Lograr que un niño que ha sufrido un abuso reiterado por parte de un adulto (muchas veces sus propios padres, profesores o algún familiar) hable sobre su experiencia, es una tarea muy compleja y delicada que requiere de un trabajo enorme para lograr que se sienta en confianza para comenzar una terapia reparadora.
¿Por qué? Porque la confianza hacia el mundo adulto se rompe, porque los invade un miedo profundo de revelar la verdad de lo ocurrido, porque están amenazados por el abusador, e incluso, en muchos casos, porque no son conscientes del abuso del que han sido vÃctimas.
Puede pasar mucho tiempo antes de que el menor verbalice lo que le pasó, identifique bien a sus agresores, exprese lo que sintió, lo que siente hoy, etc. Y mientras más se retrasa este proceso, más se tarda también el inicio de la terapia para que se sane de este trauma.
¿Cómo lograr que entre en confianza, sin presiones? ¿Cómo hacer que se sienta seguro y dispuesto a trabajar en una terapia?
Julia Borbolla, reconocida psicóloga clÃnica mexicana y fellow de Ashoka, lleva más de 30 años trabajando con niños y sus familias. El año 2005 desarrolló un innovador programa para llegar de una manera diferente a los niños vulnerados de entre 3 y 10 años (vÃctimas de abusos o sufrimiento fÃsico y sicológico) y asà prevenir, detectar y rehabilitar a los menores, tratando sus miedos y secretos más profundos.
Proyecto Antenas se llama su exitoso programa social, premiado a nivel internacional, que consiste en utilizar dibujos animados digitales que interactúan directamente, a tiempo real, con los niños a solas a través de un monitor, mientras los psicólogos se encuentran en otra pieza guiando el encuentro a través de un control remoto.
Los personajes interactivos son extraterrestres que no saben nada de la Tierra, por ende van haciéndoles pregunta sencillas a los niños para saber sobre su mundo, como: ¿qué es un papá?, ¿qué es una escuela?, ¿qué es un amigo?, ¿me convendrÃa tener un hermano? Una vez que el niño va entrando en confianza, el marcianito (dirigido por la propia voz modificada de la psicóloga) empieza a ahondar en terrenos más complejos, logrando en 10 o 15 minutos lo que a un terapeuta le costarÃa aproximadamente cinco sesiones.
A la fecha, más de 8.000 niños mexicanos han sido beneficiados con este proyecto, que hoy, además de desarrollarse en clÃnicas y hospitales públicos a lo largo de México, se ha adaptado también a fiscalÃas de delitos sexuales y asuntos familiares, a la Suprema Corte de Justicia, a la ProcuraderÃa del Menor y la Familia, a los centros de Justicia, a la SecretarÃa de Gobernación y a Hogares de Niños (cada uno con un personaje diferente).
En El Definido conversamos con Julia para que nos contara la forma de trabajar que tiene su equipo de psicólogos y el impacto que genera esta didáctica terapia en los niños, niñas y adolescentes mexicanos.
Julia Borbolla y Antenas |
Julia nos cuenta que Antenas era un simple dibujo que le pidió a su hijo para una campaña escolar para reforzar la atención de los niños. Con él, la psicóloga decidió crear una historia sobre un extraterrestre llamado Antenas que habÃa aterrizado en el sótano de la escuela y que salÃa por las noches a ver los cuadernos de los niños para ver si habÃan prestado atención en clases.
Los profesores iban dejándoles mensajes positivos a los niños en sus escritorios, firmados por Antenas. De a poco todo el personal del colegio y las materias eran intervenidas con mensajes de este personaje, hasta que los niños empezaron a exigir conocerlo en persona. Pero para no romper su fantasÃa, el mensaje a los niños fue el siguiente: Antenas es un marcianito al que le afectan los rayos solares, además de temerle un poco a los adultos, ya que sólo le gustan los niños y niñas de la Tierra.
El año 2003 Julia decidió transformar a Antenas en un personaje animado para instalarlo en su consulta privada, e incitada por su hija Julia Niño de Rivera (también psicóloga y hoy directora de la Fundación Antenas por los Niños A.C) decidió llevar al monitor a los hospitales para que el personaje conversara con los niños que estaban en tratamientos o previos a cirugÃas; y rápidamente se convirtió en un éxito.
La primera vez que Julia usó el programa, Antenas le preguntó a una niña de 5 años con quien vivÃa y ella respondió: con papá, mamá, hermano y una sirvienta. Antenas preguntó qué es una sirvienta y la niña le contestó: unas señoras que limpian y cuando los papás no las ven te pegan.
A partir de esa experiencia los niños empezaron a revelarle a Antenas situaciones de violencia, abusos sexuales e incluso delitos de los que han sido testigos. Pues al explicarle al personaje revelan sus propias experiencias, dada la confianza casi inmediata que logran, señalando por ejemplo: "los papás son señores que hacen llorar a las mamásâ€, “Los tÃos son señores que juegan a juegos feos en los que te tienes que bajar los pantalonesâ€.
El método que siguen se basa en el diálogo socrático, es decir en buscar la sabidurÃa propia del niño para explicarle el mundo a Antenas y después darle herramientas de resiliencia ante lo que esté viviendo. "Antenas es siempre positivo y sube al niño al status de maestro al pedirle que le explique. Es importante aclarar que no se trata de un engaño. Se le dice al paciente en todo momento que a Antenas lo mueve la cibernética, pero los niños y niñas del s. XXI no cuestionan esto, la tecnologÃa es para ellos muy normal", nos dice Julia.
¿Y por qué confÃan más en un dibujo animado que en un terapeuta? Antenas no se parece a nadie, no hay un prejuicio sobre él o ella, su ignorancia resulta muy atractiva para un niño o niña al que todos los adultos le dicen que hacer.
"Es asombroso ver cómo lo quieren y lo protegen, sobre todo cuando descubren que Antenas no tiene mamá. Muchos niños quieren 'prestarle´ a su propia mamá o bien le meten en su buzón de correo monedas o dulces".
Una vez recibida la información, los terapeutas manejan los temas con extremo cuidado, ya que uno de los principios de su trabajo es que no pueden revelar lo que saben sin el consentimiento del niño. Por eso Antenas debe pedirle permiso a los niños para compartir la información con un "adulto bueno", que lo va a proteger y que va a cuidar a su familia. Por lo general, los niños lo permiten.
Asà y gracias al éxito de esta herramienta que abre los canales de comunicación entre terapeutas y pacientes; las terapias posteriores logran ser mucho más efectivas, ya que se logra dar con el tema de fondo de forma más rápida y no invasiva.
¿Qué pasa si los niños denuncian abusos o delitos de terceros? Julia nos cuenta que precisamente por eso pusieron el programa a disposición de las autoridades, y hoy las procuradurÃas y centros de Justicia de México utilizan los personajes de Antenas para tomar la declaración de los niños de una manera más amigable y sin re-victimizarlos.
En México esta herramienta es cada vez más masiva y la idea de la Fundación es exportarla a otros paÃses. Ya hay organizaciones de China, España, Estados Unidos y Sudáfrica que se han acercado para conocer la iniciativa.
Les dejamos esta charla TED donde Julia expone sobre su proyecto Antenas en México.