Uno de los grandes problemas que trajo la tecnología es la obsesión que esta ha creado. Es cosa de ver en la calle cuánta gente hoy en día camina con los ojos pegados en las pequeñas pantallas de los celulares, sin mirar hacia su alrededor. Al final eso se traduce en más accidentes que en ocasiones pueden llegar a la muerte y suena como a que alguien debería hacer algo al respecto (aló, ¿soa Bachelet?).
Después de todo, las personas que están mirando la pantallas de sus celulares mientras cruzan la calle tienen cuatro veces más probabilidades de que les ocurra un accidente que una persona que está consciente de lo que pasa a su alrededor y mira para los dos lados para cruzar.
Lo bueno es que hay quienes están tomando cartas en el asunto.
Quizás una de las medidas más estrictas que se han visto hasta hora es lo que se decidió hacer en Honolulu, Hawái. El mes pasado los hawaianos aprobaron una ley que penaliza a aquellas personas que crucen la calle mirando su celular con multas que van desde los US$ 19 (unos CLP$ 12 mil), hasta los US$ 99 (alrededor de CLP$ 62 mil), dependiendo de la cantidad de veces que los hayan pillado haciendo eso.
La medida ya entró en vigencia el 25 de octubre y ha generado un amplio debate en torno a si se fueron al chancho o no. Por un lado se reclama argumentando que la medida viola las libertades individuales al prohibir algo que no es técnicamente una falta (al menos según las leyes de tránsito locales), mientras que otros creen que al hacer eso se pone en riesgo a los demás, por lo que debería ser sancionado.
Aunque hay que considerar que especialmente en Estados Unidos esto es un tema bien serio. En el país se contaron seis mil muertes en 2016 debidas a la distracción de los peatones por el uso de los smartphones, alcanzando la cifra más alta en las últimas dos décadas, según Governors Highway Safety Association.
Quizás fue por lo mismo que en Idaho, Estados Unidos, se prohibió el uso de celulares en la calle luego de cinco casos seguidos de peatones muertos por esta causa en 2011. Pero ojo, que si los peatones están quietos o no están cruzando la calle, no son multados.
Incluso en Pittsburgh crearon una campaña que se llama “Look Alive” (Avíspate) para que los peatones pusieran atención y no caminaran ni cruzaran la calle mirando el celular. La sociedad del Centro de Pittsburgh creó esta medida para asustar los peatones, disfrazándose de la muerte y así hacer conciencia de lo grave que es el problema.
Eso sí, en Holanda se acercaron al problema desde otro enfoque. En vez de prohibir y multar, dijeron “úneteles”. De esa forma, instalaron un sistema de iluminación que va debajo de los semáforos, al nivel de la calle. La idea es que quienes estén usando su celular (es decir, mirando hacia abajo), puedan ver el color de las luces que están en ese momento en el semáforo.
investigación de la Conaset, Chile es uno de los países con la mayor tasa de muerte de peatones entre todos los países de la OCDE, con más de tres mil fallecidos por esto durante los últimos cinco años. Aunque claro, eso no significa que todos hayan ido mirando su celular.
Como sea, en Concepción se tomaron cartas en el asunto y se instaló un semáforo para los “Smartphone zombies” (que funciona igual que el de Holanda). Así que se podría decir que los penquistas tienen el último grito de la moda vial-prevencionista-de-smartphone-zombies.