¿De dónde crees que el Estado chileno recauda más dinero por concepto de impuestos?

a) Impuesto al Valor Agregado (IVA)

b) Impuesto a la renta (personas y empresas)

c) Impuesto a productos específicos (como el tabaco)

d) Impuesto al Chis Pop

Por muy tentador que sonaba elegir la opción del Chis Pop, la verdad es que la alternativa correcta es la a): el IVA. Estamos hablando de este gravamen que se aplica a prácticamente todos los bienes y servicios del país, desde el pan hasta tus entradas para ir al cine.

Y en la cuenta pública de Tesorería de 2016, que analizó los datos de 2015, se determinó que el Estado recauda la mayor cantidad de dinero por concepto de impuestos a través del IVA (47,4%), mientras que el que le sigue es el impuesto a la renta (42,7%).

Todo ese dinero al final sale de nuestros bolsillos, pero no tenemos mucho control de lo que se hace con este, ¿no? Aunque así es como funciona el sistema, eso no significa que haya países en donde se cuestionen lo establecido y salgan con alguna fórmula para hacer del uso de los impuestos algo más participativo.

El caso de Ichinomiya

¿Qué dirías si te dejaran destinar el 1% de los impuestos que pagas a lo que quieras? Bueno, no así como lo que quieras en la vida, sino que a un grupo de programas u organizaciones sociales definidas previamente. ¡Eso es lo que se está haciendo en la prefectura de Ichinomiya, en Japón!

Primero tenemos que aclarar que una prefectura es algo así como una región, pero con un poquito más de autonomía. Es por eso que tienen la libertad de “meterle mano” al uso de los impuestos y por lo mismo, dieron con el Programa de apoyo del 1%.

Se trata de una iniciativa que busca incluir a la ciudadanía en el modo en el que se usan sus propios impuestos. Aunque sea solo con el 1% de estos. ¿Cómo lo hacen?

Lo primero es calcular cuánto sería más o menos lo que corresponde al 1% de los impuestos de la gente. Para esto, lo que hicieron fue considerar el número de habitantes de 18 años o más y que puedan ejercer su derecho a voto. Después contemplaron el 1% del monto total recibido en la prefectura por concepto de recaudación de impuestos.

Así, se dividió el número de personas por el 1% del dinero recaudado. Por ejemplo, en 2016, cada persona pudo decidir qué hacer con 640 yenes (US$ 5.7 dólares o CLP$ 3.500) al año. Es muy poquito, sí, pero sumando el monto de cada ciudadano, se pudieron tomar grandes decisiones.

¿Qué opciones hay?

Cada ciudadano puede elegir hasta tres organizaciones diferentes. En ese caso, el monto se divide en tres (si elige dos, en dos y si elige una, no se divide). ¿Y cómo se eligen estas organizaciones o programas?

Lo primero que tienen que hacer quienes desempeñen una labor social y quieran recibir fondos de la prefectura, es subscribir su programa a una especie de municipalidad.

Ahí se analizan si cumplen con los requisitos y, de ser así, quedan publicados en un newsletter y la página web del “municipio”. Así, quedan a la vista todas las organizaciones que quieran recibir este tipo de financiamiento, para lo que tienen que detallar en qué consisten y qué buscan lograr.

Después, las personas pueden votar por ellas a través de un correo postal o vía internet. Pero ojo, que si todos votan por una organización, no es como que esta se va a llevar todos los fondos. Previo a las votaciones, los distintos programas tienen que definir cuánto es el presupuesto que necesitan para llevar a cabo su trabajo: ahí se crea el techo que limita el fondo que pueden recibir.

¿Qué pasa con el resto? En caso de haber recibido más dinero del necesario, esas platas pasan a un fondo común que financia otras iniciativas que hayan quedado cortas de dinero.

Los resultados que ha tenido

Pues bien, suena todo muy bonito, pero ¿cómo les ha ido? La iniciativa fue implementada por primera vez en 2008 y desde entonces que funciona. Pero para graficar cómo les ha ido, nos concentraremos en los resultados de 2016: ¿qué pasó ahí?

En total fueron 36.908 personas (de un total de 320 mil) quienes se inscribieron para votar por su organización favorita. Eso equivale al 11,5% de quienes estaban habilitados para hacerlo. Ese año el dinero que cada uno podía destinar fue de 631 yenes (US$ 5,70 o unos CLP$ 3.600), lo que logró un total de casi CLP$ 126 millones, el que se repartió entre 64 organizaciones distintas.

En promedio cada entidad se llevó CLP$ 1,4 millones, pero por supuesto que hubo diferencias dependiendo de cuál recibió más votos y cuáles no. ¿Quieres saber quién se llevó más plata? Una organización dedicada a hacer clases deportivas tanto de fútbol como de artes marciales en colegios, gimnasios y otras instalaciones de la prefectura.

El monto recibido fue nada más ni nada menos que 1,5 millones de yenes (CLP$ 8,5 millones). Esto se destinó a los honorarios de los instructores, el pago por el uso de las distintas instalaciones, además de los afiches y todo lo necesario para dar a conocerse.

¿Democratizando los impuestos?

Muchas veces no somos conscientes del importante uso que se hace de nuestros impuestos y que va en nuestro propio beneficio: infraestructura vial, seguridad, áreas verdes, etc. Pero sí es cierto que muchas veces nos gustaría saber con mayor detalle qué se está haciendo con ese dinero que le confiamos al Estado.

Esta iniciativa japonesa apunta a hacer parte a la ciudadanía del proceso de definición de presupuestos. Sobre todo cuando se trata del dinero que emana de sus propios bolsillos (algo que hasta a Ellen Degeneres le gustaría que ocurriera).

Y si bien es distinto, en el Reino Unido han estado haciendo algo que va más o menos en la misma línea: les envían a 30 millones de ciudadanos un resumen en donde detallan la cantidad de impuestos que pagaron y a dónde se destinaron.

La información se les manda a todas las personas que hayan pagado algún impuesto durante el año y se ve más o menos así:

"Cómo tus impuestos contribuyeron al gasto público". Algunos de los tópicos son "salud", "educación", "transporte", "medioambiente", etc.

¿Te gustaría que algo así ocurriera donde vives? ¿Conoces otras iniciativas del estilo?