Anoche, a las 22.35 horas, la ciudad inglesa de Manchester sufrió un terrible atentado explosivo que dejó al menos 22 muertos y más de 50 heridos al término del concierto de la cantante pop estadounidense Ariana Grande, en el pabellón del Manchester Arena.
El Estado Islámico (Isis) se adjudicó el ataque, a sólo 15 días de las elecciones generales de Inglaterra. Además, Isis envió un comunicado en el que continúa amenazando a la población, señalando que "Lo que se avecina será aún más duro para los fieles de la cruz y sus aliados", confirmando que fue un acto de venganza y "una respuesta a las agresiones contra las tierras de los musulmanes".
Este atentado se convierte en el segundo más grave que ha afectado al país inglés, luego del ocurrido en el metro de Londres el año 2005, donde fallecieron 56 personas y más de 700 heridos; y dos meses después del de Londres de este año, donde fallecieron seis personas arrolladas por un camión.
Pero éste consternó al mundo de forma particular, ya que se trataba de un concierto dirigido a un público menor de edad, donde la gran mayoría de los asistentes eran adolescentes y niños pequeños acompañados por sus padres.
Ante la tragedia, rápidamente los ciudadanos ingleses comenzaron a desarrollar iniciativas para ayudar a las víctimas, ofreciendo ayuda personal e inmediata y conmemorando a los fallecidos en todas partes. #WeStandTogether (Estamos Unidos) se convirtió en el mensaje motivador que unió a la comunidad para brindar toda la ayuda posible y enfrentar juntos esta terrible tragedia.
"Los responsables de este y otros ataques rendirán cuentas ante la justicia y nuestro estilo de vida prevalecerá", señaló la primera ministra Theresa May, en su primer mensaje tras el atentado, llamando además a suspender momentáneamente la campaña electoral.
Inmediatamente luego de las explosiones, una horda de personas que estaban en el concierto corrieron heridas y despavoridas por las calles de Manchester, sin entender bien qué estaba sucediendo.
Los vecinos, en lugar de permanecer protegidos en sus casas, reaccionaron en masa y salieron a las calles a socorrer a las víctimas del ataque explosivo. En sólo minutos cientos de vecinos se reunieron para proporcionar agua, transporte y primeros auxilios en las afueras del Manchester Arena.
Los taxistas ofrecieron viajes gratuitos hacia los hospitales o hacia sus hogares. Los vecinos también pegaron carteles en sus autos para ofrecer traslados y se dedicaron a contener a los miles de niños y a reunirlos con sus amigos y familiares.
Not just Gurudwaras in Manchester offering victims food & accommodation, this Sikh cab driver is offering free taxi service to the needy #RT pic.twitter.com/AJNXL6JurW
— Harjinder S Kukreja (@SinghLions) 23 de mayo de 2017
Los hoteles del centro, cercanos al estadio, abrieron sus puertas para recibir a las víctimas y darles alojamiento y seguridad, y los vecinos también ofrecieron sus propias casas para hospedar y recibir a cualquier persona que lo necesitara.
Los restoranes y cafés también abrieron sus puertas para recibir a las víctimas y a los policías, bomberos y personas que trabajaron durante la jornada posterior al atentado; ofreciendo cafés, bebidas y comida gratuita.
#RoomforManchester se convirtió en trending topic en Twitter, donde cientos de personas ofrecían sus casas para todos los asistentes del concierto, brindando comida, agua, ropa limpia, primeros auxilios y seguridad.
También se inició el hashtag #MissingInManchester a través del cual los familiares y amigos de personas que asistieron al concierto, publican sus fotos para poder encontrarlos, saber cómo están y lograr reunirse con ellos.
Los hospitales de la ciudad se llenaron de donantes de sangre a los pocos minutos del ataque, y tuvieron que cerrar los registros por sobrepasar su capacidad.
El Manchester Evening News creó una página de donación para apoyar a las víctimas y a sus familias, especialmente para costear los tratamientos médicos y psicológicos a los que deberán someterse.
En menos de 24 horas, la página ha recaudado más de 348.000 euros, gracias al porte de más de 12 mil personas de distintas partes del mundo. La meta son 500.000 euros.
Además, los ciudadanos ingleses conmemoraron a las víctimas del atentado en distintos puntos del país, con velas, flores, peluches y oraciones; y la bandera británica ondea a media asta en el número 10 de Downing Street, residencia oficial de la primera ministra, en señal de duelo por el atentado y en respeto a las víctimas y sus familiares.