Al visitar ciudades existen museos que son panoramas obligatorios, a los que todos van y que no se pueden dejar de visitar. Muchos de ellos repletos de cuadros impresionantes realizados por famosos artistas o esculturas con más de dos mil años de antigüedad. Pero cuando de exhibiciones se trata, hay más lugares que visitar que el Louvre, el Moma o el Museo del Prado.
¿Qué le parecería pasear por un túnel cuyas paredes y techo están cubiertas de cabello humano? ¿O dedicar dos horas en Islandia a observar penes? En el mundo existe una variada oferta de colecciones extrañas, insólitas y que, al menos en su premisa, resultan hilarantes.
Si va a Bangkok, tenga cuidado al elegir los lugares que visita, sobre todo si la guía turística le recomienda el Museo de la Muerte, que se trata en realidad del Museo Médico Siriraj. Al llegar será recibido por la cálida sonrisa del fundador del lugar... el problema es que es sólo su esqueleto. Este es un avance de lo que será su visita, ya que el resto del recorrido es aún más tenebroso. La colección tiene cerebros con hemorragias, piernas mutiladas y cráneos con heridas de bala. Lo bueno es que no estará solo en su visita: el museo es una de las principales atracciones turísticas de la capital tailandesa. Puedes ver un video en este link (ojo, puede ser chocante).
No me mire con esa cara.
Para todos los artistas sin talento, existe el lugar perfecto para exhibir sus obras. El MoBA (Museum of Bad Art) ubicado en Dedham, Estados Unidos, ofrece una colección de 600 piezas de dudosa calidad. El museo sólo acepta obras que por ser tan malas, merecen ser vistas. Su obra más popular es Lucy in the field with flowers, que representa a una mujer mayor entre un campo de flores que se balancean lentamente; el cuadro fue obtenido de un basurero en Boston. Suponemos que el Ecce Homo de Cecilia Gimenez conseguirá un lugar de honor.
Lucy in the field with flowers
El curador del MoBA comenta algunas pinturas.
En Islandia se puede encontrar una verdadera exhibición de la masculinidad, se trata del Museo del Falo. No hay que ser mal pensado, ya que es la principal institución para aprender sobre el miembro sexual masculino. El lugar cuenta con una colección de 276 penes de mamíferos y se puede observar desde el pequeño miembro de un hámster (2 milímetros), hasta el enorme falo de un cachalote (1,7 metros). El único miembro humano es el de un islandés que falleció a los 95 años y, al parecer, no tenía complejos con su entrepierna, porque donó su pene para la posteridad.
Je je. Pusimos penes en nuestro diario.
Avanos es una pequeña ciudad en Turquía, conocida por sus cerámicas de barro. Pero ahora el lugar ha ganado fama gracias a un museo que está, literalmente "de pelos". Así es, el Museo del Pelo tiene una colección de 16 mil mechones de cabello. Existen de todos los largos y colores, cada uno es exhibido con el nombre y dirección de su dueño. Lo impresionante es que todos los muros y los techos del museo están cubiertos con cabello, lo que significa que su visita será a través de un túnel de pelo.
En Zagreb, Croacia, hay un lugar especial para todos quienes han sufrido por amor. El Museo de las Relaciones Rotas conserva objetos cotidianos donados por personas que quieren contar sus historias de desamor. Es posible ver desde vestidos de novias que recuerdan los tiempos felices de las relaciones, hasta un hacha que era utilizada como terapia por una pareja. La galería ganó el año 2011 el premio EMF Kenneth, que se le otorga al museo más innovador.
Para descargar tensiones...
Las falsificaciones existen desde el año 200 A.C., en ese tiempo los comerciantes imitaban los tapones de las ánforas que se utilizaban para transportar vinos. En el Museo de las Falsificaciones en París hay 350 productos originales los cuales se ubican junto a sus imitaciones. Se pueden encontrar joyas, productos de limpieza, obras de arte e incluso autos. La gran mayoría de la piratería alcanza una perfección digna de los mejores falsificadores.
¿Cuál es el auténtico?
¿Sabía que existen inodoros que datan del año 2005 A.C.? En el Museo Internacional del Inodoro de Nueva Delhi, India, es posible encontrar tazas de baño y ver su evolución a lo largo del tiempo. Su objetivo inicial era el de ayudar a expertos en el problema del manejo de residuos humanos. Sin embargo se transformó en una muestra de refinados inodoros de porcelana y otros no tan glamorosos.
Like a Sir.
Para quienes tienen fijación con los pies o no tolera verlos, existe un museo pesado para ellos. En Tokio, el Museo Naigai, posee una muestra de 22 mil pares de calcetines y se jacta de ser la mayor colección de este tipo. Es posible ver desde las primeras prendas elaboradas en Japón, hasta las más modernas realizadas en el mundo, además de algunas rarezas, como el calcetín más grande del mundo (32 cm. de punta a talón). También hay calcetines de dueños famosos, como el del ex-primer ministro japonés Yoshida Shigaru o el premio nobel de literatura Yasunari Kawabata.
Si es de los que viaja con su mascota por el mundo y esta tiene gustos sofisticados (o es un can muy snob), podría aprovechar de llevarlo a un museo de su interés. En Inglaterra medio millón de personas visitan anualmente el Museo de Collares para Perros en el Castillo de Leeds. Hay más de cien artículos que datan desde la Edad Media y una completa documentación sobre artículos para mascotas, todo ubicado en un castillo medieval.
El collar de Sir Doggington McPerro