*Esta nota fue originalmente publicada en 2017 (3 de agosto). Hoy la destacamos en vista del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato de la Vejez.

Todo indica que para que nuestras ciudades se transformen en lugares más amables, deberán convertirse en ciudades inteligentes. Tal como te contamos hace un tiempo en este artículo, una smart city (ciudad inteligente) es una urbe tecnológicamente diseñada para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y, en resumen, hacerlos más felices. Cualquier iniciativa que crezca en esa dirección -políticas viales, aplicaciones para celulares, diseño de transportes o implementación de áreas verdes- se valora.

El municipio de Tilburgo, al sur de los Países Bajos, ha recibido durante largo tiempo el mismo alegato de parte de sus habitantes mayores: la luz verde de los semáforos peatonales es tan corta, que el tiempo no alcanza para ir de un extremo de la calle al otro. Tanto así, que muchas veces sólo llegan a la mitad de la vía y deben devolverse para presionar nuevamente el botón que pone la luz en roja.

Como una ciudad inteligente debe velar por el bienestar de todos sus habitantes, la compañía holandesa Dynniq decidió hacerse cargo del problema, y creó una app que le da tiempo a cada quien para cruzar de acuerdo a sus necesidades. En un país en donde la población está envejeciendo (la esperanza de vida es más de 81 años), este tipo de iniciativas tienen visión de futuro.

“Oye semáforo, el que viene tiene 86, ¡dale un minutito para cruzar!”

Dynniq es una de esas compañías que han logrado hacerse rentable a partir de soluciones inteligentes, dirigidas a optimizar la movilidad, el transporte y la energía en las ciudades. Al percibir este problema en Tilburgo, que no sólo afecta a los adultos mayores sino también a personas en situación de discapacidad, crearon un proyecto que toma lo que tenemos más a mano: los celulares.

Todo se basa en una aplicación para Android llamada oversteek-app (aplicación de cruce), que debe descargarse previamente en el celular. Allí pueden ajustarse cuatro configuraciones de tiempo para cruzar, de acuerdo a las necesidades de cada uno. Luego de eso no es necesario hacer nada más, ya que oversteek-app funciona sin necesidad de volver a abrirla. ¿Pero cómo se comunica con el semáforo?

Un sensor de luces escaneará constantemente la calle, en cada intersección, distinguiendo a los transeúntes con la app instalada, ya sea un adulto mayor, una profesora que debe cruzar a un curso entero de jardín infantil, una persona no vidente o alguien en silla de ruedas. Al detectarlos, el software instalado en el semáforo alargará la luz verde del peatón y le dará tiempo para cruzar de acuerdo a sus capacidades.

Los adultos mayores y la tecnología

Ahora muchos dirán: “los viejitos y los smartphones no se llevan tan bien”. Bueno, eso a veces es cierto, hay adultos mayores que no están habituados a hacer uso de este tipo de tecnologías, y éste ha sido uno de los grandes obstáculos para oversteek-app.

Sin embargo, desde mayo Dynniq ha comenzado una marcha blanca de tres meses, instalando oversteek-app a 10 personas para que lo usen en las intersecciones más concurridas del municipio, y capacitándolas en su uso, ¡qué no puede ser más sencillo! Gracias a esto, se han sentido mucho más tranquilas y ya la usan con facilidad. Una vez que el piloto acabe, se evaluará ir modificando los semáforos de Tilburgo a una velocidad de uno cada dos semanas.

Y sí, puede que haya adultos mayores que no puedan beneficiarse directamente de esta tecnología por no tener un smartphone, pero este tipo de proyectos también apuesta al largo plazo, y de aquí a 10 o 15 años, será mucho más común que los ancianos cuenten con este aparato.

Otros esfuerzos por hacer ciudades inteligentes

Si alguna vez has visto imágenes de Holanda o has viajado a ciudades como Ámsterdam, sabrás que se trata del país de los ciclistas (y si no sabías, lee este artículo de El Definido). Los cálculos indican que existen alrededor de 18 millones de bicicletas en el país (¡más que todos los chilenos!), así que si es que se quiere crear ciudades inteligentes, es algo de lo que hay que hacerse cargo.

Es así como Dynniq busca facilitarle la ruta a los ciclistas de Tilburgo, priorizando este tipo de transporte ecológico. Se trata de CrossCycle, una app que detecta a los ciclistas que se están movilizando y, cuando se acercan a una intersección, la luz del semáforo se pone verde automáticamente, para que no tengan que detenerse. La app es capaz de captar las diversas velocidades de los ciclistas, ajustando así los tiempos de los semáforos, facilitando el flujo y la seguridad del transporte.

La transformación de Tilburgo

Todas estas iniciativas, se enmarcan en un plan a 25 años del municipio que pretende otorgar facilidades a los peatones, priorizando iniciativas tecnológicas, como señala The Guardian. Por ejemplo, se planea crear otro sistema que sea capaz de detectar a los peatones no videntes en los semáforos, para indicarles a través de sonidos si la luz está verde o roja. Un sistema inteligente a nivel global, también advertiría cuando se aproxima, por ejemplo, una ambulancia o un carro de bomberos, para poner inmediatamente la luz de una intersección en verde. Y también se pretende dar más flujo a los camiones, evitando su detención reiterada en los semáforos, “lo que ahorra tiempo, emisiones, contaminación acústica y daños a la superficie de la carretera”, según señala Martin de Vries, gerente de productos de Dynniq.

Todos estos cambios apuntan a crear una ciudad más amable con todos, y no únicamente con los automovilistas o con quienes no tienen problemas para desplazarse. Porque una ciudad más inclusiva, siempre será una ciudad más inteligente.

¿Qué otro uso se le podría dar a esta aplicación de movilidad?