Esta semana nos enteramos de una triste noticia, Capitán, el perro argentino que estuvo diez años cuidando la tumba de su dueño, Miguel Guzmán, murió.

Para quienes no conocen su historia, este perro cordobés se hizo famoso mundialmente porque desde 2006 que visitaba diariamente la tumba de Guzmán en el cementerio. Él se acostaba al frente y se quedaba ahí acompañándolo.

Se dice que nadie lo llevó hasta ese lugar, que llegó solo y se hizo tan conocido que incluso en Francia hicieron un documental sobre esta increíble historia.

Este lunes a sus 16 años, Capitán murió. Ya estaba viejo y enfermo.

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La historia de Capitán parece de ficción, pero perros como él, que acompañan a sus dueños o incluso que ayudan o rescatan personas sin ni siquiera conocerlas, hay muchos en el mundo y cada día nos demuestran que son excelentes amigos.

Frida, la heroína mexicana

El 19 de septiembre de 2017 un terremoto de magnitud 7,1 azotó a México. Colapsaron 38 edificios, miles quedaron con daños y murieron 369 personas.

Las labores de rescate comenzaron rápidamente y una de las caras más famosas de ese trabajo fue la de Frida, una perra labrador de ocho años de la Unidad Canina de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), que está entrenada especialmente para la búsqueda y el rescate de personas.

Frida ha trabajado en Ecuador, Haití, Guatemala y México salvando vidas, en total ha logrado el rescate de más de 50 personas en distintos desastres naturales.

Luego del terremoto ella y otros dos perros miembros de su equipo (Igor y Ecko), trabajaron intensamente para alertar a los rescatistas la presencia de personas entre los escombros. Su trabajo fue fundamental en las labores de rescate, Frida era la líder y en cosa de días se transformó en una heroína para los mexicanos.

Gov.mx

Fue tanto el furor por Frida que ocurrieron cosas increíbles, como que un grupo de mujeres de las cárceles Neza Sur y Barrientos, en México, tejieron Fridas y las vendieron para reunir fondos y luego donarlos a Échale a tu casa, una asociación que trabaja en la reconstrucción de viviendas colapsadas. En pocas semanas, estas mujeres ya habían juntado dinero suficiente para la construcción de dos casas.

La Cana

Empatía perruna

Después del reciente tiroteo en Marjory Stoneman Douglas High School Florida, un grupo de perros entrenados por la iglesia luterana, llegó hasta lugar para brindarle apoyo emocional a los afectados.

Se trataba de los LCC K-9 Comfort Dogs, perros Golden Retrievers preparados para consolar a los afectados en desastres o crisis. Estos perros también estuvieron luego del tiroteo de Las Vegas en 2017, del tiroteo en Orlando en 2016 y después del atentado en la maratón de Boston 2013, entre otros.

LCC K-9 Comfort Dogs en Florida

¿Por qué perros? ¿Qué hacen? La foto anterior habla por sí sola, ¿o no?

Se ha comprobado que los perros tienen la capacidad de sentir cuando las personas están tristes y así lo confirma un estudio de la Universidad de Goldsmiths (Gran Bretaña), que asegura que ellos perciben cuando un humano está triste y reaccionan inmediatamente en actitud de consuelo. De hecho aseguran que lo hacen más rápido que otros humanos ante la misma situación.

Es por eso que en casos como los que mencionamos más arriba, estos perros han acudido a cuidar a los familiares que perdieron a sus seres queridos y a los miembros de la comunidad que se encontraban en estado de shock.

Lutheran Curch Charities

Ayudando a la recuperación

En el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona abrieron sus puertas para que entraran Pipa, Danka, Tango y otros seis perros más, que desde 2010 recorren este hospital de niños acompañados por técnicos especializados.

En un principio los perros solo acompañaban a los niños que ingresaban al Servicio de psiquiatría y psicología, pero rápidamente la iniciativa se extendió a otros espacios, como las consultas externas, donde ayudan a amenizar y hacer más corta la espera, en la urgencia tranquilizan y distraen a los niños en los momentos críticos, en odontología calman y entretienen a los niños que son sometidos a procedimientos dolorosos. 

