¿Videojuegos en la sala de clases? 3 iniciativas que deberían estar en todos los colegios
Los niños de hoy pasan gran parte de su tiempo frente a una pantalla, ¿por qué no poner ahí el contenido de las clases? Estos tres videojuegos apuestan por enseñar matemáticas, hábitos medioambientales o estimular el desarrollo cognitivo, de manera entretenida.
El colegio enseña de todo: matemáticas, historia, biología y un gran etcétera. Pero mientras algunos quieren comerse las hojas de su cuaderno cuadriculado cuando lee “ecuaciones de segundo grado” en el pizarrón, otros desean apuñalar con su tip-top el libro roñoso sobre su escritorio mientras la profesora lee en voz alta “El Lazarillo de Tormes”.
¿Cómo hacer los temas entretenidos para todos?
Si los niños y jóvenes hoy pasan gran parte de su tiempo libre frente a una pantalla –celular, computador o televisor- ahí es donde debería estar la materia de clases. No el 100%, pero al menos hacernos amigos. ¿Alguien dijo videojuegos educativos? Hoy en El Definido nos sumergimos en este fascinante tema, y encontramos una original iniciativa en el norte de Chile.
Videojuegos, pero diseñados para la clase
¿Te has fijado lo rápido que uno aprende algo cuando realmente le gusta? Las estrofas de una canción, los nombres de los personajes de la serie favorita o las reglas de un juego de mesa complicado, pero que entretiene. En eso se basa la “gamificación”, una técnica que toma los elementos del juego y los aplica a diversos contextos para hacer todo más fácil y entretenido. En este caso, la educación.
Paralelamente, se ha comprobado que los videojuegos reportan una serie de beneficios no solamente en el ámbito de la educación, sino también a nivel emocional, motivacional, social y cognitivo. ¿Qué mejor que “gamificar” el contenido escolar y ponerlo en un videojuego?
Natalia Padilla, PhD en lenguaje y sistemas informáticos, considera que los videojuegos educativos deberían ser implementados sobre todos en los primeros niveles escolares, y su diseño debiese ser cuidadosamente pensado. Muchas veces se han utilizado videojuegos comerciales para la educación, y está bien –los niños han quedado contentos y los beneficios generales se reportan- ¿pero se cumplen los objetivos de contenido?Su investigación plantea que no.
Para lograrlo, debe haber un equilibrio entre la parte lúdica y la educativa, reportando siempre los avances y resultados al profesor, para reforzar el aprendizaje. Así, mientras el niño juega y aprende, el educador lo monitorea, para poder guiar su proceso y reforzarlo donde está débil. Otro elemento que puede ser un gran impulso para los alumnos, es jugar grupalmente, lo que incentiva un ambiente colaborativo y aún más entretenido.
¡Veamos algunos ejemplos exitosos!
Un “Dragon Ball” matemático
Jean-Baptiste Huynh, ingeniero y profesor de matemáticas, está seguro de que para cambiar el mundo, hay que partir modificando la educación. Un día celebraba el cumpleaños de su hija y miraba cómo todos los jóvenes jugaban póker, entonces le preguntó a uno de los invitados si quería probar su experimento: un videojuego que desafiaba a resolver ecuaciones. ¿No suena muy entretenido? Bueno, resulta que Jean-Baptiste presentó el contenido de manera tan entretenida, que todos acabaron pegados al iPad haciendo ejercicios matemáticos.
El juego se llama DragonBox y presenta una caja que es la incógnita que debe ser resuelta, además de distintas cartas que se pueden manipular para llegar al resultado. Cuando la caja logra aislarse resolviendo los rompecabezas, se consigue hacer crecer al dragón. Una plataforma que combina en perfecto equilibrio el contenido duro y la parte más entretenida.
Gracias a la experiencia, este profesor de matemáticas pudo superar la enorme frustración que sentía cuando sus alumnos se aburrían en clases, y él no lograba traspasarles su pasión por los números. Si te interesa el juego, puedes comprarlo aquí.
