Imagen: César Mejías

Los efectos de las redes sociales más adictivas (y cómo evitar que nos controlen)

Soledad, depresión y ansiedad son algunos de los sentimientos que provocan Twitter, Facebook, Instagram, YouTube y Snapchat, afectando la salud mental de los jóvenes. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Por Antonia Rojas Hales | 2017-06-08 | 14:30
Tags | Redes sociales, internet,

Las distintas redes sociales se han convertido en un medio de entretención y comunicación a través de fotos, videos, publicaciones y comentarios. Pero, ¿qué efectos tienen en las nuevas generaciones?

Instagram, Facebook, Twitter, Youtube y Snapchat son las 5 redes sociales más usadas por los jóvenes el último tiempo, y son un espacio el cual pueden expresarse y ser parte de distintas comunidades sociales dentro de esta vida virtual. Por eso, se han vuelto indispensables en la vida de muchos de ellos.

Los principales efectos

Existen efectos negativos en la salud mental de las personas que día a día son parte de estas plataformas y pueden provocar inseguridad, soledad, ansiedad, problemas de sueño, entre otros.

Una encuesta realizada por la Sociedad Real de Salud Pública del Reino Unido (RSPH), indicó que sólo una de las redes sociales tiene efectos positivos en los jóvenes: YouTube.

Se encuestó a 1.479 británicos entre 14 y 24 años para ver cómo impactaban en su vida las distintas redes sociales. El resultado fue que la mayoría impactan de manera negativa desde razones físicas como la falta de sueño, hasta psicológicas como la depresión. Y aunque algunos hayamos pasado la barrera de los 24 hace varios años, los resultados tienen mucho que decirnos.

A continuación algunos de sus efectos y, por supuesto, algunas vías de solución.

- Vivir en un mundo paralelo

Las redes sociales se han transformado en un espacio de autonomía e independencia de los jóvenes del siglo XXI. Hace unos años la manera de independizarse era casarse, graduarse o buscar un trabajo, hoy en pueden ser autónomos desde su propio celular: es la independencia virtual.

Por ejemplo, según datos de la Unicef, el 70% de los jóvenes argentinos no pide permiso para hacerse una cuenta en alguna red social, sólo 13% de los padres acompañaron a sus hijos a abrir un perfil y 43% de los niños se crearon una cuenta antes de los 13 años.

Esto puede ser fascinante, pero también puede desconectar la vida de los adolescentes de la realidad en la que están viviendo, generando aislamiento o quiebres en las relaciones interpersonales.

- Un medio de comparación

Las redes sociales como Instagram, Snapchat y Facebook pueden tener muchos beneficios, pero también son una medio donde los jóvenes constantemente comparan su cuerpo, y puedan empeorar su opinión sobre ellos mismos, siendo Instagram la más dañina, informa la RSPH.

Las mujeres que son activas en estos medios aumentan sus preocupaciones sobre su cuerpo e imagen por sobre las que no tienen estas redes agrega el organismo, teniendo como consecuencia la auto exigencia y las comparaciones con otras.

- La presión de los likes

Otra sensación que constantemente habita en los usuarios de Facebook y especialmente Instagram, es el sentimiento de presión social por la cantidad de “Likes” que las personas tienen por publicación.

Un estudio de la Universidad de California reveló que los “me gusta” que constantemente están recibiendo los jóvenes, activan la zona del cerebro que se encarga de sentir placer por el sexo, comida o incluso el dinero. Esta sensación de placer está estrechamente ligado con la aceptación en la sociedad virtual: si tienes más “me gusta”, eres mejor, más linda(o) o más popular. Algo que lleva al extremo, para hacernos más conscientes, uno de los capítulos de la serie Black Mirror.

- Miedo a la exclusión

Uno de las razones más comunes, pero que no todos los usuarios lo reconocen es sentir que se están perdiendo de algo al no estar activos en las redes sociales y comienza el sentimiento de exclusión. Es por esto que constantemente los jóvenes revisan Instagram, Snapchat y Facebook, ya que las personas publican fotos o comentarios para expresar cómo lo están pasando, qué están haciendo y dónde se encuentran.

Este constante flujo de información es lo que produce que las personas que no se encuentran en el evento o en la situación sientan miedo de quedarse afuera, y en este sentido, Instagram y Snapchat son las que más hacen sentir eso.

El psicólogo español Enrique Echuburúa, señaló: "Un adolescente que en la noche se queda navegando hasta tarde y al acostarse no apaga el teléfono o lo pone en silencio, sino que lo deja vibrando y lo pone debajo de la almohada para sentir cualquier mensaje que le llega, está haciendo un mal uso que puede denotar adicción".

- El Ciberbullying

El Ciberbullying es una de las situaciones más preocupantes que puede entregar las distintas redes sociales en adolescentes, el cual tiene como objetivo el acoso o el hostigamiento hacia la persona.

Uno de los problemas, es el anonimato que tienen los usuarios ya que se desconoce quién puede estar a través de la pantalla y también el aislamiento y sumisión de la persona hostigada, que puede ocultar a los demás lo que está ocurriendo e incluso caer en una depresión.

Este acoso a través de las distintas redes sociales se puede llevar a cabo de distintas maneras: correo electrónico, mensajes de Facebook, mensajes de texto, fotos, etc. Los padres tienen un rol importantísimo a la hora de detenerlo. Es algo difícil de detectar, por lo que se debe tener un especial cuidado con la supervisión en las redes sociales y estar atentos a los cambios de actitudes de los hijos.

El lado positivo

A pesar del sentimiento de soledad y baja autoestima que pueden producir estas redes sociales, también existen aspectos positivos en los jóvenes, si es que se utilizan adecuadamente. Por eso es importante que en vez de rechazar las nuevas tecnologías, sepamos integrarlas, aprovechando sus beneficios y siendo conscientes de sus efectos.

Las redes sociales permiten que las personas creen una identidad propia y puedan expresarse de diferentes maneras. Por ejemplo, Facebook es una red permite que muchos jóvenes sean parte de distintas comunidades y se comuniquen con gente que comparten sus afinidades.

Bien utilizadas, incluso podrían ayudar a combatir la soledad y la depresión, como demostró en el estudio el caso de YouTube, al ofrecer música de innumerables artistas, tutoriales que enseñan distintos intereses, consejos y programas de variable índole.

También permiten desarrollar innumerables habilidades, ofrece maneras diferentes de aprendizaje de las más variadas materias, entre muchos otros beneficios.

¿Y cómo evitar la adicción?

1. El primer paso es hacerse conscientes del rol que están teniendo en nuestras vidas, y tener claro que nosotros debemos controlar las redes sociales y no ellas a nosotros (estas campañas de segur te ayudarán).

2. Luego, tomar acciones concretas para limitar el uso excesivo, como esta técnica anti notificaciones que les aconsejamos, o incluso utilizando apps que puedan ayudarte (y de paso, aprovechar de promover su sano uso en nuestros hijos).

3. Por último, hacer el ejercicio mental de comparar la calidad del tiempo gastado en redes sociales, versus el que vivimos al comer en familia, compartir con nuestros amigos, hacer deporte, leer un libro y otras actividades más allá de nuestro trabajo. ¿Logra superar lo virtual a la realidad?

¿Cómo te afectan las redes sociales? ¿Qué consejos darías para evitar sus efectos negativos?