadraba!), pues la teoría del asentamiento humano tardío se encuentra ya en la cuerda floja.

¿De dónde crees que vinieron los grupos humanos que estaban en América antes del estrecho de Bering?