Otro de los sueños futurísticos de Elon Musk, es el transporte ultra rápido subterráneo. Hace cuatro años, el genio de Tesla Motors anunció la alocada idea de crear un tren que anduviera a 1.200 km/h, o sea, que podría atravesar Chile de norte a sur en menos de cuatro horas.

Sí, otra vez parece un desquiciado.

Lo llamó Hyperloop, y compartió los detalles del proyecto para que toda empresa que se atreviera, pudiese desarrollarlo. Diversas compañías han estado involucradas en su desarrollo (como Hyperloop One o Hyperloop Transportation Technologies) y hace unos días, Musk anunció en Twitter que recibió permiso verbal para crear un tren subterráneo desde Nueva York hasta Washington DC que se demoraría hasta 5 veces menos que uno normal.

El trayecto, de punta a punta tomaría solamente 29 minutos, en vez de las 3 o 4 horas aproximadas (según la línea) e incluiría las paradas de Philadelphia y Baltimore entre medio. Cada ciudad contaría también con unos 12 ascensores para entradas y salidas.

Por el momento, el acuerdo es solamente verbal, no se hagan ilusiones, pero según informan en Fortune y otros medios, se confirmó que vendría desde la misma Casa Blanca, donde hubo conversaciones “prometedoras”. Ahora habría que esperar una venia oficial y permisos concretos para ponerse manos a la obra, lo que podría tomar mucho tiempo, como le advierten directamente al ingeniero sudafricano.

"Todavía hay mucho trabajo antes de la aprobación formal, por escrito, pero esto abre la puerta a las discusiones del estado y la ciudad", twitteó Musk poco rato después de su primer anuncio.

¿Pasó el Hyperloop y te quedaste atrás? Aquí te lo explicamos

La cabeza de Musk va tan rápido, que pareciera que vive 20 años adelante. Vida en Marte, tejas solares, transporte subterráneo de altísima velocidad.

Hace un tiempo, les contamos de este proyecto, cuando era un recién nacido. Decepcionado por la “lentitud” de los trenes de alta velocidad, este empresario visualizó un medio más barato, eficiente, rápido: cápsulas que se muevan a altísimas velocidades dentro de un tubo con aire a baja presión.

La idea era que la cápsula, tendría un compresor eléctrico en su nariz para transferir el aire a alta presión desde el frente a la parte trasera de la cápsula. Es decir, no sería empujada, sino que tirada por la presión gracias a una especie de cojín de aire (como sobre el que flota el disco en una mesa de air hockey) que evitaría la fricción que impide alcanzar la misma velocidad a trenes en rieles. El impulso principal vendría dado por un motor lineal externo.

¿Todo esto sigue siendo chino? Quizás esta animación los ayude:

Las pruebas para hacerlo más que teoría

La cosa no es simple, estimados. Para que la teoría de Musk funcione, hay que probar sistemas, materiales y muchas otras cosas, y así es como se está avanzando: pasito a pasito (¿por qué pensaron en Luis Fonsi?).

Las pruebas más recientes de Hyperloop One fueron este mayo pasado en el Desierto de Nevada, donde lograron que el “vehículo” anduviera durante 5,3 segundos usando levitación magnética y alcanzara casi 2Gs de aceleración, llegando en ese tiempo a 112 km/h. Bastante lejos de la meta de los 1.200 km/h, pero quedaron bien contentos los equipos detrás del proyecto, que se proponen ahora avanzar con las siguientes fases para alcanzar mayor velocidad.

Al igual que con su ambiciosa carrera a Marte, hay cosas muy difíciles de resolver, pero cualquier avance es más que bienvenido. ¿Escépticos? Si son de ese grupo y quieren ahondar más en los cuestionamientos al proyecto, les recomendamos este artículo de City Lab.

¿Y qué tiene que ver The Boring Company en el cuento?

Musk, dentro de sus variadas compañías, creó The Boring Company a finales de 2016 que, aunque sería super cool que significara “la compañía aburrida”, en realidad se refiere al concepto de perforación, pues apunta a la excavación y construcción de infraestructuras.

La compañía cree que el futuro del transporte corre bajo las calles, de manera subterránea, por lo que apuesta al entramado de túneles en las ciudades, donde los autos sean movidos a altas velocidades de origen a destino. Más o menos así:

Bueno, ¿y quién sería la pareja ideal para hacer los túneles para el Hyperloop? Ya tienen la respuesta. Por eso es que Musk está metido más de cerca en el hipotético tramo NY-DC, porque en cuanto al desarrollo comercial del Hyperloop, si bien obviamente está interesado, él se mantiene al margen (y su otra empresa Space X también).

¿Le entregamos el futuro de la humanidad a Musk? ¿O nos sentamos a ver cómo pierde su fortuna?

¿Qué opinas del proyecto? ¿Lo crees viable en el corto plazo?