No sólo de postales vive el marketing: Los ingeniosos souvenires del Monte Fuji

A sus 3776 metros de altura, dista de ser el más alto del mundo, pero este simétrico y hermoso volcán activo es un ícono de Japón y una pequeña montaña de oro para los que han sabido explotarlo.

Por Bruno Carrillo | 2013-09-02 | 09:49
Tags | Fuji, Japón, turismo, marketing, comercio, publicidad, merchandising

Está recién saliendo el sol en Japón, y en la cumbre del monte Fuji hay miles de personas. Para ser la cima de una montaña, hay tiendas por doquier: souvenires, comida, chozas para reposar e incluso una máquina de bebidas bastante conspicua. La situación sería hasta normal en países con ciudades en altura como Bolivia, Perú, Chile y los países adyacentes a los Himalaya, sólo que en este caso no se puede llegar más que a pie, luego de una escalada de entre cinco y siete horas. ¿Te imaginas subir a la cumbre del cerro Provincia, Pochoco o volcán Osorno y encontrar el lugar con tanta gente como la feria del domingo?

Por un milenio, el monte Fuji ha sido el motivo de inspiración para obras de arte, poesía y religión. Y cómo no, si es la montaña más alta de Japón. Se puede ver desde cien kilómetros de distancia, y su cumbre cónica es considerada una de las más bellas del mundo (simpáticamente, en los ránkings el volcán Osorno le hace la pelea, aunque a menudo se le considera como un "Fuji chico"). 

De ahí que sea la más visitada también; las cuatro rutas que hay hacia la cima están bien señaladas, delimitadas y mantenidas, y representan relativamente poca dificultad para los escaladores. Puedes ver desde abuelas y abuelos hasta niños escalando. La temporada de escalada dura dos meses (entre julio y agosto) y se estima que casi 300 mil personas llegan a la cumbre cada temporada. Es muy probable que este número aumente luego de que en junio del 2013 fuera declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Sin embargo, hay una capa extra al secreto del éxito en términos de fama del monte Fuji, y es algo en lo que los japoneses son simplemente expertos: el merchandising.

El Fuji hasta en la sopa… literalmente

La cantidad de productos que hay usando el Fuji son simplemente incontables y se venden a lo largo y ancho de Japón (y en el extranjero). Al igual que con nuestras montañas icónicas, está la primera gama de postales y libros de fotografía, y una segunda gama de productos un poco menos obvios como bordados, relojes, grabados en madera, cerámica y quizás hasta en vidrio. De vez en cuando se encuentra la polera ocasional y, tal vez, hasta toallas con un estampado de una puesta de sol o la montaña en sí. 

Pero esto queda corto del nivel al que se llevan las cosas en esta nación oriental. ¿Cómo te verías con un peluche del volcán Osorno esperándote en la cama antes de ir a dormir? Obviamente, los hay del monte Fuji.

La necesidad de innovar y diferenciarse de la competencia a la hora de vender recuerdos ha llevado a las pymes a salir con opciones bastante creativas, donde sobresalen jabones con forma de Fuji, los sobres con diseños del volcán (en Japón aun estos días el correo "análogo" es sumamente popular), pañuelitos húmedos e, interesantemente, un vaso de cerveza con forma cónica, donde la espuma hace el papel de nieve. 

Al mismo tiempo, hay juegos completos de loza con motivos de este volcán, aunque un tanto fuera de lo que uno imaginaría. Puedes tomar sopa en el mismo monte Fuji sin la necesidad de salir de la comodid de tu hogar.

La otra cara de la moneda

Mil años de veneración a la montaña, merchandising por doquier, promoción de destinos turísticos e infraestructura que facilita el ascenso a la cima llevan a cientos de miles de personas a escalar las laderas de este volcán cada año, pero esto tiene efectos colaterales que pueden llegar a ser bastante problemáticos. 

Aparte del hecho de que tienes que estar codéandote con cientos o miles de personas en la cumbre para admirar el paisaje, durante la temporada alta los caminos ven más basura que la que debieran. Ni hablar de los baños: dependiendo del camino que escojas, puedes tener algo así como 17 baños para varios miles de personas, todas tomando agua y deshidratándose por la altura. Fuera de la cola que hay que hacer, el olor fuera de cada baño se la gana a la jaula del león del Zoológico Metropolitano. 

Campañas para llevar de vuelta la propia basura y de respetar el medioambiente han tenido algo de efecto, y se espera que en su calidad de Patrimonio de la Humanidad se cuide más activamente el monte Fuji. 

Las montañas de nuestro país a menudo gozan del privilegio de ser comparativamente difíciles de escalar o de acceso un poco menos fácil, por lo que no es tan común ver multitudes aglomeradas escalando. Sin embargo, esto no significa que se deje de innovar a la hora de buscar maneras para capitalizar la belleza y majestuosidad de nuestras cumbres: se quiera o no, el turismo es una importante fuente de ingreso para muchas regiones de nuestro país, al igual que un excelente creador de empleos. No quiere decir que le pongamos ojos de animé a cuanto animal y planta habite en nuestros parques, pero el lograr dar un paso más allá de lo típico es capaz de sacarle sonrisa a algunos, y poner el pan sobre la mesa a muchos otros. 

¿Qué souvenires ingeniosos o innovadores has visto?