Tienen chipe libre para pasearse, junto a un profesional, por todos los rincones del hospital. Los únicos lugares vetados son la UCI, los quirófanos y la unidad de neonatos, pero eso no es un impedimento, porque ahora los pacientes que están aislados, reciben intervenciones asistidas con perros por streaming que los ayudan a hablar de su enfermedad de forma indirecta y a manifestar sus emociones.

Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona

Según Francisco J. Lozano, coordinador de la unidad de intervenciones terapéuticas asistidas con animales del Programa ANIMALNEN del hospital, los perros han sido un recurso terapéutico importante y asegura que gracias a ellos, los pacientes están “más motivados, más comunicativos y manejan mucho mejor sus emociones”.

Incluso en la UCI

En el hospital Johns Hopkins (EEUU), los perros están permitidos en la UCI siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones como: que estén registrados en el programa Pet Partners, que garantiza que los perros y sus cuidadores están capacitados, que los pacientes estén despiertos y alertas para la visita, que no tengan un alto riesgo de infecciones, y obviamente que ellos estén interesados en recibir una visita perruna.

Desde el hospital, aseguran que el uso de perros entrenados podría aliviar de manera segura y sustancial el sufrimiento físico y emocional de estos pacientes y sostienen que es "un gran ejemplo" de intervenciones no farmacológicas, ya que los perros pueden ayudar a los pacientes a activarse y participar en su recuperación.

"Los médicos y las enfermeras tradicionalmente han pensado que si les damos a los pacientes la medicación 'correcta', su estado psicológico mejorará", dice Dale Needham, profesora de medicina física y rehabilitación en de la Universidad Johns Hopkins.

Según Needham, quizás deberíamos usar menos medicamentos y confiar más en intervenciones no farmacológicas, como la musicoterapia, el entrenamiento de relajación y la terapia asistida por animales para ayudar a mejorar el estado psicológico de los pacientes.

Ayuda a niños con discapacidad, autismo e incluso universitarios estresados

La corporación chilena Junto a ti, hace más de diez años trabaja por la rehabilitación e inserción social de personas con discapacidad a través de ayuda de terapias o perros de asistencia.

“En el fondo lo que hacen estos perros es contenerlos, ayudarlos a la regulación sensorial, previenen las fugas, que en el caso de los niños con autismo son bastante feroces”, explica a El Definido el director ejecutivo de la corporación, Raúl Varela.

Él nos cuenta que todos los viernes y los primeros miércoles de cada mes, con la ayuda de perros muy bien entrenados, están ayudando, en la Universidad de Los Andes, a que la visita al dentista para niños con autismo y discapacidad, sea una experiencia menos traumática, ya que la presencia de estos perros “logra que ellos se conecten con el perro, y el niño al confiar en el perro, permite que el dentista pueda hacer su trabajo”, explica.

Junto a ti

Al subirse arriba, el calor, la textura y el ritmo cardiaco del perro hacen que el niño pueda estar tranquilo.

También cada jueves visitan a un grupo de cerca de 25 adultos mayores con distintos grados de Alzheimer, donde la presencia de los perros los estimula y los hace participar en algunos ejercicios de memoria. “Muchas veces la sensación de los adultos mayores es que los fueron a dejar botados, entonces esto de que una vez a la semana venga un perro, es como un ‘está con nosotros y no nos va a dejar’”.

Varela nos cuenta que además realizan visitas al Hospital Sótero del Río, donde atienden a niños con discapacidad y que incluso han ido a la Biblioteca de la Universidad Católica en San Joaquín para apoyar a los alumnos estresados en época de exámenes. 

Bonus: ¡No podemos dejar de mencionar a los perros que ayudan a las personas ciegas, quienes realizan una labor increíble!

¿Qué otros casos conoces?