“Sus dÃas†es una expresión burlona que siempre se ha remitido solo a un género. Es cierto que las mujeres deben pasar por notorios cambios hormonales con regularidad, y que eso tiene un impacto en su comportamiento. ¿Pero sabÃas que los hombres tampoco se salvan de la misma suerte? Resulta que está cientÃficamente comprobado que los hombres también tienen “sus†dÃas y las razones son idénticas en su superficie: cambios hormonales.
En las mujeres estos son producidos por la menstruación y la menopausia, las cuales traen consigo cambios fisiológicos que se ven reflejados en el estado de ánimo, actitudes, formas de relacionarnos, deseos y necesidades. Todo esto debido a fluctuaciones de dos hormonas que rigen al sexo femenino: el estrógeno y la progesterona.
Estas hormonas se encuentran en el cuerpo masculino, pero en muy bajas cantidades (a menos que la persona sufra de un trastorno hormonal). La que domina es la conocida testosterona, y ésta es la responsable de los cambios hormonales que sufren los hombres.
La baja en la producción de testosterona puede ser igual de nefasta para un cuerpo masculino como serÃan dos ovulaciones en una mujer cada mes, reveló un estudio realizado por el cientÃfico británico Gerald Lincoln, de la Unidad de Investigación Médica sobre la Reproducción Humana de Edimburgo.
Según el cientÃfico, este “sÃndrome del macho irritable†se observa como un “estado de nerviosismo, irritabilidad, letargia y depresión†y afecta no solo al humano, sino también a los mamÃferos en general.
En los animales se observa al final de su periodo de apareamiento, cuando pasan de ser “machos competentes†a “animales nerviosos y tÃmidos†con comportamientos irracionales, observó el cientÃfico luego de un estudio realizado con carneros.
En los humanos se observa con menos periodicidad y por razones distintas, pero los efectos son los mismos. A partir de los 40 años, la testosterona comienza a disminuir, lo que en algunos casos puede producir:
Este perÃodo es popularmente conocido como andropausia y afecta a entre un 10% y 25% de los hombres adultos.
El nombre real de esta afección es hipogonadismo: la deficiencia de testosterona. El término andropausia, aunque seduce por su similitud al fenómeno femenino, es erróneo etimológicamente. “Pausia†hace referencia a término o corte, y a diferencia del caso femenino con el estrógeno, la disminución de la testosterona en hombres es mucho más lenta y progresiva. Además su producción nunca cesa completamente.
Aunque normalmente se asocia a adultos, el hipogonadismo puede afectar incluso a niños varones. Entre sus causas principales se enumeran:
¿Asà que si tengo menos de 40 años y no me ando pegando “allá abajo†estoy a salvo? Lamentamos informarte que no es tan sencillo.
Estudios cientÃficos de los últimos años han encontrado una relación entre el estrés (más exactamente la hormona del estrés, el cortisol) y la testosterona. Mayores niveles de esta primera, conllevan una disminución de esta segunda. Es decir, cuando se está estresado (y por ende irritable) pueden dar por seguro que la testosterona está por el suelo.
Es interesante, porque ya a principios de este siglo Lincoln habÃa pasado a mencionar en su estudio que el sÃndrome del macho irritable también podÃa ser causado por situaciones estresantes, como el duelo, un divorcio o una enfermedad grave.
¿Es entonces el alto nivel de cortisol o el bajo nivel de testosterona lo que gatilla la irritabilidad?
“Es difÃcil saber si estos sÃntomas son debido al estrés o a la baja en testosterona, sobre todo porque los niveles de testosterona tienen un amplio rango que varÃa durante el dÃaâ€, señala el urólogo estadounidense Daniel Shoskes.
Aunque no existe evidencia clara de que un incremento de testosterona reduzca los niveles de estrés, sà hay antecedes en experimentos con animales, mediante una terapia de reemplazo de testosterona.
En lo que si hay total concordancia es que las actividades que permiten subir la testosterona, también se asocian paralelamente a la reducción de estrés. Es decir, realizando estos hábitos lograrÃas ambas cosas, ahorrándote ser el conejillo de indias de algún cientÃfico:
El campo de estudio de las hormonas y los estados de ánimo masculino se está ampliando, y existen cada vez nuevos hallazgos. ¿Será la testosterona la clave de la irritabilidad masculina? ¿Podrá “tratarse†en el futuro? De lo que sà estamos seguros es que esto termina con el mito de que es mujer la que siempre protagoniza este campo de investigaciones.