Dando “superpoderes” a niños con síndrome de Down
Varios estudios internacionales apoyan la creación de videojuegos para la educación de niños con necesidades especiales, ayudándolos a desarrollar destrezas cognitivas de manera mucho más amena y fomentando su independencia en la toma de decisiones. Y si hablamos de inclusión, todos los colegios deberían considerar este tipo de iniciativas.
Animal Hero Universe es un proyecto creado en Barcelona para incentivar y motivar a niños con síndrome de Down a aprender ciertos contenidos, principalmente reforzando sus capacidades cognitivas. Basados un 100% en investigaciones científicas, el equipo diseñó una plataforma en que los jugadores deben pasar una serie de desafíos para ayudar a la humanidad, la que ha emigrado a otro planeta a causa de un virus mortal. “Hero es un niño que vuelve a la tierra con su nave espacial para recuperar a su mascota, Axel, que se quedó atrás cuando todos se fueron”, cuenta el sitio del juego. Lo interesante de Animal Hero Universe es que combina juegos y lecciones reales, con el soporte digital.
En palabras de su creadora, con esta experiencia los niños adquieren “sus propios superpoderes, no sólo mientras juegan nuestro videojuego, sino también en la realidad, ganando una mejor calidad de vida”.
Niños entretenidos y profesores informados
Chile no se ha quedado atrás, y en la región de Coquimbo se está desarrollando una interesante propuesta: un videojuego para preescolares que estimula la concentración a través de tablets y celulares. En El Definido hablamos con María Teresa Bozo, su creadora y ganadora del Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento (PRAE).
María Teresa es ingeniera informática y su vida completa ha girado en torno a la educación, pues viene de una familia de muchos profesores, cuenta. Con esta inquietud heredada, volvió al colegio de Ovalle donde cursó su educación media con la intención de dar un giro a la enseñanza.
“Me pude dar cuenta que, a pesar de los años que habían pasado, las clases y la educación en general no habían cambiado sus paradigmas, seguía igual que cuando yo era estudiante. ¡Lo que si había cambiado y mucho eran los niños! Ellos vienen sobre estimulados por tecnologías desde temprana edad, pues son nativos digitales. Wikipedia es su nuevo diccionario”.
Luego de estudiar cómo aprenden estos nuevos niños ideó Mundo Autodidacta, un sistema de gestión de aprendizaje en el aula que integra alumnos, profesores y padres. Por un lado, es una app para niños que se titula “Patrulla del Medio Ambiente”, donde aprenden matemáticas y hábitos de cuidado del medio ambiente y reciclaje.
Paralelamente, las estadísticas de los juegos son entregadas a los profesores, para apoyar la gestión pedagógica, identificar áreas débiles y enfocar ahí los mayores esfuerzos. ¡Y también los padres están involucrados! Se les entregan los resultados de sus hijos, especificando las áreas débiles, para que en la casa exista un soporte.
¿Y por qué preescolares? Según María Teresa, es ésta la etapa en donde existe un mayor desarrollo neuronal en los pequeños, lo cual es muy simple de estimular mediante juegos que incluyan figuras geométricas, puzles o clasificación de basura para reciclaje. Nos cuenta que la sola incorporación de un Tablet en la sala, entusiasma mucho a los niños, y les quita prejuicios en torno a sus capacidades. Si un niño solía decirle a su profesora: “¡soy tan malo en matemáticas!”, de pronto comienza a interesarse y divertirse con los números, lo que es un éxito para el proyecto.
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| Mundo Autodidacta |
En noviembre se realizará el lanzamiento formal de “Mundo Autodidacta”, y María Teresa espera que el apoyo brindado por Corfo se traduzca en la inquietud de muchos colegios y jardines infantiles por adquirir la app.
Estos tres ejemplos confirman que es posible educar de nuevas formas, que las estructuras establecidas pueden ser útiles, pero siempre es necesario mirar y conocer a los niños de las nuevas generaciones, antes de repetir una y otra vez la antigua fórmula.
